Parece ser que para los dirigentes del PP de O Grove (Galicia) el que escribe y opina en internet ha de estar fichado y controlado. Debido a que algunos blogueros críticos con la gestión de los Populares en su ayuntamiento se dedican al alegre vicio de criticar esa gestión utilizando el noble arte de la parodia, no sólo se han ganado sendas denuncias, sinó que además desde el PP proponen que todo bloguero sea registrado en un censo donde se incluya su nombre, apellidos y DNI (y si eres estranjero ¿no puedes abrirte un blog?).
A parte de no entender un pijo como funciona esto… ya que dificilmente los diversos proveedores de internet van a poder discriminar entre lo que sus cientos de clientes se instalan es un WordPress para hacer una página web normalita o un blog, y que la existencia de proxys que enmascaran la IP de tu máquina (al menos a un primer nivel) hace que los servicios gratuitos de blogs que no estén ubicados en España vayan a poder discriminar si yo me estoy abriendo el blog desde una máquina española o desde Pernambuco (y aún así, tan sólo tendría que bajar de una de esas lindas montañas del pirineo oriental en Andorra y Francia a las que voy de vez en cuando y desde allí en cualquier bar con servicio de conexión a internet abrir un blog que luego mantendría desde España), y por tanto es una ley que ya nacería tocada y hundida de salida, continuamos profundizando en eso de “hacer leyes para cada fenómeno”.
Un bloguero que hoy en día cometiera un delito de injurias puede ser perseguido igual y con mayor facilidad incluso de alguien que cuelgue un pasquín con esas mismas injurias. La LSSI que tanto empeño puso el PP ya detalla algunas formas de controlar los contenidos que alguien cuelga en internet (o le cuelgan en su site). Por tanto hoy en día, alguien que vea su honor dañado puede recurrir tranquilamente a los tribunales.
No hace falta que alguien que se abre un blog para tratar de las recetas de cocina tenga que registrarse en ningún lado con sus datos personales, DNI y el color de ojos de su abuela paterna. De hecho, en este país, el derecho a publicar de forma anónima existe, y mientras no se cometa ningún delito es absurdo querer que la gente vaya identificada por la vida en lo que hagan en internet. ¿Algo que no se le exige a un fancine se le va a exigir a los autores de los blogs?. No sólo es por los que escriban críticas políticas (que como dice pueden verse afectados en lo personal en entornos rurales), sinó también por aquellos blogs que relatan las penurias de sus actividades profesionales y que el hecho de que no siendo anónimos puedan terminar de patitas en la calle (aún no habiendo violado ninguna ley ni ninguna cláusula de confidencialidad) tan sólo por el tono del blog.
¿Y si quiero hacer un blog de relatos eróticos? ¿porqué mi santa madre que tan bien me ha cuidado y me ha educado ha de llevarse el disgusto de descubrir que “gatita complaciente” es mi pseudónimo? ¿y esos blogs de resistencia contra según que patronos como el que contruyeron ciertos sindicalistas de Port Aventura? Hoy en día estarían de patitas en la calle en lugar de haber podido organizar sindicalmente a sus compañeros. Hasta Becker utilizó pseudónimo para hacer una dura crítica en un pasquín muy subido de tono hacia la monarquía española. Algo que en el convulso siglo XIX era tolerable desde el poder, en una situación de mayor grado de libertades individuales y de mecanismos para poder garantizar el derecho al honor como el actual es una involución seria.
Me hace risa pensar en la cibercampaña del PP que la han pintado bastante de 2.0 pero a la hora de la verdad estos piensan ya no como 1.0 sinó como 0.1, y a la que utilizas las TIC para cosas que no les gustan se inventan formas de tenernos fichados y controlados. Lo triste de todo esto no es que lo hagan pensando en su interés general, sinó ya lo hubieran propuesto para poder controlar los blogs de “Ana y Mía” que promueven prácticas de anorexia y bulímia, por poner un ejemplo de como la blogosfera puede generar abominaciones. Lo hacen por la necesidad de controlar toda opinión publicada en O Grove. Fraga lanzó el grito de “la calle es mía”, hoy a los dirigentes del PP en Galicia les encantaría gritar “la blogosfera es mía”.
Oye, si no sabes cómo se escribe Bécquer me lo preguntas… pero eso me ha dolido :(
Pues la cosa no está solo en los del PP, compañero.
Resulta que en Madrid, y en UGT, la FSP nos ha manadado una carta para que las secciones sindicales y los sindicatos comarcales que tenemos blog, nos vayamos olvidando de ello, y además no pongamos los logos. ¿como se te queda el cuerpo?.
Por cierto, tengo enlazado tu blog y toda la red del sindicalista.org
Salud compañero