Asistí al concierto de la semana pasada, que teóricamente era sobre el “dret a decidir”, pero resultó ser un concierto reivindicativo independentista. Solo quería hacer unas pocas minúsculas al respecto:
– No era un concierto por el “dret a decidir”, sino un concierto más orientado a los independentistas y desde el independentismo. Por más que hubiera una cierta pluralidad de actores, el mensaje principal (reflejado en el mosaico “Catalonia Freedom 2014”) era pura y claramente independentista.
– El mensaje del concierto (el formal no tanto, más bien el informal) es un mensaje solo para los convencidos del independentismo. Si los impulsores tienen el objetivo de que la consulta sea un éxito de participación y que hipotéticamente el SÍ gane, van mal. Con ese discurso y formas dificilmente van a entrar y conectar en el área metropolitana. Si se quería hacer una catarsis del independentismo perfecto, pero la intención se supone que era ir más allá. La mayor parte de personas del mal llamado “cinturón rojo” o los que pueden participar en la consulta soberanista y cuyo posicionamiento hacia una hipotética independencia de Catalunya no se basa en hechos identitarios, todo ese repertorio cultural no conecta con ellos. Recitar a Espriu como si de una iglesia se tratara, gritar con Brams sobre els “païssos catalans”, dar botes gritando “boti, boti, boti, espanyol qui no boti”, no conecta ni conectará lo más mínimo, y de hecho si algo provoca es rechazo.
– Entre la comunidad de independentistas convencidos se dan por hecho tres cosas: que habrá consulta el 2014 (cuestión que puedo compartir), que ganará el SÍ y que la participación será significativa (cosa que dudo) y que se iniciará con esto un proceso de independencia imparable a corto o medio plazo (cosa que realmente creo que NO). La sensación que una parte importante del público y una parte importante del mensaje que daban los artistas que esto ya era el inicio de pirarse de España y que además sería a corto plazo puede tener un efecto debastador para los propios independentistas. Si en el 2014 no hay consulta (creo que es improbable, pero no descartable) o si el SÍ no gana de forma clara, o si la participación no es muy alta, o si en el 2020 Catalunya sigue estando en España, la sensación de fracaso de ese independentismo sociológico más identitario que da por un hecho estas tres o cuatro cosas, puede ser brutal. Entiendo que actos de este tipo se hacen para reconocerse entre los tuyos y generar sentido de comunidad, pero creo que se utilizaron alegremente ciertos marcos conceptuales que tienen serias consecuencias sociopolíticas.
– El PSC como PSC no pintaba nada en el concierto. Discrepo de Jordi Martí (presidente del grupo municipal del PSC en Barcelona) en este aspecto. Creo que el PSC tenía que estar en la cumbre del dret a decidir, pero en el concierto no pintaba un pimiento. El PSC no es un partido independentista (aunque algunos miembros puedan serlo), y seguramente haya más personas que votarán que NO entre sus filas que SÍ (aunque yo defiendo la tesis que el PSC en esto debería promover la libertad de voto y evitar tener que hacer campaña por el NO o la abstención [no así, miembros del propio partido, que como tal pueden promover el NO o lo que ellos crean]), ir a ese concierto era dar por bueno que independencia es igual a libertad, y dar por buenas las tesis independentistas. Y lo dice un militante del PSC que probablemente no votará que NO en la consulta.
Només una pregunta: si, com dius, el mosaic “Freedom Catalonia 2014” no era un missatge sobre el que se suposava, quina traducció fas de la paraula “freedom”? (Recordem-ho: era el “Concert per la llibertat”) PS Últimament les traduccions estan donant molt de joc…
Quim tienes razón en el tema de la terminología, y tal vez yo tenga un sesgo “político” en esto, pero creo recordar que el “Freedom for Catalonia” era un mensaje independentista que quería decir precisamente independencia de Catalunya.
