Esta semana parece que uno de los temas estrella de los mass-media y de algunos dirigentes políticos es tratar sobre que hay un abuso del derecho a huelga. Se lanza el grito al cielo por una huelga de profesores (obviando que también las organizaciones estudiantiles la secundan) alegando que va en contra al “derecho de escolarización” de los alumnos… Se llenan las tertulias de debates sobre si hay que poner límites al derecho de huelga, etc.. etc…

Hay psicósis mediática sobre un “meme” que afirma que los sindicatos están abusando de una medida de última instancia que es la huelga. Es curioso, porqué la huelga en este país está reglamentada y aquellas huelgas que se hacen fuera de la ley terminan con los dirigentes sancionados. Por mucho que haya disfunciones, huelgas salvajes, etc.. al final aquellas que se hacen de forma ilegal pueden terminar con los huelguistas duramente sancionados. En cambio, si hay una imposición de unos servicios mínimos abusivos, como SIEMPRE que ha habido una huelga general ha ocurrido, las sentencias SIEMPRE han advertido que esos servicios mínimos impuestos eran abusivos, nadie ha salido sancionado. La huelga se tuvo que hacer con cortapisas ilegales (con sentencias firmes) que no han tenido ninguna consecuencia a posterior.

Parece como si este país estuviera lleno de sindicalistas locos que abogan a la huelga por cualquier cosa y cualquier pijotada. Como si de golpe los sindicatos hubieran decidido acabar con la negociación colectiva y lanzarse a la huelga como único mecanismo de acción sindical. Ahora me entero que la UGT y CCOO (sindicatos ultramayoritarios en Catalunya) deben haber abrazado la versión más hardcore del anarcosindicalismo más militante y se han vuelto super radicales y antisistema, obviando los derechos más obvios que tienen los “consumidores” y los “ciudadanos”.

Ante la huelga de profesores, por poner un sólo ejemplo, y precisamente de las que más críticas se hacen, se achaca que atenta contra el derecho de la escolarización. Es curioso que la huelga de médicos no levante tantas ampollas, ¿tal vez porqué los médicos tienen pinta de personas respetables y racionales? ¿o es que los médicos convocados por “Metges de Catalunya” forman parte de esa misma clase social media-alta que come, cena, se acuesta y se relaciona con los que controlan los mass-media? Y total.. esta huelga sólo afecta a los piltrafillas que utilizamos la sanidad pública (y además los sindicatos de clase no la secundan, y es más una huelga apoyada sólo por los sindicatos corporativos). En cambio la huelga de profesores y vuelvo a ella, se la califica de corporativa, salvaje, irracional, etc.. etc..

Sobre la colisión de derechos en las huelgas, creo que hay jurisprudencia suficiente como para saber que según nuestro ordenamiento jurídico han habido más violaciones al derecho a huelga que violaciones de los huelguistas a otros derechos básicos. La acusación de que los huelguistas conculcan no se cuantos derechos está basada más bien en apreciaciones y juicios de valor que en sentencias y denuncias reales y efectivas. Es curioso porqué si un comité de huelga conculca unos servicios mínimos los huelguistas pueden sufrir duras sanciones, en cambio si el gobierno impone unos servicios mínimos abusivos no pasa nada…. los tribunales dicen que han sido abusivos y aquí paz y después gloria. En cambio, queda en la opinión pública que los sindicatos hacen abusos del derecho a huelga.

Sin entrar en el contenido de la huelga de los trabajadores de la enseñanza y de los estudiantes contra una propuesta de Ley de Educación Catalana (LEC), sí que entro en que la reacción mediática y del poder ha sido la deslegitimación sistemática de los huelguistas. Y quiero analizar un par de cosas de todo esto:

• No sólo se movilizan los sindicatos corporativos del sector, sinó los sindicatos de clase, todos.

• No sólo se movilizan las federaciones de los sindicatos de clase, sinó que los dirigentes sindicales que representan el conjunto de intereses de los trabajadores de todos los sectores han salido a defender esta huelga. No es una huelga sólo de sector, sinó que tiene el respaldo de los sindicatos a nivel intersectorial.

• La conculcación supuesta del “derecho a escolarización” que supone una huelga de profesores es la primera vez que se utiliza para imponer unos servicios mínimos (debe ser si no me equivoco la primera vez que se imponen en el sector educativo estos servicios). Pero el derecho a escolarización no conlleva que un estudiante tenga que asistir tooooodos los días lectivos a clase… sin fallar ni una hora, ni un día, ni una semana. Que los estudiantes pierdan un día lectivo y no se conculca su derecho a la escolarización como si perdieran toda posibilidad de seguir el curso lectivo. Decir que por la pérdida de un día de escolarización se pierde el derecho a escolarización o este se ve lesionado de forma seria es magnificar de forma ridícula los efectos de perder unas horas lectivas en un año. Que alguien grite mucho por la calle y no te deje hablar no viola de forma seria tu libertad de expresión… no exageremos, porqué citar derechos básicos cuando algo nos causa molestias es un juego al que es fácil jugar.

• No sólo se movilizan los sindicatos de trabajadores, sinó todas las organizaciones estudiantiles y de hecho las que ganan las elecciones a los consejos escolares apoyan la huelga.

Por tanto intentar simplificarlo a un abuso de los profesores para mantener no se que privilegios corporativos es intentar satanizar a los huelguistas. Una falacia lógica. Y en el fondo esconde un conflicto de clases en el cuál no voy a entrar y lo dejo para otro día.

