Hola compañero o compañera. Los que somos militantes del PSC estamos anodados, hemos visto como nuestra candidatura a las autonómicas ha sido derrotada más allá de lo que era de esperar y como nuestra dirección ha decidido convocar un congreso extraordinario para septiembre. Los recientes movimientos políticos nos están sorprendiendo, algún compañero que abandona nuestro proyecto para ir al gobierno de nuestro principal rival, nuestra condescendencia y apoyo a unas medidas en el gobierno estatal que no estaban ni de lejos en nuestro programa, como la buena acción de gobierno del tripartito no ha servido para que podamos tener un liderazgo político. Vemos también como se acercan las elecciones municipales y seguimos más o menos en la misma situación.
El problema del centroizquierda catalán, y porqué no, español y europeo es más profundo que la crisis que nosotros estamos viviendo en el PSC, pero hay cosas que podremos hacer los socialdemócratas catalanes para recuperar el papel de la política y de nuestras propuestas en la vida del país.
El problema compañero o compañera, no es que no tengamos proyecto, estoy seguro que detrás de las numerosas acciones de gobierno de la Generalitat, y detrás del trabajo de nuestros regidores y regidoras y alcaldes y alcaldesas hay un programa y un proyecto que es distinto al de otras formaciones. Pero al parecer es como si se nos escapara como el agua entre los dedos. No sabemos expresarlo, concretarlo y en esta crisis de liderazgos y de proyecto en la que vivimos no sabemos enfocarlo.
Aún así, seguimos espectantes que lo que son nuestras estructuras y líderes sepan encontrar soluciones y como mínimo parches a la situación. No nos engañemos, nuestros líderes están tan perplejos como nosotros, no tienen las respuestas, están anodadados y seguramente superados por las circunstancias. No es de menos, las transformaciones que ha de tener el PSC no pasan por los remaches habituales a una crisis coyuntural, arrastramos problemas de fondo.. y la primera evidencia es que no tenemos músculo y capacidad de reacción para superar el golpe de las autonómicas y lanzarnos a por defender nuestros bastiones municipales como toca. Jugamos al gato y al ratón con nosotros mismos sin llegar a atraparnos.
No podemos esperar que las formas de actuar antiguas, o incluso las formas de pensar y la cultura política que nos ha regido en la organización nos sacarán de esta. Ni tampoco los líderes. Durante mucho tiempo nos hemos acostumbrado a hacer caso de los que mandan sin realmente cuestionar cara a cara y a calzón quitado lo que estaban haciendo y así nos luce el pelo. No nos engañemos, el resto de partidos adolece del mismo problema, lo que pasa es que nosotros ahora lo sufrimos en nuestras carnes más directamente porqué somos el partido que ideológicamente más a sufrido la crisis al estar en el gobierno y tener unos socios en la Moncloa bastante vacilantes, pero dejemos a un lado los problemas del gobierno de Zapatero.. hay problemas aquí dentro que afrontar.
El primero de ellos compañero y compañera está dentro de tí. Durante mucho tiempo nos hemos autoconvencido que estar callado cuando nuestra opinión era minoritaria era lo mejor, porqué así el partido podría avanzar hacia donde decidiera la mayoría sin problemas, a no enfrentarnos (de forma sana y abierta, sin ánimo de cargarnos personas, sino ideas que creemos equivocadas) cuando tocaba por miedo a quedar excluidos. La dictadura de la mediocracia de los partidos es algo que no podemos seguir aceptando porqué nos jugamos el futuro de nuestra organización y que haya una opción no nacionalista de centroizquierda en Catalunya. La primera rebelión ha de nacer en nuestro interior, es la que nos libere de las cadenas de una cultura política que nos ha sido útil para llegar a donde hemos llegado (a ser el núcleo de los dos gobiernos de mayor avance social de Catalunya, a gobernar muchos ayuntamientos y mejorar la calidad de vida de nuestras ciudades y apoyar los gobiernos progresistas de España), pero que ahora mismo ya no nos es útil del todo. Olvidarnos que la culpa es tal o cuál visión, yo no creo que tengamos que renunciar a lo que han significado los gobiernos de Montilla y Maragall, a las aportaciones de Obiols o todos los que han estado dirigiendo el partido, pensando o aportando. Olvídate de pensar en clave de familias de poder porqué esto es lo que los pobres de espíritu quieren y es lo que aún enrocará más nuestro partido y nos hará no salir al exterior y ser una herramienta útil para los ciudadanos.
