Política

Barcelona posa’t neta: La nueva contrata de limpieza de Barcelona

Uno de los problemas más repetidos en los órganos de participación que tienen los vecinos es la limpieza. En lo que yo llamo la gestión de la complejidad a la que han llegado los ayuntamientos de las ciudades grandes este es un tema estrella en las quejas vecinales.

Hay que decir que la ciudad más limpia no es la que más gasta en servicios de limpieza sinó aquella que sus ciudadanos ensucian menos. Tokio no tiene papeleras y en Estocolmo es más difícil ver barrenderos que en Barcelona, pero ambas tienen un nivel de limpieza increible para nuestros estándares mediterráneos. Básicamente el espacio público es mucho más respetado.

containers
Pero quedarnos en esto y esperar que la educación termine de transformar la cultura de lo público de los ciudadanos de Barcelona y de los visitantes de esta ciudad, y no poner remedio a la presión sobre el espacio público en forma de suciedad y basura no tiene sentido. Yo, por mi tradición más bien socialdemócrata asumo la sociedad en la que vivo y no pretendo hacer ingeniería social: lucho porqué la sociedad maximice las libertades individuales y la autonomía personal para ejercerlas, y sin limpieza urbana la salud y la calidad de la vida de las personas (y por tanto su capacidad de ejercer libertades) caería.

Bien, todos los partidos del ayuntamiento de Barcelona tenían claro que la limpieza era un tema esencial a mejorar, por ello se ha llegado a un acuerdo de los 5 partidos (PSC e ICV como gobierno y los tres de la oposición, ERC, PP, CiU) para realizar una nueva contrata de limpieza que mejore la actual. Ojalá ese compromiso por la limpieza y de asumir decisiones con el gobierno fuera acompañado en esta y otras cuestiones por parte de los partidos de la oposición, pero temo (y a las preguntas que realizan en los plenos de distrito me ciño) que seguirán intentando sacar electoralismo del tema de la limpieza urbana.

Bien, el acuerdo es de los 5 partidos del ayuntamiento, pero la calidad de la contrata depende de los partidos de gobierno y del impulso que tiene el consistorio liderado por Jordi Hereu, que permite incrementar el coste económico de la contrata grácias a que se tienen las arcas municipales bien en forma. Otros ayuntamientos, como el de Madrid, han de incrementar las tasas municipales o sacar algunas nuevas como la de basuras simplemente para mantener el servicio tal y como lo tienen.

La nueva contrata seguramente no solucione todos los problemas de limpieza de la ciudad, vuelvo a decirlo esto se solucionará más a largo plazo cuando comencemos todos los barceloneses y los que nos visitan a respetar algo más el espacio público. No seremos Estocolmo porqué no nos comportamos como estocolmeses.

Más personas y maquinaria limpiando las calles de Barcelona

En lo que son los números así rápidos la contrata mejora unas cuantas cosas sobre la anterior:

Pone un 4% más de personal trabajando en la calle. Lo cuál indica en un buen sentido fordista, a un incremento de la productividad (más mano de obra, mayor producción a igualdad de condiciones).

Pone un 25% más de maquinaria en funcionamiento. Lo cuál indica una mayor mecanización de procesos que ahora eran manuales = mayor productividad y por tanto mayor limpieza.

Se renuevan todos los vehículos (los actuales ya han llegado a su vida útil y se han amortizado) con las ventajas siguientes:

a) Aparición de nuevos procesos de mecanización que no existían antes.

b) Más eficiencia energética y estos se desplazarán por combustibles renovables y energías más eficientes. De los actuales vehículos de limpieza y recogida de basuras la mayoría se desplazaba con diésel. En la nueva contrata, los vehículos unos cuantos, se desplazarán con electricidad, otros con biodiesel y biogas (generado en el mismo reciclado de residuos) o gas natural.

c) Vehículos nuevos que generarán menos ruidos y molestias a los ciudadanos. Aunque mi opinión muy personal y soy de los que se molestan mucho por el ruido es que ya hemos llegado a puntos de que somos intolerantes a todo, y el ruido de la recogida es un momento y no se hace en mitad de la noche sinó al principio cuando los ritmos circadianos están al mínimo y desvelarse no es tan jodido, o cuesta más que nos desvelemos o incluso que nos desvelemos por el ruido de un camión de recogida es más bien cuestionable (los decibelios no superan los máximos permitidos por la OMS y la capacidad del cuerpo humano a acostumbrarse a ruidos comunes en el sueño es asombrosa), pero siempre es bueno que esto se minimice (aunque los tiquismiquis siempre existirán).

