Recientemente una compañera que lleva meses pensando si abrirse un blog o no, me comentó que uno de sus obstáculos actuales era saber que nombre ponerle.
Esta conversación me ha dado pie para reflexionar alrededor del nombre que tienen los blogs, encontrar cierta taxonomía y poder agruparlos, con la intención de poder ayudar a esta compañera a solucionar el problema de su blog.
De hecho, es verdad, creo recordar que al abrirme mi blog una de las cosas que me planteé fue el nombre y en su momento tuvo su importancia. Ahora bien, creo que todos los blogueros cuyo blog lleva ya tiempo funcionando nos olvidamos del nombre que le pusimos y ahí está como el color del fondo, sin que le hagamos mucho caso. En definitiva el nombre que parece ser algo bastante importante comienza a perderlo en el momento que los posts y los comentarios se van sucediendo y las semanas pasando.
La elección del nombre puede ser de los dilemas más estériles a la hora de crear un blog, pero haré una pequeña taxonomía de las tipologías que conozco.
El blog de Pepito López, o soy poco original. No hay mucho que decir, te has comido poco la cabeza con el nombre. Como todo el mundo conoce a Pepito López ya sabe de que va el blog… es obvio.
CLRFS, o con mi nombre hago un galimatías. Si te llamas Carlos López Rodríguez de Fuengirola del Sur, ese es tu blog CLRFS el blog… también sirven combinaciones del estilo CARLORO (primeras letras de cada palabra que forma tu nombre y apellidos) o incluso inversiones especulares de tu nombre SOLRAC el blog!
El alcalde de Fuengirola del Sur. Muy bien, tienes un cargo (público) y lo explicas a todo el mundo, pero cuando dejes de ser alcalde ¿cómo nombrarás el blog?. Queda muy bien, muy abierto, eres un pedazo de cargo público 2.0 fantástico, pero recuerda el cargo no es tuyo sinó de los ciudadanos.
El blog de política, ciencia, curiosidades, comercio, turismo, gatitos… Dejas claro que tienes 1 post de política, otro de ciencia, otro de curiosidades y un video de gatitos en una tienda de Cancún (de ahí lo de comercio y turismo). No puedes tener un título que ponga todas las categorías de artículos de tu blog, esta bien aclarar en el título de que va el blog pero si eres tan explícito ya se habrá ido el tipo que te visita.
Las palabras son como monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una. De acuerdo, te gusta la literatura, eres leído… fantástico, ¿pero de que coño va tu blog y quien eres? Se supone que el título es una forma de identificar el blog, de presentarte y de decir algo del propio blog. Si lo que comunicas es que eres un pedante de la literatura y eres consciente fantástico, pero si lo haces creyendo que el lector va a preparar su mente para tus sabios artículos vas vendido.
Chiquitita dime porqué tu dolor, hoy te encadena. Otra versión de lo anterior, en vez de un gafapasta literato eres un melómano y te gusta ABBA o cualquier otro grupo con letras que tienen algo más de mensaje que una bocina antiniebla. Bien, fantástico, lo mismo que antes, pero en lugar de quedar como un pedante de la literatura quedas como un melómano de un grupo prácticamente desaparecido.
e-tech-ciberdebates. O tu blog habla de tecnología punta, o de un aspecto muy concreto de la sociedad red, y aún así es bastante friky, o te estás disfrazando de ultramoderno en un entorno donde siempre vas a encontrar gente aún más avanzada y moderna que tú. Si escribes un blog de macramé no casa mucho que le pongas “e” “ciber” o “tech” a todo… puedes utilizarlo pero en su justa medida y atendiendo al hecho ¿hablaré en mi blog de algo relacionado con la tecnología o los usos sociales de esta? porqué el que tú hagas un uso social mola.. pero no implica que tu blog HABLE de ello. Para entendernos, un escritor de novela negra no llamaría a una serie de novelas “papeles y encuadernadoras”, si las novelas fueran de literatura o sobre las increibles aventuras de los encuadernadores tal vez le vendría bien… lo mismo a los blogs.
