En esta serie no acostumbro a meterme con los diseños y estructuras de los blogs. Cada uno tiene su sentido estético, sus gustos y su forma de entender el cómo organizar sus contenidos y demás información.

Aún así, hay un error que deberíamos evitar. Es el llamado “efecto Geocities”. Geocities era un sitio web donde a finales de los 90 la gente podía abrirse una página web de forma gratuita, y que se subía en formato HTML. El diseño de estas páginas era el placer de los decoradores de restaurantes chinos, con enormes gifs animados, marquesinas de titulares móviles y demás parafernalia.

Lo que a finales de los 90 molaba (porqué, francamente, muy buenos diseños de páginas no había), queda más arcaico y viejuno a finales de la primera década del siglo XXI que escuchar piezas del mester de juglaría en una discoteca.

Pero aún quedan sitios así. Blogs donde entras y todo es un estallido visual, las barras que acompañan el blog están más llenas que El Corte Ingles en rebajas, extraordinarios banners animados, gifs de todos los colores que destacan cualquier rincón. El icono de “NEW” con una explosión de fondo es la pieza que más aparece en todo el blog.

Además la cosa está empeorada con los nuevos aplicativos flash: desde decenas de vídeos de youtube, a aplicativos que reproducen música y toda la parafernalia que se le pueda ocurrir al autor del blog.

Conozco un bloguero (que mantendré en el anonimato para evitarle la vergüenza) cuyo blog tarda unos 15 minutos de reloj en cargar con una buena conexión, tan sólo por los 15 o 20 vídeos que tiene embebidos, y cuyo blog hace más scroll que si hubiera copiado y pegado la Larousse en la portada.

Si además le añadimos que algún que otro bloguero incluye la opción “autoarranque” a todo vídeo y música que cuelga tenemos que la visita a su blog no sólo se transforma en un estallido de color y luces, sinó en una cacofonía de ruidos, música, y sonidos impresionantemente entremezclados que hace que el ruido de una demolición parezca la 5a Sinfonía.

Los que son capaces de superar semejante explosión para los sentidos logran descubrir en un pequeño rincón el texto de las entradas al blog.. algo así como lo opcional. No es que critique el uso de música, vídeos, imágenes animadas, aplicativos, gifs, etc… No me molestan, yo mismo hago uso de algunos elementos. El problema es cuando en pantalla tienes más de 200 elementos, entonces la cosa es preocupante. El efecto es el mismo que produce una tienda de todo a 100 de chinos.

Decora tu blog, pero no tapes el contenido.

Modestamente he iniciado una saga de posts que tratarán sobre los 100 errores de los escritores de blogs. Consejos en negativo de lo que no deberiamos hacer los blogueros. Seguramente cada uno tiene su decálogo personal, y seguramente algunos de los que yo explique sean puras obviedades, otros no estaréis de acuerdo, y otros no aportarán nada.