Ya escribí algunos artículos sobre el déficit de financiación del estado del bienestar catalán (debido en una parte importante por el injusto sistema de redistribución entre territorios y como no, entre ciudadanos), y lo que esto significa para los pobres y las clases trabajadoras en Catalunya.
Es cierto que estamos en año de crisis, y que esperamos aún que el año que viene y el siguiente sea aún peor, pero hablamos de construir un modelo de reequilibrio territorial que no signifique un traspaso de impuestos regresivo, y que garantice una igualdad en servicios básicos a todos los ciudadanos. Hablamos de construir un modelo de financiación independiente de la coyuntura, que quien decida tener mayor fiscalidad, o asumir más déficit se responsabilice (y tenga los beneficios), que además garantice que la “ayuda” que hacen territorios más ricos a más pobres sirva realmente para reequilibrar y progresivamente esos territorios alcancen a los más avanzados.
Porqué además la CCAA que más sufre la crisis porqué es la CCAA que más exporta (el 50% de las exportaciones españolas son de empresas catalanas) y por tanto más sufre la crisis globalizada de consumo, que tiene en marcha más de 500 Expedientes de Regulación de Empleo en los tres primeros trimestres del 2008, más depende de una mejor inversión e infrastructuras y un estado del bienestar más fuerte para superar la crisis.
Un gran reto para los gobiernos (autonómicos y estatales), un momento donde el Presidente Zapatero tendrá que demostrar si cumplirá con la ley (Estatut) y con el reto político, un momento donde sabremos si realmente la financiación será justa, equilibrada y responda a las necesidades reales de los ciudadanos de cada CCAA (no como ahora, que hay ciudadanos que tienen peor aportación a sus servicios básicos que otros).
Espero que no sea como en el siguiente gag de Polonia, porqué la sensación, antes de conocer el acuerdo, es que por el momento ha faltado sensibilidad y cumplimiento de la ley y de los acuerdos.
Habrá financiación y será digna. Sobre si a ciertos políticos catalanes les parecerá o no “digna” y si sobreactuarán para echarse encima del presidente del Gobierno, imagino que al menos el presidente de la Generalitat será conciente de que hay lo que hay y que eso es lo que se puede repartir. Y que si alguno de sus socios de Gobierno (y hasta alguno de los consellers de su propio partido) quiere armar bulla, podrá hacerlo, pero las críticas no las pagará electoralmente el presidente Zapatero, sino el propio Montilla, que será al que los catalanes podrán acusar de “no saber negociar”, si es que eso es lo que se trata de trasladar… Desde luego, flaco favor le han hecho a Montilla quienes, desde el PSC, le han llevado a un escenario de confrontación en el que no tiene nada que ganar (ni él, ni el Gobierno de izquierdas de la Generalitat, ni siquiera la ciudadanía catalana) y que sólo favorece a CIU, porque además es el genuino propietario de ese mensaje, desde la época de Pujol.
Por cierto: si que el año que viene y el siguiente son, en lo que atañe a la crisis económica, peor que este, nos quedamos sin Gobiernos de progreso tanto en Cataluña como en el conjunto de España. Más vale, por tanto, que no aciertes con tus predicciones, compañero.