Una de las tesis que más se repite es que los gobiernos de izquierda se endeudan hasta las cejas y que gastan a manos llenas. En especial Barcelona tiene el San Benito de haber sido una ciudad que se endeuda de forma endémica, eventos como las Olimpiadas o el Fórum 2004 han generado la idea de que en Barcelona no se sabe mantener unas cuentas saneadas.
A veces los datos nos proporcionan sorpresas interesantes. Uno de los pocos blogs que leo de Red Liberal, Wonkapistas, ha publicado recientemente un estudio realizado con los datos del Banco de España donde se puede ver la evolución de la deuda de los principales ayuntamientos de España. Es posible ver como esta ha evolucionado de forma clara en las dos gráficas de Wonkapistas.
Yo he ampliado el estudio de Wonkapistas y he analizado la evolución de deuda por habitante (de forma algo simplificada porqué he utilizado los datos de población no mensuales sinó anuales, y por tanto la gráfica no guarda la exactitud mensual, pero el error no alcanza el 5% ya que la variación de población interanual o de mes a mes es muy pequeña en las capitales analizadas), tal y como muestra la siguiente gráfica.
Endeudamiento de las arcas municipales de las ciudades de más de 500.000 habitantes. Elaboración propia con los datos del Banco de España.
Es cierto que en las Olimpiadas Barcelona se tuvo que endeudar. ¡Que menos!, la transformación histórica, ejemplar y casi heroica de la ciudad que se realizó a finales de la década de los 80 e inicios de los 90 es algo que es loado en todo manual de urbanismo. Fué la época donde se innovó en planificación urbana, se realizó, hasta entonces una inversión nunca vista y se puso Barcelona en comparación con las capitales europeas. Era normal endeudarse si queríamos (y era muy necesaria) llevar Barcelona a donde se llevó.
Pero desde entonces, la gestión municipal ha intentado ir reduciendo esa deuda, incluso con la realización de eventos como el Fórum 2004, o realizando grandes inversiones. Este mandato está invirtiendo en comparación y aún considerando la evolución de la inflación, el doble que en el mejor de los años preolímpicos.
Esto es importante porqué las arcas municipales de todos los ayuntamientos se resentirán gravamente a final de este año cuando salden cuentas con el estado y comparen lo que han recibido originalmente con los impuestos municipales recaudados en el 2009. El modelo económico socialdemócrata de ir a contraciclo, Barcelona, lo ha cumplido a rajatabla. Entre 1994 y 2008, Barcelona ha reducido su deuda, a diferencia de lo que ha realizado cualquier otra capital importante del país.
Las medidas económicas keynesianistas implican una reducción del endeudamiento (o en otras palabras, ahorro público) en época de vacas gordas y endeudarse o mantener alto el gasto en época de vacas flacas. La intención es utilizar el sector público para ir a contraciclo e intentar compensar los ciclos negativos de la economía. Para entendernos, si en un momento, como el actual, donde la contratación de constructores del sector privado se ha reducido tanto, el sector público municipal no intentara mantener las inversiones urbanísticas, y las redujera, el problema se agravaría. Barcelona lo ha hecho en la época de vacas gordas, y podrá hacerlo en la época de vacas flacas.
Como vemos el endeudamiento actual de Barcelona es el más bajo de las principales capitales españolas, ronda los 415€ por habitante (unos 665 millones de €, menor al 30% de su presupuesto) y se ha reducido de forma constante de los más de 1000€ por habitante que tenía en 1994.
En cambio podemos ver que la siguiente capital, Sevilla, tiene un endeudamiento hoy de 665 € por habitante (cuando en 1994 estaba como ahora Barcelona, 410 € por habitante), Valencia a más que doblado la deuda pasando de 350€ de deuda por habitante en 1994 a unos 947 € de deuda por habitante en el 2009, Zaragoza ha pasado de 578 € por habitante de deuda a 1025 €, Málaga de unos 295 a 1136 € y por último la capital del estado, ha pasado de unos 305€ de deuda por habitante, manteniendo un equilibrio presupuestario hasta el 2002 (donde la deuda crecía o disminuía de forma insignificante) a dispararse hoy a 2170€ por ciudadano. Es verdad que Madrid se está preparando para unas olimpiadas, pero sin ni siquiera tener asegurada la nominación no quiero imaginar a donde pretende llevar las inversiones y el endeudamiento el gobierno del PP de Madrid.
