Muntanyisme

Ascensión al Pedraforca (2.497 m): Niebla y lluvia en una de las cimas más emblemáticas

Ubicación: Bages, prepirineo catalán
Dificultad: Fácil.
Altitud: 2.497 metros.
Desnivel: Unos 1100 metros.
Tipo de ascensión: Estival.
Meteorología: Niebla, nublado y con algo de lluvia.

Sigo con los relatos pendientes que tengo de ascensiones realizadas en este período de Junio a Agosto. Parece que esta temporada estival me ha dado por hacer las montañas emblemáticas de Catalunya. Si 3 semanas antes había realizado el Canigó, montaña emblemática de la Catalunya Nord y muy simbólica para el catalanismo cultural, la siguiente después del Montardo (emblemática de la Val d’Aran) es el Pedraforca. Una montaña de fuerte simbolismo, por la forma de su cara occidental con la característica enforcadura y las dos cimas.

Esta era mi segunda ascensión al Pedraforca, la primera la realicé ya hace unos años.. y fué significativa para mí al encontrarme con la primera grimpada en alta montaña.

Hay un debate sobre “lo que es alta montaña” y lo que deja de ser. Según un criterio restrictivo de bastante extensión alta montaña es a partir de los 2.500 metros, y de ahí para abajo media montaña. En este sentido muchas cimas que suelen considerarse de alta montaña quedan por debajo, entre ellas el propio Pedraforca. Este criterio, arbitrario como cualquier otro, lleva a paradojas como que cimas que no tienen ningún elemento de “montañismo” y mucho menos de alpinismo (claras cimas de vaca sin ninguna dificultad por ninguna de sus caras y sin tan siquiera palas muy empinadas que pudieran dar a problemas en invierno) y que son simples paseos y cuyos riesgos en invierno y en verano son claramente inferiores (algunas de las cimas en la carena sur del Balandrau son un claro ejemplo) sean consideradas como alta montaña y otras cimas con características montañeras e incluso alpinas en invierno sean desestimadas como tales.

Mi criterio personal es más utilitario… en una cuestión práctica considero que a latitudes como la nuestra las cimas de alta montaña comienzan a poder considerarse a partir de 2000 metros, y que son las características orográficas, las de vegetación y en caso de cimas poco interesantes en verano (como Rassos de Peguera) pueden ser consideradas ascensiones de alta montaña si las condiciones de nieve y hielo así lo indican y que no hay discusión a partir de los 2.500 metros. Por ello el Pedraforca para mí es claramente una cima de alta montaña… a partir de los dos mil metros deja de tener bosques (al menos en la vía desde Gosol) claramente definidos, y se atraviesan tarteras de forma lateral, con palas algo empinadas y que terminan en la grimpada final hacia el puguillón superior. Podríamos dividir (como casi cualquier cima que no se salga desde los 2000 metros) la ascensión en una parte claramente de media montaña, atravesando bosques, y en otra de alta montaña, donde la exposición ya es algo mayor.

Aclarando esta disquisición que no dejan de ser debates sobre criterios arbitrarios, algunos de ellos, eso sí, con más consenso que otros (seguramente para muchos montañeros de los Alpes la mayoría de nuestras cimas no las considerarían de alta montaña, y pondrían el límite en la altura donde se conforman neveros permanentes para considerar una ascensión de alta montaña en verano), comienzo el relato.

Salimos un Sábado de Julio desde Barcelona (estación de Fabra i Puig) Jorge, Isa y el que les habla. Alimentos los justos porqué es una ascensión bastante rápida.. y sobre las 9 estamos en Gósol (1.400 metros), allí desayunamos (a petición mía… estaba medio zombie) y tiramos para arriba. Al principio el camino recorre fincas rurales, campos labrados en un entorno bucólico pero antes de recorrer el primer kilómetro atraviesa una gran riera seca, comenzando a mostrarnos las rocas que nos encontraríamos más arriba. Una vez atravesada la riera comienza una ascensión muy empinada y claramente definida por un camino boscoso a través de encinas y pinos. Vamos ganando altura hasta llegar a una especie de prado que debía estar a unos 2.000 metros. Estamos en el lomo a un extremo occidental del macizo y desde allí el camino ha de buscar la enforcadura. En ese momento nos comienza a llover y la niebla se cierra claramente a nuestro alrededor. No hay mucho problema, sacamos los chuvasqueros y como teníamos que descansar del gran tirón anterior, aprovechamos para comer un poco y liberarnos algo de peso (sobretodo de agua, con esa humedad íbamos a beber mucho menos). La lluvia amaina y seguimos el camino, que en todo momento hasta la enforcadura está marcado por una GR. Avanzamos sin problemas en un entorno que altera bosques de pinos y tarteras que atravesamos de forma lateral y avanzando hacia el este ganando algo de altura. A medida que nos aproximamos a la enforcadura llegamos a una canal muy ancha por donde sigue el camino donde se incrementa la pendiente y ya desaparecen los árboles: la vegetación son las típicas mollas de prados precimales… Llegamos a la enforcadura rodeados de niebla (2.380 m), y con un viento terrible que nos va enfriando, Isa que sufre más que nosotros dos la presencia de viento y niebla (cada uno tiene sus debilidades, la mía se llama neveros duros con pendiente), va un poco rezagada y algo asustada pero con suficientes ánimos. En la enforcadura el GR toma la vía de descenso en la cara occidental en la famosa y larga tartera del Pedraforca que todo el mundo teme para sus tobillos (y que algún temerario ha llegado a bajar con BTT) y que se dirige hacia Saldes, el otro punto típico donde se inicia la ascensión.

