No solo este artículo de Egócrata, sino alguna conversación con algún diputado de mi partido, me alertan de que la dación en pago de la hipoteca tendría consecuencias externas negativas.
El argumento es sencillo, cuando la responsabilidad de la hipoteca es más compartida entre el banco y el hipotecado, al asumir que si el precio de la vivienda es inferior al valor de la hipoteca y esta no se puede pagar no solo recae en el hipotecado (que seguirá debiendo el precio de la vivienda aunque retorne el piso), sino que es compartido, y por tanto “la apuesta” (que no deja de ser un juego económico) y el riesgo de pérdidas es compartido entre banco e hipotecado, hará menos suculento y atractivo para los bancos dar créditos hipotecarios.
Bien, ¿y eso que significa? como dice Egócrata: hipotecas más difíciles de conseguir o más caras. ¿Eso es malo? En un momento de burbuja hipotecaria individualmente es más jodido… yo firmé la hipoteca en el 2003 y sobretodo me moví más para no tener que conseguir que media familia me avalara. Fuí de los que entonces eran tontos y ahorraban para la entrada a pesar de que cada año que esperaba subían más los precios (pero al final reunimos nuestra entradita), ni tampoco pedí crédito para pagar los muebles, y cuando ahorraba lo destinaba a reducir la deuda. Por tanto, sé lo que significa tener que moverte para conseguir una hipoteca en condiciones “razonables” y presentando números razonables detrás.
Pero es que es curioso.. ese problema es muy grave cuando hay burbuja crediticia, pero es que lo mismo que nos hace tener hipotecas baratas nos hace tener viviendas muy caras. La facilidad y los incentivos del sistema a generar un sistema crediticio tan fantástico es el que impulsó la escalada de precios de la vivienda.
Con hipotecas más caras los precios de la vivienda no hubieran tenido una escalada, no habría una burbuja crediticia tan grande y los que compraban su vivienda hubieran encontrado condiciones crediticias más duras pero necesitarían cuantías menores. Ergo, el esfuerzo necesario individual, sobretodo para los que compraron al final de la cresta de la ola, para conseguir la hipoteca habría sido el mismo… y hoy estarían, además, mucho menos endeudados.
Además, como efecto directo, habría más dinero en los bancos para invertir en otras cosas, que se yo… economía productiva, nuevos sectores. Es decir, los bancos españoles no hubieran empezado a vender deuda a otros bancos como locos para poder seguir extendiendo créditos que inflaban la burbuja crediticia más y más. Todo ese crédito podría haber ido a financiar otros sectores económicos, los empresarios tendrían incentivos financieros a poder invertir de forma más barata (los créditos hipotecarios se hacen más difíciles y absorven menos crédito, eso como consecuencia hace más atractivos otro tipo de inversiones y créditos) en otros sectores que no sean los de la construcción. Seguramente el cambio de modelo productivo que algunos venían pidiendo desde hace 10 años se habría avanzado algo más, hoy tendríamos muchos más sectores más competitivos y estaríamos hablando de una crisis como la que viven los países de nuestro entorno.
Por otro lado, los incentivos también se habrían propagado al sector público local. Los ayuntamientos no hubieran tenido tantas promociones (hoy en día, muchas de ellas vacías), y hubieran tenido que hacer como otras ciudades (como BCN que casi no dispone de suelo para promover vivienda) ingeniárselas para poder tener unas arcas sostenibles no basadas en los ingresos extraordinarios por licencias urbanísticas.
En definitiva, comparto los miedos de Egócrata, incluso algunas matizaciones de Kantor a la dación en pago me parecen muy interesantes, pero bienvenidas sean las externalidades negativas de la dación en pago.
No, si la dación en pago es una posibilidad, aunque yo no me cerraría a modelos intermedios. Es decir, este tema exige estudiar cómo afectaría la decisión al mercado hipotecario y financiero. Quizá no sea la dación, y sí algún tipo de responsabilidad limitada que ofreciera cobertura al prestatario y exigiera al prestamista más cuidado a la hora de ofrecer hipotecas, lo que pudiera acercarse más al óptimo.
Lo que no es posible, beneficioso ni justo es que se cambie la naturaleza de los contratos ya firmes. Podrá auxiliarse a la persona a la que la hipoteca le esté hundiendo, pero nunca permitirle romper con el contrato aceptado. Pacta sunt servanda.
En ningún momento he hablado de hipotecas ya concedidas.
Quisiera mas informacion acerca de las hipotecas, tengo una y quisiera manejarla mejor como hipotecado
No, si era por recalcar el aspecto más problemático del asunto, no porque específicamente lo defiendas.
Duma, no soy un experto en gestión de hipotecas. Deberías consultar a un gestor o a tu banco.