Recuerda que el PSC no es más que un instrumento para gestionar las administraciones con un proyecto político socialista o socialdemócrata no nacionalista pero claramente catalanista. El PSC es eso, y considerarlo un fin en sí mismo para salvaguardar las relaciones de poder es un error. Igual que podemos achacar a quien cree que el ejercicio de un cargo público es un fín en si mismo y no una herramienta para aplicar un programa, el defender una estructura y una cultura política o una organización por el mero hecho de mantenerla cuando no es leal a la finalidad para la que la hemos creado y no es útil para los ciudadanos estamos equivocándonos.
Compañero rompe tus cadenas mentales, aprende a pensar de forma que no has pensado hasta ahora, expresa tu opinión, rompe con los clichés, acaba con las formas de ver las “familias políticas” que hemos vivido hasta ahora, olvídate si tu opinión es del gusto de tu primer o primera secretaria de tu agrupación o tu federación, olvídate, libérate. Porqué si el PSC tiene una oportunidad de volver a ser la referencia del centroizquierda catalán y aglutinar un proyecto que sea más fuerte que la suma de sus propios militantes es solo así.
Las direcciones (y yo soy parte de la dirección en Barcelona) no tienen las soluciones, no las tienen, olvídate, no saben que hacer, no tienen la bola mágica que nos han hecho creer… durante un tiempo puede que acertaran pero ahora sea han equivocado y no hay brújula en sus manos para sacarnos de estos bajíos traicioneros. Ahora es el momento de probar nuevas cosas, de intentarlo, de ser valientes. Es la oportunidad de los militantes, que sobrepasen la cultura política mediocrática, las redes clientelares que se hayan podido formar, las estructuras de poder preestablecidas y que piensen, HEMOS de pensar, de opinar, de decir y de decidir.
Sólo hay una forma de fracasar, no intentándolo… y la responsabilidad no será de las direcciones sino única y exclusivamente tuya, compañero o compañera, por no intentarlo.
Casi ! Casi me convences, casi, casi… pero no. O tal vez. Ya veremos cuando empiece el nuevo año, si no soy el único que se propone enmendar los errores del pasado político, que pocos no son. Por empezar ya te confieso que yo era de los que se preguntaban porque la 1ª secretaría pasaba de una persona a otra sin más proceso que una pequeña reunión… hasta que me la pasaron a mí, supongo. Confieso que era de los que miraban mal a los que discrepaban de la línea oficial del partido en la asamblea, hasta que dejé de ir a la asamblea por no discrepar. El partido es… una máquina jerárquica, o una máquina de decepcionar a mucha gente, según parece. ¿Sabes que? Entre este año que acaba y el que empieza, saco el blog del armario, le quito el polvo, y te contesto añadiendo la confesión completa. De todos modos, ánimo!
Solemne te veo para acabar el año, compañero. Y no es que te falte razón en bastantes cosas de las que dices, porque la realidad es que toda organización de tipo asociativo, aun siendo muchas veces el único medio para obtener un resultado, acaba generando unas ciertas perversiones en su funcionamiento, que a la larga acaban pasando factura.
Los partidos, como otras organizaciones, tienen muy mala prensa, pero yo siempre digo que echar la culpa a las organizaciones, así en plan impersonal, es una manera como otra de eludir nuestras responsabilidades personales, porque al fin y al cabo las organizaciones no son nada más que las personas que las forman, y si una organización tiene uno o mil defectos no es culpa de nadie más que de esas personas.
Creo que si hacemos autocrítica todos encontraremos que, en uno un otro momento, podríamos y deberíamos haber actuado de otra manera, aunque siempre he procurado decir lo que pensaba, y tengo la suerte de estar en una Agrupación donde los compañeros no tienen temor reverencial, o sea que hablan claro ante quien esa.
Pero como todo es mejorable, acepto tu reto. ¡Feliz Año!
Això del projecte, jo ho descutiria. A més de la crisi de la mal dita socialdemocràcia europea, que fa les polítiques seudoliberals, el PSC-PSOE té altres problemes. Dir-se socialista amb una colla d’elitistes (començant pel Montilla i la Deutsche Schule dels seus fills, els alcaldes del Baix Llobregat que viuen a Pedralbes com el Pestaña, la farsa dels càrrecs en fingides empreses públiques o semipúbliques com TMB, l’acomulació de múltiples càrrecs en una sola persona, el malbaratament i opacitat en entitats com la Diputació de Barcelona, la falàcia del projecte federal quan només els comunistes espanyols (4 gats) s’hi apuntarien.