Nuevos containers y mayor peso del reciclado

Por otro lado se cambian todos los containers de la ciudad y se incrementan:

Se pasa a un incremento del 30% de las unidades de containers para reciclar pasando de haber un juego completo por cada 700 habitantes a haberlo por cada 500, lo que hará que las unidades de reciclado estén más cerca de los ciudadanos, que estos terminen menos saturados y que la gente recicle más (o eso se espera).

Los containers estarán totalmente adaptados tanto para personas con movilidad reducida como con problemas de visión.

Se extiende la recogida de orgánica a toda la ciudad y además se segrega esta de los containers de rechazo. Actualmente había muy pocos contáiners de orgánica separados, los que existían estaban integrados en los de rechazo… lo cuál hacía que todo fuera a rechazo. Con este cambio se pretende incrementar el reciclado de la basura orgánica para producir biomasa para combustible o abono para plantas.

Son más chulos, ergonómicos, bonitos y no abultan tanto como los anteriores, además el equipo completo es bastante homogéneo y hace que tirar la basura no sea un paseo del rechazo a la unidad de reciclado más próxima. Además una universidad ha ayudado a diseñalos lo cuál siempre mola.

Se intenta pasar en el tema del reciclaje del 30% actual de la basura de Barcelona al 50% de la basura generada (a parte de la que se quema en la térmica de biomasa del Besos), llegando a las exigencias que pide la Unión Europea (y la cuál difícilmente llegarán la mayoría de ciudades de la europa del sur). El objetivo ideal sería del reciclado del 70% de la basura generada que es el que teóricamente se puede alcanzar, pero esto es otro pasito más en esa dirección. Aunque por mucho que el sistema público haga por intentar reciclar, si tenemos hábitos de consumo y una cultura empresarial que no pretendan la reutilización o la reducción no será más que parchear el asunto.

Se incrementa el servicio de limpieza

Con todos estos incrementos de productividad previstos (más peña limpiando, más máquinas y estas más nuevas y productivas) se pretende mejorar el ritmo de limpieza: de las 4 veces por día de media se pasa a las 5. Aún así, esto no quiere decir que todas las calles se limpien con escoba 5 veces por semana, hay calles que no transita ni el tato que con dos o tres veces por semana ya se cubre y otras como el carrer de Escudellers que se ha de limpiar mañana, tarde y noche porqué el uso intensivo que se hace lo requiere. De media los barrios “normales” tendrán entre 4 y 5 limpiezas de escoba semanal frente a las 3 o 4 actuales, Ciutat Vella es un mundo aparte.

– También se baldeará una vez a la semana y se pasará la manguera a presión una vez cada 2 semanas, algo parecido al ritmo actual pero con mayor eficiencia (la manguera que es muy eficiente para sacar la suciedad más incrustada se pasaba algo menos).

Se incrementará el uso de agua de freático para poder baldear o limpiar con manguera. Antes de la sequía el freático era consumido para un 30% de las limpiezas con agua, después de la sequía del año pasado y debido a la inversión de emergencia que realizó el ayuntamiento de Barcelona, la búsqueda de nuevos pozos, etc.. se pasó a limpiar con freático en un 80% de las ocasiones. La intención es seguir incrementando ese porcentaje, aunque es muy difícil llegar al 100% porqué hay zonas que no se pueden llegar con vehículos cisterna y que no tienen freático o el nivel es muy profundo y requiere tirar de agua del sistema general.

Se establece un equipo de limpieza “ad-hoc” para todos los territorios que servirá para actuaciones puntuales y que ahora existe pero “de aquella manera”. Este servicio se institucionaliza y se tiene a disiposición de los requerimientos de los distritos y otros agentes municipales a instancia de los vecinos.

La contrata contempla problemas que antes no estaban del todo resueltos.