Hasta ese momento no habíamos visto más que un montañero que se había levantado muy temprano desde Gosol y que estaba de bajada, pero en la enforcadura nos encontramos con las caravanas de grupos que bajan desde la cima del poguelló superior a la enforcadura y que han subido por la cresta de Verdet desde Saldes y vuelven por la tartera. Es un gota a gota de gente y nosotros hacemos el camino a la inversa.

Comenzamos a subir y al principio la ascensión es por un camino igual de agreste que el que ya llevábamos recorriendo. Por suerte no llovía porqué en seguida se llega a la grimpada, más sencilla por este lado que por Verdet, que es una trepada clara (I+ o II– según quien le preguntes… Javi y yo en esto discrepamos, pero le cedo la razón porqué casi todos califican el Pedraforca como Fácil o Fácil + ), que resulta sencilla.. pero que las vistas son impresionantes y da sensación de altura (aunque claro.. eso es sin niebla). La piedra es muy franca y donde los pies y manos se mueven sin problemas, en algunos momentos hay que trepar con las dos manos, y cuando se hace es sencillo. Salvados 150 metros de desnivel se llega a una brecha que coloca en la cresta donde por primera vez vemos la caída hacia el lado noro-oriental. En unos pocos metros se llega la cima, bastante ancha y siempre llena de gente, tan sólo caminando.

La cima tiene una cruz, un apilamiento de piedras como marca cimera y algunas placas. El Pedraforca es una cima emblemática y casi siempre la cruz tiene una senyera (aunque pueda parecer las montañas catalanas de alta montaña no suelen tener banderas en cambio se está poniendo la moda de poner tiras de banderolas tibetanas que les dan un aire un poco raro). Yo cuando me encuentro una senyera en una cima no tengo ningún problema en fotografiarme con ella… forma parte de la cultura montañera catalana. Es algo que algunos tildan de nacionalismo… como los que dicen que para hacer el camino de Santiago has de ser creyente (yo he hecho un tramo del Camino Primitivo y soy ateo), el “vivir” hechos culturales con toda naturalidad no te hace ser nacionalista o creyente. El no reconocer el simbolismo que tiene para muchas personas una determinada montaña es algo absurdo porqué el montañismo no es sólo una actividad deportiva con un alto grado de supervivencia y confrontación de uno mismo con las dificultades de la naturaleza, es también un acto social. Hay cimas que son emblemáticas no por su dificultad montañera o por ser las más altas… su perfil y belleza (la gran popularidad del Cervino se debe precisamente a su perfil puntiagudo) como en el caso del Pedraforca y la simbología mágica de tiempos inmemoriables (hay numerosos dólmenes neolíticos que están orientados en sus ejes principales hacia el Pedraforca) lleva cargando una simbología antropológica. Que el Pedraforca sea simbólico para los catalanes es algo tan evidente como que lo sea Montserrat, su aspecto insólito es algo que la hace destacar sobre cualquier otra montaña del entorno. Quien haya visto la cara oeste del Pedraforca sabe a lo que me refiero.

La foto no es mía ni de ninguno de los que ascendimos sinó de Poldavo (Álex), había una niebla horrible y era imposible sacar una buena foto desde lejos.

Siguiendo con el relato. Yo llegué el primero, sin demasiadas dificultades ya que Jorge se quedó acompañando a Isa que debido a la niebla y el viento se sentía más incómoda, pero en seguida hicieron cimas, las fotos de rigor y para abajo porqué además de la niebla amenazaba con volver a llover y esta vez a cántaros. Volver a bajar esa roca que seca es muy buena totalmente mojada era un riesgo que nos queríamos ahorrar.

Como mis botas tienen un dibujo muy desgastado (las tengo que renovar ya mismo), en algunos tramos de la tartera en el retorno resvalaba más de lo que me apetecía pero sin problemas llegamos de nuevo a Gosol, justo antes de que estallará un enorme chaparrón que nos enganchó en un bar con nuestro cafelito caliente en las manos.

Soc coordinador de la revista electrònica i xarxa de bloggers www.socialdemocracia.org, webmaster de la UGT de Catalunya i militant del PSC.

2 thoughts on “Ascensión al Pedraforca (2.497 m): Niebla y lluvia en una de las cimas más emblemáticas

  1. Buenas amigo,

    Buscando por google ascensiones al Pedraforca he ido a para a tu blog, y me ha parecido sensacional lo que cuentas.

    Recientemente quiero subir, pues aún no he hecho cima en esta montaña.
    La duda es, el camino a seguir.

    Unos recomiendan subir por la cresta de Verdet y bajar por la enforcadura, y otros, como tú, habeis subido por la enforcadura y bajado por la misma.

    Qué recomiendas? Iré con mi pareja, que en este caso no es que le gusten mucho las alturas. Cuál es el camino menos agreste?

    Gracias y un saludo!!

    PD: Puedes contestar a mi dirección de correo.

  2. Si es invierno y todo nevado, lo mejor diréctamente por Saldes por la tartera hacia la enforcardura y de allí arriba.

    Si es verano y no tenéis experiencias en tarteras y menos en una tan mala y degradada lo mejor es subir por Gòsol y volver por el mismo lado. Y si queréis aventura subis por el Verdet y bajáis por la tartera, la subida es un pelín técnica y la bajada un infierno con la tartera deshecha.

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