Podria anar dient moltes més raons com la neteja dels cognoms d’origen català, el nacionalisme espanyol, la Chacón i el seu servilisme a Madrid i a la OTAN.
No queda res d’esquerres al PSC-PSOE excepte el funcionament estalinista del partit; però no en favor dels interesos de la classe obrera, sinó en favor de la nomenclatura del partit.
De pequeño milité en la JSC; luego, por lógica evolución, pasé a las filas del PSC. Pero, a medida que me fui haciendo adulto, mis ideas políticas se fueron definiendo de una manera cada vez más nítida, y se salían en algunos puntos, de la ortodoxia del partido. A pesar de ello, jamás he dejado de votar o defender al PSC. La ventaja de este partido, que, en mayor o menor medida, es capaz de asimilar posiciones algo excéntricas respecto de su eje ideológico. Seguramente, mi ideología estaría en la órbita del comunismo democrático, pero, seamos serios, IU y sus referentes, ni son opciones serias de gobierno, ni mantienen discursos con una línea claramente definida, y los considero demasiado cercanos al “antisistema”. Y yo no soy antisistema.
Tenéis razón; ha llegado la hora de la militancia. No sé cuál es la palabra correcta que define lo que hay que hacer con el partido; si redefinirlo, si modificarlo, el caso es que algo hay que hacerle. Creo que es necesario escuchar todas las sensibilidades que hay dentro de él, y ser conscientes de que existen. desde las posiciones más centristas hasta las más izquierdistas. Mi posición, como podéis imaginar, es la de volver a los objetivos utòpicos que buscaban en este partido nuestros abuelos; tiendo más hacia el marxismo adaptado a los nuevos tiempos (pero no sometido al liberalismo económico salvaje que nos rodea), y, en el terreno identitario, sí, soy partidario de la independencia, siempre que ésta sea pacífica, ordenada, estructurada, y en ningún momento antiespañola. Vamos, que nadie es perfecto.
Salut i llibertat
Dices “Recuerda que el PSC no es más que un instrumento para gestionar las administraciones…” y puede que ahí esté al problema… sólo se busca el poder por el poder, no hay esfuerzo de servicio. Por lo que conozco, no sé si acabamos ejecutando un programa o se va improvisando, se va sin una finalidad.
Hace bastante tiempo que he dejado de pensar si mi opinión o mi acción era del agrado de mi primer/a secretario/a. Voy haciendo lo que mis convicciones y mis creencias me dictan en cada momento. Y cada día diciendo más lo que pienso. ¿Gusta? Ni idea. Me da lo mismo.
Tienes toda la razón en que este partido no es nada sin las personas que lo forman. Pero tú eres el primero que sabes que hay muchos dirigentes en este partido que si creen tener la brujula mágica o la bola mágica que dice que paso hay que dar en cada momento, y pobre del que les lleve la contraria. Por suerte, a pesar de crearme algunas enemistades, siempre he dicho lo que he creido conveniente, y ahora es cuando hay que ser más criticos que nunca, con nosotros mismos los primeros.
A pesar de todo, feliz año 2011 Jose.
Joan:
No es sólo en el blog, la responsabilidad se ha de ejercer allí donde estemos, hemos convertido las estructuras democráticas del partido en estructuras aburritocráticas donde la gente juega a sudokus. Ahí comienzan los males, en que las estructuras se ritualizan y todos sabemos el finl antes de comenzar porqué nos dejamos hacer.
Manuel:
Tú eres un primer secretario atípico de una agrupación atípica que tiene una gran parte de la dirección y que son gran parte del problema y gran parte de la solución. Más faltaría que en tu agrupa no opinaran!!, si ni en la tuya se opinara (que no quiere decir que tengan más o menos razón) apaga y vámonos. Pero también te digo… tú eres de los que logran generar una cultura política distinta. En serio… esa gente sóis raras avis.
David:
Comencemos primero escuchándonos a nosotros mismos, y hablando no dejando que otros ya predecidan por nosotros y no esperando soluciones mágicas. Es lo que está paralizando al PSC ahora mismo, esperar varitas mágicas y tener a todo el mundo embobado sin ver que hay unas municipales y en todo esto no hemos avanzado un milímetro.
Pilar:
Si eres quien creo que eres, tú casi eres la inspiración de posts así… ya que hay militantes que se “la pela” el poder decir lo que piensan como quieren y donde creen, que aportan esa visión de pensamiento lateral que falta al partido.
