Hacía tiempo que no podía alegrarme de una buena noticia en mi partido, el PSC, pero esta semana la ejecutiva nacional nos ha deleitado con una. La decisión de apartar de un plumazo todos aquellos dirigentes del Parlament que a la actual dirección le molestaban o les causaban algún problemilla ha sido pensada única y exclusivamente con miras al interior, a las tripas del propio PSC. Básicamente a los propios intereses particulares de los que llevan los hilos en la calle Nicaragua. ¿Se ha pensado en el proyecto del PSC, en nuestra trayectoria histórica, nuestra función social o en nuestro interés electoral? No, ni mucho menos.
Liquidarte, simbólicamente al menos, a la rama catalanista del PSC es una cafrada de tomo y lomo. No me gustan especialmente Nadal, Ernest Maragall o Marina Geli, no son santos de mi devoción y ante dos de ellos cuando eran consellers me manifesté, pero queramos o no, son las caras más visibles de nuestro ala catalanista y representan la sensibilidad de una parte de nuestro electorado. Tampoco me gustan las vendettas que supone el apartar a alguna joven promesa como han realizado, todo porqué no se adapta al 100% al guión que la alta dirección del PSC quiere que todo quisque se adapte.
Allá ellos, el espacio de un proyecto socialdemócrata que incluya una vertiente catalanista en Catalunya existe, otra cosa es que sea el PSC, u otro el que lo focalice electoralmente. Si nuestra actual dirección piensa que los excelentes resultados de Chacón o Montilla en las generales se debió a que “los inmigrantes que no votan en las autonómicas” decidieron esos días salir a votar, en lugar de entender que reunieron votos de otras formaciones y de una gran masa de votantes catalanistas que querían apostar por un gobierno en Madrid más abierto al nuevo Estatut, o si no entienden que los mejores resultados electorales en las autonómicas que ha tenido el PSC ha sido con Maragall, francamente no es que estemos tratando con dirigentes egoistas, sino con unos incompetentes de tomo y lomo.
¿Porqué digo que es una buena noticia? Como cada vez el PSC tendrá menos responsabilidades institucionales y por tanto menos cargos a repartir, nos transformaremos en un partido de valientes y espero que nos atrevamos, más, a decir las cosas. Y es que en el PSC, mientras se siga pensando en el interés particular e intestino y no en los intereses de nuestro electorado y en ampliarlo, la verdad es que cada vez tendrán menos zanahorias los dirigentes del partido donde eventualmente milito para seguir manteniendo la disciplina interna.
Entended que es ironía, que un partido con opciones de gobierno vaya directo a la insignificancia política no es bueno, ni tan siquiera para los más críticos dentro del propio partido.
Yo también espero que nos atrevamos a más porque si no, se va a producir una diáspora que significará el funeral de nuestro partido. Lo malo es que hay todavía hoy mucho militante (que son además la mayoría de los delegados y delegadas a los Consells), que están mucho más preocupados por su puesto de trabajo que por el futuro del partido. Solo espero que aquellos que están en contra de la falta de democracia en el partido y hartos de tanto mangoneo, tengan la entereza y la valentía de hacerlo público, antes de que sea demasiado tarde. Te agradezco muy sinceramente que alguien ilustrado y con criterio como tú, se atreva siempre a dar la cara. Salud y República.
Un partido que deja que pase Eurovegas, por delante de sus mismísimas narices y en un sitio tan emblemático como el Baix Llobregat, sin decir esta boca es mía, tiene un muy serio problema. ¿Qué tiene que pasar para que el PSC se meta con CiU? ¿Un proyecto de central nuclear en El Prat de Llobregat? No es serio. No es serio que en algo tan importante su posición oficial haya sido “Pasapalabra”. Y ahora aparecen con este sainete. Ridículo.
¿Y el rescate? ¿Qué pasa con él? El principal partido de la oposición tiene que opinar. Hace poco hablaba con un votante de toda la vida de CiU (que ya no) y me decía: El rescate, la falta de dinero que lo provoca, es culpa, principalmente, de CiU; en segundo lugar, del tripartito. Por la política de derroche y descontrol llevada durante décadas. ¿Qué partido dirá eso?
¿Y el 11-S? Cuantas décadas más, décadas, el PSC se abstendrá de cualquier implicación seria en la cuestión nacional con el mantra de “somos federalistas” ¿A quién, seriamente, puede ilusionar esta palabra que viene siendo dicha desde hace más de treinta años? Federalistas, federalistas, federalistas. ¿Qué hemos arreglado? Y por supuesto no es solución a este tema ir a la manifestación con lema propio o nada parecido; es perfectamente legítimo no ser independentista, pero coño, los proyectos hay que explicarlos bien, desarrollarlos y que se traduzcan en algún resultado, en algún cambio que encaje en ese proyecto; más habiendo gobernado aquí y allá durante un puñado de años.
Y hablando un poco de todo, la dicción de Navarro es francamente lamentable, y su tono el otro día anunciando los cambios parecía el de un triste dirigente de la RDA. No sé si se ha enterado de que tú ganas congresos, tienes poder, puedes ganar primarias, votaciones en consells nacionals, pero que al final de todo, ahí, lejos, hay unas elecciones, y si la gente te ve como un burócrata de dudosa utilidad para resolver sus problemas (no digo ya “ilusionar”, eso es utópico hoy en día), no te va a votar ni el tato.
Nos podríamos estar acercando a las primeras elecciones autonómicas de la historia democrática en que el PSC no obtiene el segundo lugar, siendo superado o por PP o por una coalición independentista ERC-SI, si se concretara.