Una de las hipótesis que circulaba bastante el año pasado era que la crisis crediticia tiene sus fundamentos más profundos en un incremento de la desigualdad de rentas. Más allá de que toda la literatura empírica encuentra una correlación entre crecimientos de la desigualdad y crisis económicas (tanto un crecimiento de la desigualdad de ingresos antes como una mayor desigualdad después de estas crisis), habría que encontrar si realmente hay algo más que una correlación sino una causalidad. Podría ocurrir, que lo que comienza una crisis crediticia también inicia un incremento en la desigualdad de ingresos, por ejemplo, una disminución en la distribución de la renta del trabajo en la economía nacional por cambios en el paradigma empresarial y en estrategias de inversión puede venir acompañado también con cambios en las regulaciones bancarias y liberalizaciones que permitan que haya movimientos especulativos que generen burbujas crediticias. Si esto fuera así, la desigualdad no causaría la crisis crediticia, sino que ambos son fenómenos paralelos producidos por un cambio de paradigma ideológico y empresarial que logra imponerse.
El paradigma de que altos niveles de desigualdad de ingresos generan crisis crediticias
Los argumentos que se dan para relacionar las crisis crediticias con los crecimientos de desigualdad de ingresos (sobretodo con un crecimiento de esta desigualdad que favorezca las rentas muy altas), se basa en que todo ese incremento de ingresos que tienen las rentas más altas busca canalizarse en inversiones rentables. Una mayor cantidad de dinero con más capacidad de invertir en economía especulativa y que busca las rentabilidades más altas a pesar de incrementos del riesgo hace que a medio o largo plazo termine siendo la gasolina que alimenta esas burbujas crediticias y por tanto los crecimientos de desigualdad de ingresos son problemáticos, no solo por motivos morales, políticos o éticos sino por motivos macroeconómicos.
Esta es la tesis que defiende ya en una argumentación que ya se considera clásica, Stiglitz:
growing inequality in most countries of the world has meant that money has gone from those who would spend it to those who are so well off that, try as they might, they can’t spend it all
Krugman, recopilando diversos artículos publicados hace un análisis más cuantitativo en el que da otro argumento para explicar el porqué incrementos de la desigualdad generan crisis crediticas.
The wealthy are spending more now simplybecause they have more money. But their spendinghas led others to spend more as well, includingmiddle-income families. If the real incomes ofmiddle-class families have grown only slightly, howhave they financed this additional consumption?In part by working longer hours, but mainly bysaving less and borrowing more
En otras palabras, los que tienen más gastan más simplemente porqué tienen más dinero, esto lleva a que quienes se encuentran ahora a una distancia superior (clases medias) por miedo a perder estatus en la sociedad de consumo se sobreendeuden para no perder tanta distancia en el ritmo de consumo de las clases altas. Lo cuál lleva más tarde o más temprano a una crisis bancaria. Esta tesis es la llamada de “sobreconsumo”.
Hay otros autores que relacionan la “duración” de la crisis y que esta sean más extensas y duras a la misma desigualdad de ingresos. Basándose en que las rentas más altas ahorran más y consumen menos por unidad de ingreso (por tanto desvían rentas del consumo al ahorro, a las inversiones y a los movimientos especulativos), llevarían a hacer que la demanda real fuera más pequeña en las crisis de lo que sería si la desigualdad de ingresos fuera menor. Esta tesis, la de subconsumo, explicaría porqué costaría más salir de la crisis pero no porqué estas se producen.
Hay que decir que la tesis de subconsumo y la de sobreconsumo no tendrían porqué ser excluyentes. Se podría dar el caso que durante el período de crecimiento y crédito fácil, la desigualdad de ingresos haría que se produjera un sobreconsumo por parte de las rentas medias, y que en el momento de la crisis, con una distribución más desigual se produjera el subconsumo. Con lo cuál un incremento en la desigualdad de ingresos sería un factor que amplificaría las crisis y que funcionaría de forma procíclica.
Argumentos que refuerzan la tesis de que los crecimientos de desigualdad de ingresos van en contra del crecimiento económico son aún más variados y la literatura extensa, Persson y Tabellini (1991).