STE S M VLOG. Si eres un HOYGAN por favor NO abras un blog, quédate en MySpace, no nos invadas, ese es tu sitio, está pensado para tí, quédate en el Messenger, foros HOYGAN y MySpace donde el diseño y la coherencia gramatical o lógica adquieren otra dimensión. Repito si eres un HOYGAN no escribas un blog.
F-Café, o soy un crack moderno en la elección del nombre. Sí, tío eres un crack has encontrado un nombre que es original, que nadie ha pensado en él y que encima suena chulo. Ahora bien no sé de que va tu blog, no me quedaré por el nombre… pero al menos no me quedo un rato perplejo mirando el nombre y puedo atender al contenido que es lo que cuenta.
Blog de gatitos. Lo contrario a lo anterior, el concepto “original” queda en otra dimensión. Tú crees que tienes el mejor y el único blog de gatitos, pero como tú hay 100.000 y si encima le pones un título tan poco original y obvio, al final si alguno quiere recordarte por el título no lo va a poder hacer.
Reflexiones en la niebla de Pepito López. Vale Pepe, has aclarado que tu blog es de reflexiones, guay grácias por la información. Aumenta el contenido informativo del título, pero sigue siendo poco original.
Las aventuras de Pepito López. Lo mismo que lo anterior, ahora nos explica que hablas de tu vida y tu mundo interior. Originalidad cero, pero como mínimo se pilla rápido de que va.
Pepito López y sus colegas. Pepito tiene amigos, Pepito pone fotos de sus amigos. Lo mismo que lo anterior, Pepito por diós intenta ser creativo!!!.
Bicho-lo-quesea. La rata bailadora, la grulla rampante, el león cobarde, el oso saltarín… Oye que escribes un blog!! no estás montando un blasón o un escudo heráldico. Lo peor es poner el nombre de criaturas mitológicas, o casa mucho porqué el blog vaya a ir de rol o historias de espada y brujería poner a tu blog “El hipogrifo de Fuengirola del Sur” no casa.
Tiempos remotos. O sea un nombre que evoque algo: una visión a largo plazo, contenidos profundos o dolores de cabeza. Es encontrar un concepto que aparentemente sea culto pero sin llegar a ser pedante para indicar que el autor del blog se toma las cosas en serio pero no es un gafapasta.
Hola amigos. Este tipo de títulos es aún de los más guasones… ¿cómo que hola amigos, saludos vecinos o cosas por el estilo? que no es el encabezado de una carta.. sinó un blog.
Ciberpepito lópez. Nooo… tampoco.
Estudios tecnoeruditos u otro nombre igual de gafapasta que parece una institu. Tío… has abierto un blog, no un think tank con 40 cerebros a sueldo y por muy listo que seas no pretendas
Loquesea-puntdit. Estos sí que me causan cierta guasa… puntdit quiere decir erudito o experto en un ámbito de la política, sociedad, deporte etc… y que puntualiza su opinión. Que se ponga el “puntdit” un tipo que lleva 40 años retransmitiendo baloncesto vale, pero que hoy en día cualquier pelacañas recién salido de la facultad de periodismo o con el título de EGB se autodenomine puntdit es lo más pretencioso que se eche a la cara.
Al final del todo, el nombre es lo menos importante, te olvidas del de tu propio blog sin darte cuenta, y la gente lo recuerda más por la URL o por el contenido. El RSS y el dominio es hoy en día la tarjeta de presentación del blog, así que lo mejor que se puede hacer es escribir el nombre que mejor te haga sentir a tí en ese momento y luego ponerte a escribir. Como cualquier post, muchas veces habrás puesto un título y luego la evolución del blog tendrá otro sentido y hasta pueda que tentas que cambiarlo (aunque no lo hagas mucho o destruirás su pequeño efecto de branding).
También es importante la dirección que escojas para el blog. El nombre lo puedes copiar de otro blog, pero la dirección puede estar ya ocupada…