Álex:
Pués estos que creen tener la bola mágica se les ha roto, ya no les funciona, ni cambiándoles las pilas. Andan más perdidos que nosotros y se acabó su dictadura de autoridad, si ahora quieren tener la razón que lo demuestren y a calzón quitado, que justifiquen sus decisiones y que nos convenzan de nuevas propuestas o bien acepten las de otros. Se ha de acabar el clienterismo del silencio, o eso o vamos a la ruina política.
Ramon:
Suposo (haig de fer-ho perquè és una carta oberta als militants del PSC) que ets militant del PSC, i supos que això també ho dius o ho diràs als organs del partit, ja que és molt fàcil deixar-ho caure, però lo difícil es traslladar la crítica de forma més concreta i a més on toca. Sinò tot l’anàlisis no serveix de res perquè no ens atrevim a dir que va malament ni a plantejar solucions.
Compañeros,
La autocrítica es más que necesaria, es saludable y conveniente para que los partidos políticos, como cualquier otra creación humana, se reajusten a las constantes transformaciones sociales. Pero autocrítica, que no autodestrucción, harakiris o quemarse a lo bonzo. Més enllà de personalismes, famílies i ànimes tenim les bases del projecte que compartim; Catalanisme per transformar Espanya en un estat federal i socialdemocràcia per construir una societat justa i equilibrada(serveis públics i serveis socials). Si aquest és el nostre projecte, hem de lluitar per un PSC fort, ja que és l’únic partit que proclama aquests objectius. Cambiemos y transformemos, pero desde dentro.
Jose, estoy de acuerdo contigo, hay que moverse si no queremos morir de inanición. El problema principal sin embargo, no creo que sea la dirección del partido sino el poco interés de la mayoría de militantes a mojarse el culo. Porque nuestro partido, como no podía ser de otra manera, es fiel reflejo de la sociedad en la que existe. Esa es su inmensa grandeza y su decadencia. Es como el tema de los políticos, no pueden surgir políticos brillantes de una sociedad mediocre. Y ese es el caso en el que estamos. De todos modos, aunque ya sé que mis opiniones cuentan más bien poco porque los militantes que me aplauden no parece que tengan intención de moverse y los que se mueven (de vegades ballen més que en toquen), siguen obcecados en mantener el llegar al cargo como meta principal, sabes que puedes contar conmigo. Como dice Pilar, me preocupa bien poco si a la dirección le gustan mis opiniones o no, lo que realmente me preocupa es el aplatanamiento de toda la sociedad, no solo de la militancia del partido. Porque si en el peor de los casos nuestro partido llegara a desaparecer, no sería tan dramático si en su lugar surgiera otra alternativa válida, lo jodido es que ni remontamos nosotros ni surgen alternativas capaces de despertar el interés de las mayorías.
Pero bueno, ese es otro cantar para el que necesitaríamos al menos un fin de semana en la montaña para poder debatirlo en profundidad.
Concretando, estoy plenamente contigo y me alegra que alguien joven y preparado como tú se plantee seriamente todas esas inquietudes. Eso me demuestra que no está todo perdido y me ayuda a mantener la esperanza en que la situación actual solo es transitoria.
Un abrazo muy fuerte y que tengas una muy buena entrada de año. Carga bien las pilas que vamos a necesitar mucha energía.
Estoy totalmente de acuerdo contigo tocayo. De todas formas te dejas algo, y es que alguna gente que se llena la boca reivindicando el noble ejercicio de la política (y que incluso hipocritamente en su perfil del Facebook recomiendan la lectura de este artículo) han encontrado en el cargo de la agrupación, en la alcaldía, en la concejalía o en la diputación una manera de alcanzar un estatus, y también la garantía de un empleo que antes de dedicase a la política no tenían.
Esta gente, que ha descubierto la política como un modus vivendi, es peor que el llamado “aparato”. Cuando se pone en peligro, no la supuesta integridad de la organización, sino su posición, son capaces de llevarse por delante a quien ose hacerles sombra, hacer trizas a su organización, o rodearse de incompetentes para seguir destacando.
Estos personajes ni son líderes, ni son gestores, ni tienen cultura política-democrática-ciudadana. Son un cáncer que se alimenta de las elecciones que les ganan los machacas, y son vacas sagradas a las que mantendrán en este estatus mientras no se peguen el batacazo electoral.
Ante el enquistamiento de algunos de estos personajes hay que limitar los mandatos, tanto para los cargos del partido como para los públicos. Y como dices tu, no callarse en las agrupaciones aunque te consideren un “pepito grillo”
El 28-N nos está afectando de tal manera que ponemos en el mismo saco problemáticas de diferente índole.