Tal vez me equivoque, pero si es así, creo que ese sesgo lo tenemos muchos cuyo posicionamiento en el eje soberanista no lo hacemos por motivos identitarios (y por tanto asociamos las esteladas, el Freedom for Catalonia o a Joel Joan con mensajes cláramente independentistas y no simplemente soberanistas).
José, freedom quiere decir lo que pone el diccionario. Interpretarlo de otro modo es responsabilidad de cada cual. Era natural y esperado que muchos de los presentes aprovechasen el espectáculo para mostrar sus sentimientos independentistas. Si el PSC aspira a representar a todos los catalanes en el gobierno debiera haber asistido. Más aún si estå a favor del derecho a decidir. Lo malo es que el PSC prefiere ser devorado o sobrevivir castrado y limitarse al municipalismo (aunque cada vez le queden menos municipios), es más cómodo para evitar enfrentarse al “pater-PSOE”. Jordi Marti hizo una buena foto con su artículo. Demasiados bocas viviendo de Nicaragua.
Me has dejado muy sorprendido, creía que en esto estábamos más en desacuerdo.
De hecho, me da la impresión que a efectos independentistas tengo más fe yo en ellos que tu :)
Yo tengo más dudas en que se llegue a hacer la consulta, a partir de ahí todo es posible con políticos suficientemente idiotas (en ambas partes). Y de eso tenemos de sobra.
Estimada ToniB, ser fanboy de un dirigente es tan malo sea este un supuesto “outsider” (algo que pongo en duda) que de un insider. Lo comento por el tono, la forma de plantear tus argumentos, que es equivalente a la de un elefante en una cacharrería.
“Freedom Catalonia 2014” es todo menos la mera traducción y su interpretación etimológica. Freedom for Catalonia es una campaña independentista labrada hace unos 20 años y el uso de estos términos evoca la simbología independentista no necesariamente la “soberanista” que plantea simplemente la consulta. Pretender que en política los términos solo tienen carga etimológica es pretender que los interlocutores sean idiotas. A la literatura me remito:
http://muse.jhu.edu/journals/jih/summary/v032/32.2radcliff.html
Otra cosa, cada uno es capaz de expresar lo que quiera, pero hasta diversos blogueros independentistas han cargado contra aspectos del concierto, entre otras los gritos de “boti.. boti.. boti…”.
Sobre el tema del “municipalismo”, podríamos plantearnos si precisamente este dirigente que es quien propone que el PSC vaya a conciertos independentistas tiene alguna responsabilidad, que alguna tendrá, ya que te da por iniciar un “off-tópic”, permíteme que profundice en tu argumentación.
Sobre el argumento “Demasiados bocas viviendo de Nicaragua.” Más allá que es una falacia ad-hominem (teniendo en cuenta, que quien la dice, también vive de “Nicaragua”), en mi caso no es así, y te rogaría que si quieres argumentar en mi blog intentes rebatir mis argumentos y no hombres de paja que saques.
Creo que el PSC no debería ir a un concierto independentista, y el argumento es precisamente el que tú das… El PSC, al menos hasta ahora, representa ciudadanos no independentistas y un puñado pequeño de independentistas. Creo que lo correcto es que no promuevan el NO como están haciendo en algunos territorios, cosa que también critico. Pero si me permites diré que los cuadros del PSC (de hecho sólo he leído uno, ni el afamado sector catalanista defiende esta postura) que reclaman la presencia del PSC en el concierto independentista se equivocan cuando estoy haciendo un artículo sobre el concierto.
José,
al teu post dius moltes coses. Com sol passar, amb algunes interpretacions/visions/ m’hi sento més proper, i amb altres menys. Per exemple, estic d’acord amb tu amb que sovint hi ha actes i actituds “de consum intern”. Però he volgut matisar una qüestió que no és opinable, “freedom” vol dir “llibertat”. Que amb l’eslògan de llibertat s’hi identifiqués l’independentisme però no l’unionisme (parlant molt grosso modo) és un altre tema. I no menor.