Quería hablar de #democraciarealya , quería analizar los resultados de las municipales, plantearme también que escenario tenemos los progresistas para los próximos 4 años. Pero como todo últimamente aparece una iniciativa espontánea en la red llamada #congresdesdebaix. Al igual que #democraciarealya aparece un debate en twitter de cuadros intermedios y militantes de base socialistas que elaboran un “protodebate” alrededor del futuro del PSC.
Primero de todo he de decir que considero esta iniciativa positiva, frente a los “walking deads” que se han transformado las direcciones estatales y nacionales aparecen algunos frentes de “vida tras la debacle electoral”. Sigo sorprendido que en el PSC después de dos debacles la única respuesta sea una dirección nacional que no dirige pero que sigue relegando el congreso hasta octubre o noviembre y por tanto a las riendas del poder. Tampoco sigo entendiendo que antes de comenzar a definir proyectos haya tantos candidatos a todo, tantos postulantes o incluso algunos que parece que lo tienen claro sin saber cómo agrupaciones y federaciones, que son las que han vivido los “palos electorales” en las municipales más directamente pueden digerir semejante debacle.
No es el modelo económico y social, que lo tenemos claro… es en no haber apostado por él
Hay algunas reflexiones en #congresdesdebaix que quiero poner en solfa. La primera, es que no creo que tengamos que redefinir el estado del bienestar, la socialdemocracia es algo que si a estas alturas no tenemos claro lo que significa tenemos un serio problema, y no es tan difícil.
Podemos hacernos todos los análisis sobre si tenemos que ir más a la izquierda, más a la derecha, más al centro, abrirnos más a la sociedad, si tenemos que ser más catalanistas, todo lo que queramos pero hay algunas cuestiones de ideología que las tenemos claras y tenemos un modelo social y económico racional (que además coincide con la ortodoxia económica). La pena no es que lo tengamos definido, es que simplemente hemos pasado de él.
El problema: la espiral de silencio que hemos construido todos y hemos permitido
Por otro lado, no podremos hablar de #congresdesdebaix si antes no afrontamos un problema que tiene el PSC (y todos los partidos) es la espiral de silencio. Los partidos tienen múltiples órganos de participación de diversa índole, incluso algunos donde se pueden plantear votaciones sobre diversos temas. En general son órganos que han quedado para la arenga y la consigna, donde los militantes vamos y aceptamos lo que nos viene sin demasiado espíritu crítico. Es bueno comenzar a hablar ahora, pero ¿porqué no lo hicimos cuando el mundo sindical nos planteó una huelga general? ¿porqué aceptamos órdenes de Zapatero para no poner en cuestión que hacemos con el Sáhara Occidental? ¿porqué no comenzamos a hablar cuando estábamos en plena crisis y nuestro Presidente la negaba? ¿porqué no utilizamos los órganos de participación para plantear una votación para reprobar lo que hubiera votado en alguna ocasión nuestro grupo parlamentario? ¿porqué hemos dejado la política en manos de tecnócratas? Entiendo que romper la espiral del silencio es complicado, difícil, que da miedo, pero ¿somos militantes o autómatas? ¿somos políticos o recopiladores de cargos y prevendas?
Sí, el #congresdesdebaix es una gota de ilusión y esperanza para reformar el PSC, pero si el PSC (igual que otros partidos) es más una herramienta de gestión y distribución del poder que un movimiento político, si no sabemos aprovechar el talento que se nos acerca cuando no nos habla en términos de poder y cargos, no es sólo responsabilidad de las direcciones más altas. TODOS somos corresponsables de haber aceptado un partido así, de no haber ejercido nuestro voto en las asambleas, de no plantear opciones de acuerdo osadas, de no decir que el emperador va desnudo cuando así lo creemos, de dejarnos llevar por la corriente olvidando que por algo estamos en política.
El #congresdesdebaix comienza en el corazón de cada uno, siendo sincero y asumiendo lo que NO ha hecho como militante. Que haya ahora incluso dirigentes de alto nivel que se quieran sumar a la oleada de #congresdesdebaix me parece un acto de cinismo digno del más magnífico de los trileros.
Jose, quiero decirte que estoy totalmente de acuerdo contigo. Todos hemos sido responsables en mayor o menor medida de que nuestro partido haya funcionado solo obedeciendo consignas y aceptando que las representaciones en los distintos comités no hayan sido más que puro trámite. Hemos vivido desconcertados, indecisos entre el rompo la baraja o sigo jugando. Hemos escondido el ala mientras la tierra se iba deshaciendo bajo nuestros pies. Pero… ya ves, todo llega, lo bueno y lo malo. Y ahora nos toca recoger lo que hemos sembrado. Nos quedan dos alternativas: reaccionar con valentia, con determinación y recuperando el significado de nuestras siglas, o dejarnos llevar hasta convertirnos en una simple alternancia de poder de un sistema bipartidista en el que las diferencias entre uno y otro partido son cada vez más dudosas. Desde luego si la segunda ha de ser la alternativa, no hace falta que nos preocupemos de la militancia, con que asistan a las cenas de verano y Navdidad tendremos bastante.