La NASA ha enviado una sonda para estrellarse contra la Luna. No, no es broma, ni tampoco un error, no ha pasado como con algunas sondas marcianas que se equivocan y no corrigen millas por kilómetros entre equipos diferentes. Tampoco el motor de la sonda ha fallado y la lanza a toda leche contra nuestro satélite. El objetivo es apedrear la luna con una carísima sonda de forma intencionada.
El objetivo es ese, estrellar una sonda, levantar suficiente polvo como para poder observarlo, hacer una espectrografía de masas y ver si contiene cristales de hielo formado por agua.
La idea detrás de todo eso está en el salto hacia una estación semipermanente en la Luna y ver si hay agua como para poder mantenerla. Todo forma parte del lento y más metódico avance en la exploración del espacio, que no es tan espectacular como la carrera espacial de la guerra fría pero que aporta más al avance de la ciencia.
Bueno, el método que va a utilizar la sonda LCROSS no es nuevo. Estrellar objetos o esperar que de forma fortuita haya colisiones que nos permitan conocer la composición de los objetos de nuestro sistema solar es un método comprobado. Es astrofísica a pedradas.
Ya se realizó la observación de la colisión del cometa Shoemaker-Levy 9 en 1994 con el planeta Júpiter (que se lo tragó sin causar casi ningún efecto en las capas superiores de la atmósfera joviana, glup!!!).
Tenemos que remontarnos a el lanzamiento de una sonda con el objeto de estrellarse contra un cuerpo del sistema solar y comprobar su composición al 2005 y la sonda Deep Impact que se arrojó valientemente contra el cometa de nombre tan raro 9P/Tempel, y al igual que la LCROSS está sonda estaba compuesta por dos partes, una llena de sensores y un montón de cacharros que miden hasta la talla de calzoncillos de Berlusconi y una segunda que conforma un cacho de hierro cuyo objetivo es pulverizar un cacho del objeto con el que colisionan. La idea por cierto era española ya que un equipo de investigadores español ya propuso a la Agencia Espacial Europea (ESA) en la década de los 90 arrojar una sonda (en su descripción el observador se llamaba “Sancho” y el cacho hierro suicida “Hidalgo”, en un alarde castizo).
En esto la NASA es especialista sin quererlo. La Mars Polar Lander y la Mars Spirit fueron sondas suicidas por accidente, una de ellas porqué las medidas estaban marcadas en millas por un equipo y el otro lo tradujo alegremente a kilómetros (lo cuál hizo que las órbitas fueran demasiado cercanas al planeta), lo de estrellar miles de dólares en tecnología ya lo tienen por la manga. Por tanto se augura un gran éxito en la misión LCROSS, el impacto está garantizado.
Esta forma de hacer ciencia, a piñacos, arrojando cachos de hierro contra el objeto de estudio me produce cierta satisfacción, los que en los laboratorios nos hemos comportado como elefantes en una cacharrería, tocando todos los botones que pone “no tocar”, descalibrandolo todo, jugando a espadas laser con láseres (muy caros) de verdad, en laboratorios de óptica llenos de humo de tabaco, nos proporciona una pequeña oportunidad de entrar en este grupo selecto de astrofísicos que estudian las cosas, como hay que hacerlas, pegándole un buen palo.
No es de extrañar que la idea original sea ibérica.
PD: Esta es mi primera colaboración en PIFIA, espero que sea del agrado del frikysmo que allí se muestra.
Lo ví hace unos días en el telenoticies de TV3, y decidí buscar algo más por internet, pero entonces no aparecía nada en google news y cuando el segundo resultado que obtuve en google general era una entrada que decía que astronautas de la NASA afirmaban que esto podría causar un grave conflicto intergaláctico con civilizaciones extraterrestres, pensé que le habían colado un gol a TV3 con Fake como la Sagrada Familia de grande… ¿Así que es verdad?
Pozí… es verdad, y no es la primera pedrada que le pegamos a objetos del sistema solar para estudiarlo.. ¿a que mola?
Pues a mí no sé si me mola tanto ¿es que no hay otras maneras algo más… digamos que delicadas de hacer estas cosas? ¿Y si resulta que allí dentro hay sistemas de vida que desconocemos y los pulverizamos? ¿Os imagináis que vinieran aquí seres de otros sistemas solares y decidieran pulverizarnos a ver si hechos añicos les resultados útiles?
No sé, no sé. Que hayamos gastado tanto y avanzado tantísimo para seguir tirando piedras por ver cómo se mueve el agua…
¿Cómo averiguas que hay en las primeras capas de la superficie de la luna de una forma qeu no cueste una morterada? Hay dos alternativas, o le pegas un castañazo como los miles de millones que ha recibido el satélite terrestre y que de tanto en tanto le cae (sin que haya una sonda apuntando porqué es un fenómeno aleatorio) de los restos de formación del sistema solar, o envías allí a Manolo y Benito que hagan unos cuantos agujeros, se pongan a analizar rocas durante días y luego vuelvan.
Francamente, es más barato, no hay selenitas en la luna, y si hubiera sistemas de vida en la superficie lunar habríamos eliminado un 0,000001% de la vida existente, mucho menos de lo que elimina cada día las mareas que produce la luna sobre la biosfera o lo que elimina cada día el sol grácias a sus radiaciones ultravioletas, o mucho menos de lo que desaparecería cada año en la luna por las caídas de pedrotes que ya sufre con cierta naturalidad.