Desde el inicio de la crisis un cuarto de millón de viviendas han sido apropiadas por los bancos porqué sus propietarios no han podido cargar con el pago de su hipoteca.  Desde la lógica de los mercados podríamos pensar que esto es normal, y legalmente es así, además creo que en defensa de la propiedad privada es lógico que si alguien decide arriesgarse en una hipoteca que luego parece que no pueda pagar termine perdiendo “la apuesta” y pierda la vivienda.

Es algo inevitable de la economía de mercado. Ahora bien podríamos entrar en temas de fondo sobre quien ha asumido más riesgo y realmente quien los está pagando y quien se ha beneficiado de esta espiral especulativa y quien, por narices, se ha tenido que meter porqué los precios de compra y alquiler de la vivienda estaban subiendo de forma exponencial.

El hecho es que junto al informe que UGT de Catalunya presentó hace unos meses ( “El banc em fa fora de casa” Informe sobre una nova regulació que garanteixi el dret a l’habitatge), los datos que public el consejo del poder judicial sobre ejecuciones hipotecarias presentadas, nos indican que desde el primer trimestre del 2007 hasta hoy, y basicamente desde el último trimestre del 2008, se han realizado 250.000 ejecuciones hipotecarias.

El ritmo se ha multiplicado, pasando a hacer cada trimestre de la crisis entre un 400 y un 550%.

Mientras tanto los bancos vuelven a tener beneficios (aquí y en los USA) grácias al apoyo público de todos, mientras hemos dejado de un lado las posibles regulaciones que ha de tener el sector financiero para no volver a caer en trampas como la actual y poder incentivar que los créditos lleguen al sector productivo.