Por un lado tenemos la incapacidad de la socialdemocracia de dibujar las diferencias entre ella y las opciones de la derecha.
De manera parecida, en el PSC hemos pecado de una falta de capacidad de comunicar y de transformar la gestión en discurso. Discurso que debe calar en la sociedad para que se identifique sus valores con los nuestros.
Así mimo el PSC ha perdido todos los debates mediáticos “propuestos” por CiU y ha sido incapaz de generar aquellos que le eran propicios de cara a los comicios.
Estos puntos son causas del 28-N.
En cambio, los resultados de las autonómicas han destapado otras carencias. Por ejemplo la incapacidad de formar una nueva generación de lideres que sustituya a la actual.
El debate interno, siempre interno, debe nacer en las agrupaciones. Esas son las fuentes que regarán al partido. En tu discurso, Jose, a veces “leo” una separación entre cúpula y militantes. Y en ningún caso podemos, debemos, crear esa diferenciación. Si las agrupaciones alimentan el fuego, no se podrá apagar.
Una de las acciones que la dirección debería facilitar es que los actos tipo “escoles” fueran participativos, de manera que se facilitara la relación entre militantes.
Y por último, y perdona la extensión, creo que hay un punto que no debemos olvidar. El PSC es un partido muy exigido por la sociedad. No ha conocido el estar en la OPOSICIÓN en su historia. Desde su creación ha estado al frente de las mayores instituciones de Catalunya, si olvidamos la Generalitat. Eso ha obligado al partido a vivir el día a día con pocas opciones reales de pararse y hablar de futuro. Por ello también ha ido creando estructuras rígidas que facilitasen ese día a día
Compañero, compañero… estamos al final de un ciclo…hemos perdido el gobierno autonómico y ahora perderemos gran parte del poder municipal (Barcelona), casi sin quererlo nos hemos convertido en un partido nacionalista y le hemos hecho la cama sin querer a CiU.
Todos sabíamos que el 90% de nuestros votantes no tienen el catalanismo político como ideología principal, sino que mayoritariamente se definen como socialdemócratas o de izquierdas sin más. Deberíamos haber encontrado un equilibrio entre nuestros votantes y nuestros pactos con ERC y ICV en los ayuntamientos y en la Generalitat. Hemos dejado tan claro que no somos el PSOE que nos han dejado de apoyar “votantes históricos” de Barcelona y del cinturón industrial.
En el año 1999 muchos ciudadanos nos votaron para acabar con 23 años de nacionalismo y se han encontrado con 7 años de un nacionalismo más sectario, si cabe, que el de Pujol, y eso no nos lo perdonan.
Hay agrupaciones locales en el “cinturón rojo” que han visto romper el carné de militante a compañeros que llevaban 30 años en el partido, porque no se sienten identificados con nuestras siglas, hemos dejado la socialdemocracia y el bienestar social de los trabajadores y las trabajadoras para centrarnos en la identidad nacional de Catalunya, y así nos ha ido.
Es el principio de una gran cadena de derrotas del PSC, tras la debacle de las autonómicas vendrá la debacle de las municipales y después… qué?
Pedro… tu teoría sería muy buena si no fuera que… al PSOE aún le va peor que al PSC.. y que “el catalanismo político” es lo que nos ha dado los mejores resultados en las generales. ¿O de donde crees que vienen los votos del PSC en las últimas generales? ¿del famoso y cada vez más reducido “cinturón rojo”?. ¿O es que no se han perdido votos en todas las comarcas con más porcentaje en las “no nuestras”? ¿A donde crees que se han ido a votar los que nos votaban con 30 o 40 años que no tienen problemas de ser catalanistas, porqué, quieras o no, es el eje que vertebra a la sociedad catalana?
El afirmar que el voto que se ha perdido es porqué Montilla se ha disfrazado de nacionalista es casi de risa. Si es por la acción de gobierno esta ha sido la más socialdemócrata que ha habido en los últimos 30 años en Catalunya y evidentemente más que la que ha estado haciendo nuestros socios del PSOE en esta legislatura.
Pero vamos, ya cada cuál arrastra el agua a su molino y trae la vieja discrepancia de la federación catalana del PSOE y el grito de guerra de los filas-14.
Mira Pedro, manda el Bajo Llobregat, manda la dirección más “charnega” que hemos tendio nunca. Así que por favor, ese argumento es bastante pobre.