La Comunicación Política es una de las grandes herramientas que existen para poder facilitar y aclarar al público en general algo que es tan complejo como la gestión política. No la satanizo, hay el adagio que dice que “Política es pedagogía”, pero más bien considero que la política es comunicación, y no existe política democrática sin comunicación política. La política hoy en día ha de verse escrutada casi de forma contínua y permanente por parte del electorado. Juzgada y cuestionada. Y para que ello se pueda hacer ha de poder comunicarse.
Evitando satanizar un arte más que una ciencia, lo que hay quien toma la parte por el todo, y en lugar de entender que la comunicación política es parte del proceso político, asumen que la política es parte de la comunicación política. Y en eso nos estamos encontrando algunos productos políticos que no son más que una lata fabricada casi en serie de un líder que lo que hace es reproducir lo que les dicen sus asesores y estrategas de comunicación. Más que el programa electoral, la gestión política o cualquier otra cosa, lo único que interesa es el relato y la comunicación política.
Todo y que es una tendencia de los últimos años hay partidos que excelen en esa degradación. Que no gestionan ni una triste alcaldía en toda Catalunya, que ni son de derechas ni de izquierdas, que hablan de sensatez como único programa, que lo único que nos ofrecen es ese subproducto mcdonalizado de político.
Cada uno tiene derecho a hacer la oferta política que quiera, pero sin acabar de degradar algunos debates. Y es aquí donde esa mcdonalización puede llegar a un extremo. Algunos están calentando las elecciones españolas, y la única oferta que tienen es ese humo lleno de Comunicación Política. Y lo hacen banalizando la palabra terrorismo.
Sería casi parte de una comedia de mal gusto. Si no fuera que en este país algunos sabemos lo que es el terrorismo, porqué hace muy poco que en este país se ha sufrido. Pero esto les da igual, la McDonalización de la política es eso. Intentar ganar votos, aunque sea banalizando el terrorismo.