Visiones alternativas a las que culpabilizan a la desigualdad de ingresos como causas de la crisis
En cambio hay literatura económica que pone en cuestión la afirmación taxativa de que el crecimiento de la desigualdad de ingresos producida recientemente sea el factor que explica la actual crisis crediticia y financiera y las crisis derivadas (de deuda pública y de crecimiento). Por un lado, la desigualdad no es solo desigualdad de ingresos y no solo podemos hablar del 1% con más ingresos y el resto de ciudadanos, la desigualdad de ingresos se propaga de forma distinta en las diversas decilas de ingresos y cada cohorte económica se comporta de forma distinta (Atkinson, 2010).
Different parts of the income distribution react differently, and the conclusions drawn regarding the origins and the impact of the crisis may depend which part of the parade we are watching. The top and the bottom may be the most affected; depending on the theoretical model adopted, either the top or the bottom may be more relevant to understanding the origins of the crisis
La conclusión del Paper de Atkinson es que los análisis que se hacen son bastante simplistas y que sin un análisis más a fondo entre grupos de ingresos distintos, no se puede deducir de forma inequívoca que la desigualdad de ingresos provoca crisis crediticias.
El mismo grupo de investigación en un Paper más reciente para el programa de desarrollo humano de la ONU llega a conclusiones parecidas.
In fact, we find that economic crises differ a great deal in whether or not they were preceded by rising inequality, and, in any case, where there was such a rise, causality is not easy to establish. (However we have not investigated whether inequality level was relatively higher before identified macroeconomic shocks. Therefore the level hypothesis cannot be ruled out at this stage.) There is more evidence that financial crises are followed by rising inequality.
Edward Glaesser (del cuál estoy leyendo ahora mismo su excelente “El triunfo de las ciudades”), llega a la mismaconclusión, después de hacer un State of Art del material publicado sobre desigualdad económica y crisis. Él achaca que la crisis está más relacionada con la estupidez humana por invertir en cosas que realmente no van a tener ese valor que en el propio crecimiento de la desigualdad económica.
I don’t like inequality any more than the next person, but that doesn’t mean that inequality is responsible for every bad thing that has happened to America. To understand the crisis, we need to understand people’s willingness to pay absurd amounts for houses in Las Vegas and Phoenix and Florida, in areas where new houses are easy to build, and we need to understand why creditors where willing to lend to them.
Inequality seems as if it was only a small part of the story.
Mis propias conclusiones, los altos niveles de desigualdad de ingresos aunque pueda que no sean causa de las crisis son factores que incrementan su probabilidad de que ocurran y las amplifican.
Como no me gusta sumarme al discurso rápido y de consigna sin leer los argumentos variados que hay, no haré como los de “Ocuppy Wall Street” que prefieren quedarse en Stiglitz y tildar de “malvados economistas neoliberales” a los que llegan a conclusiones diferentes.
Después de mirar el material publicado no me atrevo a hacer mía la conclusión de que los crecimientos de desigualdad de ingresos provoquen la crisis, las correlaciones que se encuentran pueden ser más bien, como he puesto en el ejemplo al inicio del artículo, consecuencias de lo que provoca a la larga estas crisis.
Ahora bien, sí que he visto que hay conclusiones que se llegan en todos los Papers:
– Un mayor nivel de desigualdad de ingresos hace que haya más gasolina para alimentar las crisis financieras y crediticias. Aunque no sean la causa, ese mayor nivel de desigualdad de ingresos hará más probable las crisis crediticias y que estas sean más grandes. No es lo mismo unos holandeses invirtiendo sus ahorros en tulipanes que el 5% más rico mundial que invierta el 20% del PIB mundial en burbujas inmobiliarias, el monstruo económico es más grande y será más difícil de lidiar y afectará negativamente a más gente.
– Las crisis financieras siempre generan más desigualdad una vez se producen y azotan con más dureza a las personas de rentas más bajas. Por tanto los niveles de desigualdad mayores previso conllevan a una peor distribución de los efectos de la crisis. Los que no se benefician de los movimientos especulativos son los que más pagan los errores de estos movimientos especulativos y de las crisis crediticias. Cualquier análisis económico racional debería hacer ver que esto no es positivo ni justificable, por tanto desde cualquier planteamiento económico, frente a las consecuencias de la crisis debería observarse que los crecimientos de desigualdad son negativos.
