Hoy ha salido el segundo capítulo de la serie creada por la UGT de Catalunya ha llamada “Las mentiras de la crisis” con 10 capítulos, en las que entre otros actores interviene David Fernández (el famoso Chiquilicuatre). La serie se emite un capítulo cada dos días por la web www.mentirasdelacrisis.net/.
En este segundo capítulo se analiza la mentira sobre hay que privatizar los servicios de empleo:
Privatizar la intermediación laboral no garantiza la igualdad de oportunidades, sólo el negocio de algunas empresas
Y francamente esto es así para los trabajadores con menor ocupabilidad (o sea, con menos posibilidades de ser colocado) y que han de consumir más esfuerzo y horas de dedicación de los servicios públicos de empleo para orientarles, intentar reconducir su perfil profesional y “rascar” alguna oferta donde ellos puedan ir.
En Europa se apuesta por unos servicios de empleo sólidos en los que se atiendan a los trabajadores en paro con más recursos y esfuerzos, mientras en España el antiguo INEM y las actuales oficinas de empleo públicas siguen estando en precario. La solución que se vislumbra por algunos “social-liberales” de nuevo cuño (de esos que hace tan sólo 6 años te llamaban derechista por tildarte de socialdemócrata y no de socialista), es la de privatizar los servicios públicos de empleo para descongestionarlo. Solución que va muy bien si eres fácil de ser empleado pero que condena a no tener NINGÚN tipo de asistencia a los trabajadores con poca ocupabilidad. La solución para aproximarnos a las socialdemocracias sería reforzar los servicios públicos de empleo, para parecernos a Alemania, Francia o Suecia. Actualmente hay 4,4 profesionales en los servicios públicos para atender a cada 1000 parados, mientras en otros países de la UE la ratio es abrumadoramente diferente: Dinamarca, 56,2, Reino Unido, 42,9, Suecia, 33,3, Austria, 22,2, o Alemania, 17,4.
Desde luego no son ni los servicios públicos de empleo ni las ETT ´s las que proporcionan trabajo a nadie. El debate es esteril.
Si hubiera una tasa de parados razonable, como en esos países (Alemania 7,8%, Reino Unido un 8%, Austria 5%, Suecia 9,5% , todos ellos con tendencias a la baja si no me equivoco) el número de empleados públicos al servicio de los desempleados subiría en algún caso hasta cuatro veces más. Lo notable no es la poca cantidad de estos (empleados públicos) si no de los otros (desempleados). Por lo cual todo esto es demagogia.
Por otra parte es muy significativo que la conclusión del panfleto sindicalista no solo sea que la privatización no garantiza la igualdad de oportunidades (aunque tampoco el servicio público la garantice), si no que algunas empresas puedan hacer negocio. Por lo visto, para los sindicatos, hacer negocio es pecado (por no decir delito).
Desde luego ellos saben a quienes se dirigen. Espero que tanta simpleza la pagen con poca colaboración de los ciudadanos en la huelga general.
Que pais!!!!
Un saludo.
a) No, no subiría cuatro veces, en el “mejor” caso, Alemania seguiría teniendo unos 7,5 empleados públicos para atender a cada 1000 parados.
b) En caso de necesidad los sistemas públicos de empleo pueden contratar asesores laborales y orientadores como temporales para poder suplir la demanda. Simplemente es una cuestión de prioriades del gasto público.
c) Nadie se opone a que se hagan negocios, el problema es que las empresas de mediación privada su criterio es el de rentabilidad, por tanto no invertirán tiempo y esfuerzos en ayudar a encontrar empleo a trabajadores con poca ocupabilidad.
d) El sector público no garantiza la igualdad de oportunidades pero sí al menos la igualdad de acceso al servicio, un parado de larga duración con poca ocupabilidad va a recibir la atención del servicio de ocupación en el sector público, en el privado no, no pueden sacar nada de él.
e) Yo espero que la derecha cavernaria tenga argumentos algo más complejos que vayan más allá de “sindicatos subvencionados” y cosas por el estilo, pero claro, nos la cojemos con papel de fumar antes de por ejemplo leerte los posts que argumentan en contra de la reforma laboral en mi blog.
Hay cosas que el mercado hace mejor que el estado, como por ejemplo restaurantes de comida rápida, automóviles, bombillas, revistas pornográficas, etc… De hecho, casi todo lo hace mejor (si entendemos mejor como más eficientemente)
Hay otras, en cambio, que al mercado no se le dan bien, sobre todo si queremos que sean ofrecidas a todas las personas. Los servicios sanitarios, por ejemplo, sufren problemas de información asimétrica que suben muchísimo sus costes, además de impedir la cobertura universal (¿qué aseguradora aseguraría a un enfermo crónico?). Los servicios de inserción laboral serían otro ejemplo claro: la empresa habrá de dedicar ingentes esfuerzos a comprobar que lo que el trabajador afirma es cierto, y además rechazará esforzarse por un trabajador cuya contratación sea difícil y poco remunerativa.
Así que lo que toca es crear un INEM que funcione de verdad, y ejemplos hay muchos (los que ha dicho Jose y además uno que considero de los mejores: el holandés http://www.project-syndicate.org/commentary/bla5/Spanish )