Viendo el enfoque que están tomando algunas declaraciones de dirigentes del PSC alrededor del Congreso que se avecina y achacándolo a miles de causas, veo que aún tenemos que hacer un ejercicio de fondo para ver realmente a que no podemos achacar o escudar la crisis que está padeciendo la socialdemocracia en Europa, pero en especial España y Catalunya, reflejada en los pésimos resultados electorales del PSOE y el PSC.
- No es culpa del cambio climático, sí, hace más calor, pero no hay ninguna relación entre el calor y la opción de voto, al menos que a alguien se le pueda pasar por la cabeza que la hipertermia hace que funcione peor el “lado izquierdo del cerebro” que el derecho.
- No es culpa de no tener grupo parlamentario en el Congreso. Si al PSC le hubiera rotado votar de forma distinta lo podría haber hecho, teniendo grupo parlamentario propio con la actual dirección y criterios que hemos dado de forma indirecta desde el PSC a su propio grupo hubieran votado lo mismo.
- No tiene que ver con que el que nos haya dirigido se llame Montilla, en este caso quiero recordar que “el stablishment” son más de uno, de dos y de diez y que ellos también son dirección y son corresponsables por acción u omisión de la situación del partido ( y por tanto los que han estado en la más alta dirección temo que no sean buenos para sustituir al Montilla, alguien lo tenía que decir).
- – No tiene que ver con la ley electoral o las listas abiertas o la democracia interna. A nuestros votantes les da igual si elegimos nuestros dirigentes mediante el intercambio de cromos y gana el primero que termina la colección, a ostias o mediante el sano ejercicio de “el primero que llega a la silla”.
- No tiene que ver con que los militantes no tengamos mecanismos para hacer sentir nuestra voz. Quiero recordar que esos mecanismos los hay y no los hemos ejercido, no ha habido una sola reprovación a la dirección del PSC en el comité nacional, ni cuando al señor ZP le dió por prohibir que opináramos sobre el Sáhara y la acción represiva llevada por el gobierno marroquí no hubo cientos de bajas en el partido o artículos o mensajes en contra. Tiene que ver más bien en que no hemos sido corresponsables de ejercer nuestro papel de militantes.
- – No tiene que ver con haber sido demasiado catalanistas o demasiado españolistas. La ostia que se han dado nuestros compañeros del resto del territorio hispano ha sido tan de órdago como la nuestra.
- No tiene que ver con que la socialdemocracia no tenga claro que tipo de acción política queremos impulsar desde las administraciones que aspiramos a gobernar. Lo tenemos muy claro.
- No tiene que ver con que no , en el PSOE tenemos ministros que no llegan a los 35 años… el tema tal vez es “que tipo de liderazgos” hemos potenciado.
- No tiene que ver con que no tengamos buena gestión, alcaldes como el de Barcelona, Zaragoza o Sevilla presentan una gestión impresionantes, proyectos alternativos de CiU a la ciudad de Barcelona o la gestión del PP en Valencia son más que cuestionables y mucho más débiles y han ganado. Está en algo que va más allá de la pura gestión.
- No tiene que ver con que no sepamos utilizar las redes, en esta campaña, como mínimo en lo que a mi me respecta (a Barcelona me refiero) hemos hecho un trabajo increible desde el propio PSC. Por mucho que haya quien no quiera aceptarlo por puro desconocimiento.
- No tiene que ver con la falta de cohesión y fortaleza de la dirección, creo que nunca un partido ha tenido tanta cohesión con esta dirección como con la actual, ni una dirección ha tenido mayor control sobre el territorio (excepción de la díscola y atípica federación de Barcelona a la que ha sometido a cierto juego de tira y aflojas bastante absurdo).
- No es culpa de la E. Coli transmitidas por pepinos ni ninguna otra hortaliza. Nuestros errores no son fruto de infecciones ni bacterias nos son propios.
- No es culpa de los manifestantes del 15M ni de la #acampadabcn, sí, jodieron un poco tapando la manifestación (mucho más grande) contra los recortes de la agenda mediática y borrándo el tema de los recortes de la Generalitat del ámbito mediático, pero nuestro drama era bastante anterior.
¿Por qué cuesta tanto a veces llegar a darnos cuenta que la causa subyacente es que nuestra organización política se ha convertido en más una herramienta de gestión el poder que un movimiento político? ¿Por qué no nos dejamos de contar cuentos entre todos y aceptamos que nuestra organización está diseñada para generar incentivos a nuestros cuadros para que se mantengan callados y medren interiormente más que para que se la jueguen y expresen opiniones fuera de las que les interesa al stablishment? ¿Por qué cuesta tanto comenzar a aceptar que los mismos militantes hemos decidido no decir que “el emperador va desnudo” y empezar a ver porqué ha funcionado la espiral del silencio y poder ver que hemos de cambiar en el partido para romperla?
Si son las listas abiertas, la limitación de mandatos, el grupo propio, las primarias, las secundarias, las plataformas, el abuchear y llenar de tomates a la dirección, mecanismos para poder cambiar las dinámicas internas del PSC y que deje de ser una administradora de poder y un movimiento político, mirémoslo. Si el traer a la prehistoria del partido o llenarlo de la efebocracia, si son los blackberrys, los de Iceta, los de Tura, los catalanistas, los españolistas, los frikys, los sindicaleros, los social-liberales, las familias, el baix Llobregat o los del congres des de baix, puede romper las dinámicas en las que estamos inmersos y que nos impide retener talento, romper con las dinámicas de silencio y de peloteo al jefe local de turno, que nos impide salirnos del guión y fiscalizar lo que hace la dirección, si todo eso sirve discutámoslo.
Pero por favor… dejémonos de hacernos trampas al solitario y llamemos las cosas por su nombre: hemos abandonado el ser un partido político y hemos transformado nuestro partido en una gestoría de poder. TODOS porqué así nos hemos beneficiado en el reparto de prevendas y cargos. Y las gestorías de poder no pueden afrontar situaciones de crisis, de cambios, de riesgos políticos ni pueden traer ideas nuevas que escapen de la sabiduría convencional.
O entendemos eso o cualquier iniciativa que hagamos tiene poco futuro.
PD: La gran mayoría de organizaciones políticas, en mayor o menor medida (algunas en mayor medida, recuerden ustedes “el sector negocis” de determinado partido), por puro factor de competencia electoral también son gestorías de poder, lo único es que ha sido al PSC y al PSOE que nos ha enganchado gobernando la crisis y se nos ha visto las verguenzas.
Lo primero que te leo y me gusta. Un saludo desde Sevilla.
No te preocupes, que no te va a echar nadie ;-) Aunque quizás en algún punto cargas en exceso las tintas, comparto tu análisis en una gran parte (muy grande, de hecho, aunque no la totalidad). Realmente es curioso como por una parte ahora parece que nadie dirigía el partido (solo Montilla, y culparle a él es como echarle la culpa a un muerto, sale gratis), y lees a insignes miembros de la ejecutiva nacional y que ocuparon relevantes cargos públicos ponerse a pontificar como si la cosa no fuera con ellos. Y por otra parte, también los que están más abajo en el escalafón se quitan las culpas, cuando a pocos se les oyó en consell de federació o nacionales. Y no, todos tenemos culpa. Los de arriba más, el resto algo menos, pero la tenemos, por haber callado ante cosas que nos gustaban, y permitir que las cosas se hicieran de una cierta manera. ¿Seremos capaces de cambiar de hábitos? Eso espero, aunque veo cosas que me hacen dudar.
Por fin un político indignado, ¡cuánto lo celebro! :)