– Nadie niega que durante la crisis se produzca subconsumo durante la crisis asociado a la desigualdad de ingresos, los datos de crecimiento del ahorro familiar son claros: las rentas que pueden ahorrar lo hacen. Si las rentas estuvieran mejor redistribuidas la crisis de demanda que viene asociada a la crisis crediticia y al retroceso económico sería menor y por tanto la dureza y duración sería inferior.
Aunque la desigualdad económica es una consecuencia necesaria e inevitable del crecimiento económico (en sociedades donde no existiera el incentivo de enriquecerse nadie invertiría, es una cuestión muy básica y que no entraré a debatir aquí), lo que sí está claro es que un nivel de desigualdad económica como el que hemos vivido en las últimas décadas tiene como consecuencias negativas y por tanto sería bueno evitar:
– Una mayor volatilidad e inestabilidad del sistema (por tanto las crisis son más probables). Los errores de muy pocos pueden llevar a desastres muy grandes, además más dinero destinado a inversiones especulativas, es necesariamente más gasolina para crisis crediticias. Es necesario que haya ahorradores que puedan invertir, lo que no es tan necesario es que este ahorro se concentre en pocas manos y con intereses en movimientos especulativos a corto plazo. No es el mismo comportamiento de inversión el de las rentas medias que el de las rentas más altas. Más allá que la capacidad de ahorro e ingresos de las rentas bajas permite que talentos e ideas de negocio de las personas de estas rentas puedan ser viables (los currelas también podemos ser emprendedores).
– La desigualdad de ingresos alta, es un amplificador de la crisis. Ya sea por los incentivos de sobreconsumo antes de la crisis, como los incentivos de subconsumo durante la crisis, como por los efectos que la desigualdad previa tiene en quien sufre más los efectos de la crisis, los niveles altos de desigualdad en los ingresos de la crisis amplifican esta, la hacen más duradera y que los efectos se den peor en las personas con menores ingresos.
Por tanto, algunos de los mecanismos que tenemos que implementar tanto para superar la crisis como para hacer el sistema más estable vendrán por reducir esta desigualdad de ingresos, el como lo hagamos ya es otra historia.
De un tiempo a esta parte cada vez mejor.
Excelente post. Con un cierto nivel técnico que se agradece. Incluso la deliberada posición de no caer en un critica fácil de la desigualdad. Añadiré 3 notas a tus comentarios, si te parece. 1.- Como causa de la crisis, y por el lado de la oferta, una excesiva desigualad también produce que ciertos agentes económicos con el poder suficiente (sistema financiero), se permitan el lujo de vender masivamente productos fraudulentos (los paquetes de hipotecas subprime). Acción fraudulenta a la que no se atreverían a poner en práctica en un sistema económico más igualitario. 2.- Dices ‘las crisis financieras siempre generan más desigualdad una vez se producen’. Bien esto no es necesariamente, así. Ni la realidad empírica en la resolución de otras crisis ,la del 29 USA principalmente, ni las propuestas de muchos y excelentes economistas, demuestran tal afirmación. Por resumirlo, una intervención enérgica de estimulo económico por parte del Estado revolvería esta crisis sin hacer más daño en la rentas bajas. Pero.. no se ha querido. No se esta resolviendo la crisis de manera técnica, sino política. 3.- Sobre desigualdad y crecimiento. Bien, dices que no quieres debatir esa cuestión, y además no parece que tu seas un admirador de la desigualdad. Sin ser yo un fan de la igualdad al 100%, solo una apostilla: el modelo nórdico socialdemocrata ( y repetidos informes económicos incluso del FMI) ha demostrado científicamente hasta la saciedad que
su mejor crecimiento y mayor competitividad esta completamente relacionado con su politicas de igualacion economica. Cierto optimo de igulación económica que genera un consirable aumento de competitividad y que previene con más efeciencia las crisis. Disculpa si me he extendido. Repito, buen post y ‘nutritivo’ blog. Saludos,