Siguiendo la tónica de analizar los errores alrededor de los comentarios, en esta ocasión trataré del error de no dejar nunca comentarios en otros blogs. Había afirmado que no leer otros blogs y otras fuentes es un error; el no dejarle nunca comentarios es otro.

Sobre escribir o no comentarios no hay “reglas”, según el estilo, la personalidad y las ganas de cada uno en cada momento dejaremos más o menos comentarios. Es decir, no dejar un comentario en todo blog que leamos siempre no es necesario… Hay días que estaremos más inspirados, otros en los que menos, otros que los temas que tratan los blogs que hayamos ojeado no nos interesen u otros donde lo que dice ya nos parece bien y no tenemos nada que aportar.

Hay miles de motivos para no dejar comentarios y la falta de tiempo no es uno menor. Aún así, es recomendable de tanto en tanto dejar comentarios. Primero porqué incentivamos a los blogueros que leemos a profundizar, matizar en sus posts, le hacemos que entre a respondernos y fomentamos el diálogo y la comunidad. Si en el sistema de comentarios podemos poner un enlace a un post que tengamos referido a lo que ha escrito el autor del blog, o simplemente indicar la URL de nuestro blog fomentaremos, también, más visitas. Como mínimo una del autor del blog que por curiosidad y para conocer quien le comenta nos visitará. Si no comentamos (y no enlazamos, pero eso ya hablaremos en otro post), para los autores de los blogs que leemos seremos anónimos, invisibles, no nos conocerá, no podrá aprender de nosotros ni nosotros influir en él y en sus lectores. La mayoría de ocasiones no pasará nada, de hecho lo más normal es leer un post y no dejar un comentario, pero si por sistema jamás comentamos estaremos desaprovechando una herramienta de comunicación e interacción.. y lo había dicho “si no te quieres comunicar, ¿para qué te abres un blog?”.

El decidir cuando comentar no es algo que esté escrito, la recomendación es que sea cuando algo nos motive, tengamos ganas y sobretodo tiempo y energías. Un comentario merece unos pocos minutos de atención para redactarlo, el comentario, a diferencia del post, ha de ser bastante corto, sincretizar una idea y si no se puede enlazarlo a un post más amplio en nuestro blog. Es importante no entrar en “flamewars” o en combatir trolls (pero esto ya hablaremos más adelante).

Si lo hacemos cuando tenemos algo original que decir, una aportación, o incluso una duda estaremos contactando mucho mejor con el autor del blog y haremos, a su vez, que se fije en nuestro blog y en lo que escribamos. Además de tal vez atraer algo de lectores del blog donde comentamos también al nuestro si nuestro comentario es interesante. No se trata de bombardear de SPAM (al final los que escribimos blogs en seguida detectamos quien está comentándonos por el simple hecho de poner un enlace y quien lo hace con motivos de debatir), eso no nos reportará beneficio y además nos hará perder credibilidad ante el autor del blog que estamos espameando. Pero sí de intentar aprovechar las ganas en un momento determinado de matizar, responder, preguntar, debatir para hacerlo.

Si nuestro objetivo es que nuestro blog se enrede en la blogosfera, poder compartir y participar de la “gran conversación” deberemos gastar unas energías mínimas en ello, y dejar comentarios (que suponen un gasto muy pequeño de energías y tiempo) en un momento determinado es una buena inversión.

Modestamente he iniciado una saga de posts que tratarán sobre los 100 errores de los escritores de blogs. Consejos en negativo de lo que no deberiamos hacer los blogueros. Seguramente cada uno tiene su decálogo personal, y seguramente algunos de los que yo explique sean puras obviedades, otros no estaréis de acuerdo, y otros no aportarán nada. Bien, igualmente voy a abrir la batería de errores de los bloguerso y haré esta labor de recopilación