Se repite también el mantra de que “los sindicatos no son representativos” “que sólo representan al 20% de los trabajadores del sector”, etc… Quiero recordar que la densidad de afiliación a los sindicatos en los años 80, que para estas personas que repiten este mantra son los años del sindicalismo potente, era del 8% en el conjunto de los sectores. En estos últimos años del 2003 en adelante la densidad de afiliación en el conjunto de los sectores está por encima del 16%, y el número de afiliados a los sindicatos se ha multiplicado por 4 desde entonces. Más allá, también, que los trabajadores votan los sindicatos que les representan en índices de participación que superan el 80%. Querer negarle la representación de los trabajadores a los sindicatos en base a los niveles de afiliación, pero en cambio estos mismos reconocérselos a los sindicatos franceses sin ningún desparpajo en las últimas huelgas contra Sarkozy, teniendo estos una densidad de afiliación inferior a la de los sindicatos españoles y catalanes, o no dudarla del movimiento vecinal (donde no vota ni el 1% de los vecinos de cada barrio), o no dudar que un parlamento es legítimo con índices de participación del 60%, es como mínimo algo curioso, por no decirlo de otra manera. El “meme” de que los sindicatos catalanes o españoles son rémoras del pasado, herramientas obsoletas, que la gente no se afilia y que no pintan nada es algo que se extiende entre las élites culturetas y mediáticas de este país… y aquí no hay color político que valga. “Meme” que no aguanta ningún análisis serio.. ya que estamos.

Pero vayamos al centro de la cuestión, y es que cuando algo está lleno de falacias, tergiversaciones, “memes” repetidos hasta hacerlos parecer verdad termino enredándome y alejándome del punto central de mi artículo. ¿Es verdad que los sindicatos están abusando del derecho a huelga?. Vayamos a los datos, porqué aquí el casismo puede ser muy cansino.. siempre habrá una huelga que desde la perspectiva de alguien será abusiva… y tendríamos que entrar (como ahora con la huelga de profesores) caso a caso y desgranar si lo es o no. El tema es si realmente esta última medida se abusa de ella y para ello podemos ver la evolución en el tiempo de la conflictividad laboral. Por suerte, el Ministerio de Trabajo publica las estadísticas de jornadas laborales perdidas en huelgas cada año, y podemos remontarnos a aquellos gloriosos años 80 donde los sindicatos eran organizaciones serias y reflexivas, responsables y no la panda de zorrocotrocos descerebrados de ahora.. y ui.. curioso, la conflicitividad laboral ha ido bajando. Es extraño, lo que intuitivamente creemos no es así. Lo que mediáticamente nos están machacando constantemente no es así.. más allá de huelgas generales la tendencia general es a una menor conflictividad tal y como recoge la siguiente gráfica de la conflictividad de la provincia de Barcelona (y el resto de provincias tienen comportamientos semejantes).

Esto en números absolutos porqué si dividiéramos las jornadas perdidas por el número de trabajadores (que desde 1994 no ha parado de aumentar) veríamos más claramente como ha ido descendiendo el número de jornadas de huelga por trabajador. O bien los mass-media y la “sabiduría convencional” nos mienten, o el ministerio de trabajo está ocupado por malvados troskistas que manipulan los datos de forma tan artera que hasta los del Eurostat los dan por válidos.

Esto es así porqué los sindicatos no son las bestias pardas que nos intentan vender, y si miráramos los datos de negociación colectiva veríamos como se acuerdan más convenios que cada vez afectan a más trabajadores. La huelga, como siempre, es una herramienta más que se utiliza con cierta prudencia, pero no por ello deja de aparecer. A veces parece que olvidamos que el pastel de los beneficios empresariales versus salarios ha ido modificándose a favor del empresario, mientras los salarios se han ido estancando.. y que lo lógico es que los sindicatos se pongan un poco más duros en algunos sectores para intentar que el pastel se reparta un poco mejor. Aún así, y habiendo motivos objetivos para asumir un rol algo más beligerante los sindicatos siguen siendo organizaciones prudentes con respecto al uso de la huelga, tal y como demuestran los datos de conflictividad.

Si en algunos sectores, como el educativo, los sindicatos montan una huelga por un proyecto de ley que no les gusta, es legítimo y no hay porqué comenzar a dramatizar, ni es la primera huelga del sector educativo, ni, por suerte, será la última. Si nuestros estudiantes son unos zotes y nuestro sistema educativo pincha no es precisamente por un día de huelga… que llevamos años sin que haya huelga en el sector educativo y el informe PISA dijo, antes de la huelga del 14, que hay cosas que no funcionan bien. También es legítimo que los sindicatos (tanto del punto de vista del sector pero también como agente social) tengan una visión distinta a la de la consellería de ensenyament sobre cuales son las vías para mejorar la educación pública y que el conflicto termine expresándose en una huelga. Señores, el mundo no va a pararse por eso, ni nuestra cohesión social va a rasgarse por ello. No exageremos ya que el ataque al derecho de huelga porqué este nos causa ciertas molestias cuando lo ejercen otros es posible que se nos vuelva en contra cuando como trabajadores necesitemos ejercerlo.

Otros posts que hablan del derecho a huelga:

“Dret a fer vaga” de Eduard Díaz