Especialmente Catalunya está sufriendo la crisis industrial, alrededor de una cuarta parte de los expedientes de regulación de empleo del estado se presentan en Catalunya. Es normal, los territorios con un mayor peso de la industria y de la exportación son los que primero se encogen frente a las crisis internacionales.

A pesar que la economía mundial y la economía de los estados viene regida por férreos condicionamientos internacionales (el estado español no puede devaluar la moneda o controlar los tipos de interés ya que es ahora potestad del BCE), siguen habiendo diferencias entre los diversos modelos de acción política y su influencia en la economía real.

Esto llega incluso al ámbito municipal: un ayuntamiento puede ser un buen (o mal) actor que potencie la economía de su territorio y genere mayor dinamismo. Madrid y Barcelona son ciudades que en muchas cosas son comparables. Ambas son capitales (aunque Madrid tiene doble capitalidad: autonómica y estatal), ambas tienen un gran número de habitantes (3.200.000 de la capital del estado frente a 1.700.000 de la capital catalana), y ambas tienen una gran influencia en su área urbana teniendo un área metropolitana. Además ambas ciudades y sus coronas metropolitanas son fuertes motores económicos del estado y tienen una gran capacidad de crear sinergias y afectar a la economía regional, nacional y transnacional.

Además, la comparación de Madrid con Barcelona y su capacidad de mantener el tipo frente a la crisis nos permite comprobar cómo dos modelos de acción municipal: socialdemócrata en el caso de la ciudad catalana y liberal en el caso de Madrid, se adaptan y consiguen mejores o peores resultados.

Inversiones y estado de las cuentas públicas en ambas ciudades

Antes de entrar en las diferencias reales de ambos modelos tan sólo entraré a enumerar algunos indicadores para comprobar cómo se están desenvolviendo ambas ciudades frente a la crisis. A priori, Madrid, con un mayor peso de trabajadores del sector público debería tener más resistencia a la crisis, Barcelona al tener un mayor peso industrial debería sentirlo más. A pesar de ello, los datos nos dicen lo contrario. La política de bajar impuestos del ayuntamiento de Madrid y de funcionar a base de licencia urbanística hace que las “cuentas municipales” estén menos saneadas, mientras Barcelona no va a incurrir en déficit ni tan siquiera en sus presupuestos del 2009, Madrid tiene problemas para pagar sus nóminas y se ve obligado a retrasar las inversiones que tenía previstas para este 2008. Ya entraré en el modelo de fiscalidad de Madrid y el de Barcelona para explicar cómo Madrid tiene estos problemas.

Y no es porqué Barcelona no haga inversiones. El ayuntamiento de Barcelona 1 de cada 4 € que gasta lo hace en inversiones directas, el 25% frente al 18% de Madrid. Una inversión por ciudadano de 371€ frente a los 307,8€ de Madrid.

Empleo y desempleo en Madrid y Barcelona

Pero no todo el tema recaen en el sector público, una administración puede tener unas cuentas muy saneadas y no estar cumpliendo sus objetivos. ¿La economía en Barcelona va mejor o peor que en Madrid?.

En un conjunto de indicadores de la ciudad podemos ver si el paro, la inflación y la contratación está peor o mejor en una u otra ciudad.

Respecto al aumento del paro registrado ambas ciudades presentan malos números, es normal, estamos en crisis y no hay modelo de ciudad que permita evitar los daños de la crisis en la economía. A pesar de ello, el aumento del paro registrado interanual en Agosto en Barcelona era del 18,5%, mientras en ese mismo período la ciudad de Madrid ha presentado un aumento del paro registrado del 23,1%. La tasa de desempleo en el segundo trimestre del 2008 (EPA) indica que la ciudad de Barcelona tiene una tasa de paro del 7,0%, frente a la del 8,3% de Madrid. Y eso que a priori podríamos contar que Madrid debería aguantar mejor la crisis en el ámbito del desempleo al tener un mayor peso del empleo público (en base a ministerios y organismos de la administración central del estado).

La internacionalización de las economías madrileña y barcelonesa

Además la ciudad de Madrid no ha conseguido generar las mismas sinergias que la de Barcelona en su entorno inmediato a la hora de conseguir que su economía se internacionalice. A pesar de tener el principal aeropuerto del estado (el que concentra el mayor número de vuelos intercontinentales) contar con el tren de alta velocidad mucho antes y contar con el efecto de la capitalidad (y una menor fiscalidad municipal), el peso de las exportaciones de la provincia de Madrid representa un 10,7% de las exportaciones del estado. Barcelona y su provincia concentran el 22,0% de las exportaciones del estado español. Barcelona logra conseguir que su economía sea más internacional y competitiva en los mercados mundiales que la de la capital española, a pesar de no contar precisamente con ese efecto de capitalidad. El propio modelo de Ferias ya es un indicador, a pesar de la gran venta del IFEMA por parte del ayuntamiento de Madrid, frente a los 150.000 m^2 de espacios feriales de la ciudad de Madrid (disponiendo de una mayor superficie utilizable que el ayuntamiento de Barcelona), la ciudad condal dispone de 280.000 m^2 de espacios feriales.

Lo que vemos es que en los primeros embates de la crisis, el empleo aguanta un poco mejor en una ciudad que mantiene una fiscalidad algo más alta, un modelo de inversiones más activo que el de Madrid, y un modelo de ingresos municipales que hace que las cuentas de la ciudad condal estén más saneadas que las de Madrid y que mantiene un nivel de competitividad e internacionalización mucho mayor al de la capital del estado.

2 modelos de acción municipal en la economía y dos resulstados distintos

¿Es debido a una mayor habilidad de los gestores públicos?, no lo creo, encontrar buenos gestores públicos es difícil tanto para los barceloneses como para los madrileños, ni tampoco los empresarios y emprendedores de Madrid son peores que los de Barcelona, como tampoco son mejores los trabajadores catalanes sobre los madrileños. Es el modelo político que ha funcionado los últimos 10 o 12 años en una y otra ciudad y el tipo de finanzas municipales e inversiones que se han construido. La diferencia entre una ciudad con un municipalismo socialdemócrata y un municipalismo liberal, en el que entraremos en detalle, también lo notamos los trabajadores de la ciudad, especialmente en momentos de crisis.