En momentos de crisis los ciudadanos debemos esperar que las administraciones mantengan mínimamente alto el gasto en partidas que permiten atender a las personas en peor situación de la sociedad, para ello, también deberíamos esperar que las administraciones tuvieran el buen sentido de intentar mantener a ralla el déficit o incluso reducirlo cuando las cosas van bien. El ayuntamiento de Barcelona ha doblado su gasto social en los presupuestos del 2008, precisamente porqué lo puede hacer, manteniendo a su vez un buen ritmo inversor (ya lo he dicho antes, el doble que en la etapa olímpica), pero para poder hacer esto sin hipotecar la capacidad de actuación futura de la ciudad se han tenido que hacer los deberes a nivel fiscal.
Es exigible a los alcaldes y regidores no sólo que sepan donde invertir y respondan a las necesidades de sus ciudadanos sinó que mantengan unas arcas mínimamente saneadas, el que un alcalde se pegue una orgía de inversiones a costa de un endeudamiento sobredimensionado no creo que sea bueno para el futuro de la ciudad. Es cierto que los ayuntamientos están infrafinanciados, es cierto, que como reclama el alcade de Barcelona, Jordi Hereu, después de elaborar el modelo de financiación autonómica, ahora hay que comenzar a hablar de la financiación municipal, pero como hace el ayuntamiento de Barcelona, antes ha mostrado que es capaz de hacer una gestión fiscal inteligente y efectiva.
La baja deuda barcelonesa, a largo plazo, ha beneficiado a los ciudadanos de Barcelona (Barcelona ha reducido la presión fiscal, ha podido incrementar las inversiones y realizar un gasto social único entre las capitales españolas), igual que el sobreendeudamiento de Madrid, a largo plazo va a perjudicar a los ciudadanos de la capital del estado. Y al corto, Barcelona sigue pudiendo tener margen de maniobra para poner sus granitos de arena para combatir la crisis y poder desplegar políticas sociales (educadores de calle, becas comedor, inversiones en guarderias públicas, ayudas sociales, etc..) que echen un cable a las familias barcelonesas que peor lo están pasando , mientras en Madrid el margen está agotado.
Y eso que en ambas ciudades todo han sido obras este verano.
Cuando leo artículos como este pienso en lo bien (o mejor) que le iría al Ayuntamiento de BCN si aprendiera a comunicar mejor sus logros. No tendríamos que oír tonterías sobre cutrelona, prostitutas y demás marketing político rastrero.
Pozí…
Amen. Tienes TODA la razón. El gráfico pone muchas cosas en su sitio: la más importante, a Gallardon.
Es que el gráfico es Gallardón.
El resto de las grandes ciudades españolas siguen todas una trayectoria parecida (aunque BCN es la única que reduce deuda, cierto, y además bastante; más de la mitad, en términos de € por habitante; queda esto último eclipsado, en el gráfico, por Madrid). Todas se mueven en el rango de 300-1200€/hab. (señor rango, sí jeje), y luego está Madrid con sus más de 2000, hazaña conseguida, como ya he dicho en Wonkapistas, íntegramente en los años de Gallardón (partiendo, por cierto, desde la posición más saneada).
Es apabullante.
Es cierto que Madrid es la que más se nota… lo que tiemblo es que si Barcelona Olímpica con todo lo que se endeudó porqué era una ciudad casi surgida de la transición y sin infrastructuras comparado con Madrid año 2000, se endeudó por habitante la mitad de lo que la Madrid candidata, lo que podría suponer que Madrid fuera elegida…
Pero si te fijas, el año 2000 parece como si fuera un detonante para gastarse lo que no se tiene, tanto Valencia, Málaga y algo más tarde Zaragoza, comienzan a gastar a manos llenas, sin llegar a lo de Gallardón pero con una alegría inmensa. Es curioso, porqué es coincidente con el decreto de Aznar de deuda 0 de las administracions públicas, parece como si nadie se lo hubiera tomado en serio, y la política haya sido la del pelotazo.
Yo lo que veo más bien, y los datos de Wonkapistas más o menos lo dicen y es que sintiéndolo mucho por propios y extraños el sector municipal (excepto Barcelona y puede que algún ayuntamiento más) actúo procíclicamente gastando cuando más gastaba el sector privado, no aprovechando para reducir deuda, ayudando a hacer la pelota de la construcción aún más gorda. Los datos me llevan a poner alguna responsabilidad de la parte de crisis mayor que hay en España no sólo a la propia bolsa especuladora privada de los españoles y la construcción sinó a la euforia de gasto público procíclico de la mayoría de ayuntamientos españoles.
Lo cuál, a diferencia de los dineros privados, sí que tiene una responsabilidad pública en ello y se les puede pedir cuentas.
Umm, no sé si sería mucho pedir, pero como se vería bien el incremento de deuda de las distintas ciudades sería con un gráfico como el que has hecho, pero con números índice/tasas de variación.
En cuanto al aumento del gasto desmesurado de las ciudades esta década (crece la deuda, aun cuando la recaudación está aumentando también): qué puede llevar a esto? A mí no se me ocurre nada…