Llevamos unos meses donde el término “nazi” o “fascista” se abusa en la política (en este caso los chuzos les están dando a los indpendentistas o a la consulta soberanista). Banalizarlo es un error, quitar el peso de lo que significó el nazismo o los movimientos fascistas de ultraderecha es otro error más grande. Cuando además, esta banalización la hacen personas de izquierdas es algo que no termino de entender. Tal vez, les convenga pasearse por el campo de concentración de Mauthausen o visitar alguna fosa común en el borde de carreteras de España. No es la primera vez que hablo de ello, por cierto.
Dejo dos enlaces, uno de la protesta de entidades judías catalanas que alertan de la banalización de este término, y otro un vídeo de Pablo Iglesias (el politólogo, no del fundador de la UGT), personaje del que no comparto la ideología pero sí algunos de sus sagaces análisis.