Se solucionan los problemas de “zonas frontera”. En la anterior contrata los servicios de limpieza de un distrito a otro cambiaban, haciendo cosas tan raras como que un lado de la calle era limpiado con unos criterios y a un ritmo y el otro lado de la calle a otros ritmos, haciendo entre otras cosas el sistema ineficiente (es más barato que un equipo limpie una calle en las dos aceras, que dos equipos limpien dos mitades). Actualmente las 4 zonas de la contrata tienen fronteras pero estas son más absolutas, las calles serán limpiadas enteras por una u otra empresa contratista, no a medias. Lo cuál hará que la limpieza sea más homogenea, eficiente y no existan absurdos organizativos.

Los parques y zonas “de nadie” ya tienen dueño. Anteriormente la limpieza de parques y jardines y de la calle eran realizadas por agentes diferentes, lo cuál llevaba a cosas tan raras como que hubiera “descampados” o zonas forestales que no eran ni de la limpieza urbana ordinaria ni de parques y jardines y costaba un montón encontrar quien le tocaba limpiarlo o conseguir que algún agente municipal lo limpiara de forma eficiente. Actualmente la limpieza corresponde a empresas contratistas que asumen toda la superficie urbana, incluídas las microzonas forestales (no hablo de Collersolla sinó de las cumbres de los montes barceloneses, o los bosquecillos que hay entre parques y zonas urbanas como el próximo al Parque Güell por el lado del Carmelo. Todo esos dramas administrativos se reducirán y habrá un agente municipal responsable de limpiarlo claro e indiscutible.

Se establecen protocolos especiales de limpieza ya contemplados en la contrata para situaciones especiales pero periódicas. Los refuerzos de limpieza de zonas comerciales en períodos de compras navideñas, de calles determinadas en época de fiestas mayores de barrio, o en los períodos de polinización en zonas próximas a parques estará contemplada de serie en la actividad de la nueva contrata. Actualmente se cubrían, pero formaba de ese refuerzo especial de emergencia. Estas situaciones de mayor necesidad de limpieza que son previsibles ya no necesitarán de tirar de los equipos de actuación puntuales, que estarán precisamente para eso: para los imprevistos.

En definitiva esta contrata significará un esfuerzo adicional para intentar mantener a ralla la suciedad de nuestras calles, poder gestionar lo mejor posible nuestras basuras y poder mantener cierto nivel de dignidad el espacio público para disfrute de todos. A pesar de ser un acuerdo de todos los partidos políticos y un compromiso del gobierno municipal en el Plan de Actuación Municipal no deja de tener la huella de los partidos de gobierno: estaba en nuestros programas los incrementos del reciclado de la basura, y estaba en nuestros “debe” el resolver problemas que la oposición ni se imaginan que existan (como estas zonas de frontera o los territorios de nadie) y que traían de cabeza a algunos vecinos. Esta contrata de limpieza es un compromiso de todos, pero tiene la marca especial del equipo de gobierno dirigido por Jordi Hereu y se puede realizar porqué Barcelona se puede permitir el lujo de invertir más en limpieza en plena crisis y generar unos pocos puestos de trabajo más para mejorar la vida de los ciudadanos, al tener las cuentas saneadas.

No nos olvidemos, el mérito de la contrata en parte es de la oposición, pero sería inviable con formas de gestión municipal que defienden los dos partidos conservadores de la oposición y requieren la sensibilidad y el conocimiento del territorio que aportan los dos partidos de gobierno de la ciudad.

Soc coordinador de la revista electrònica i xarxa de bloggers www.socialdemocracia.org, webmaster de la UGT de Catalunya i militant del PSC.

2 thoughts on “Barcelona posa’t neta: La nueva contrata de limpieza de Barcelona

  1. Esperemos que los barceloneses aprendan a respetar su ciudad, porque el problema no es de los turistas: París es una ciudad muy turística y su centro está limpísimo. Alguien puede decir lo mismo del Gótico? El problema es que los barceloneses no respetan su ciudad, y eso es lo que ven los que vienen. Ya sa sabe: donde fueres, haz lo que vieres.
    http://twitter.com/goticobarcelona

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