El turismo es una bendición, nos nutre de ingresos y divisas (ya que exportamos tan poco, de alguna manera tenemos que corregir la balanza comercial) y mueve millones de € en Barcelona al año y es fuente de miles de puestos de trabajo. Es una cosa positiva en el agregado y si Barcelona hoy es una ciudad puntera comparable a Londres, Paris o Estocolmo en servicios y calidad del espacio público (más allá del incivismo que es más patente en nuestra ciudad), es grácias a muchas cosas, entre otras los ingresos que suponen a la ciudad el turismo.

Además los barceloneses estamos muy orgullosos de las cosas visitables de nuestra ciudad y de la vida de nuestra ciudad, y nos gusta saber que Barcelona es una ciudad atractiva para ser visitada.

Ahora bien, los barceloneses sufrimos en silencio, como las hemorroides, las hordas de turistas que sobretodo, invaden Ciutat Vella. Cualquiera que trabaje en el centro lo sabe, pero es más, para los barceloneses ir “al centro” en Agosto es como intentar entrar en una ciudad tomada. Muchos tenemos la sensación de que hay partes de la ciudad que ya no son de los ciudadanos y se las han quedado los turistas. Una sensación, que no está basada en hechos objetivos (el “centro” atiende turistas porqué van allí, y los barceloneses hemos aprendido a encontrar zonas para tomar algo en el resto de la ciudad porqué los precios debido a la ley de la oferta y la demanda son más altos en “el centro”), pero que se ha clavado en el imaginario colectivo.

La convivencia entre barceloneses y guiris es buena, básicamente porqué los barceloneses tenemos bastante paciencia y hemos abandonado ciertos espacios a ellos, pero no dejaría de que si ciertos consejos para guiris despistados (o no tanto) se aplicaran todos seríamos más felices. Por eso aquí vienen consejos de superviviencia y convivencia, con un gran grado de sarcasmo y humor, para guiris en Barcelona.

Consejos para moverse en metro

1. El metro del Barcelona no es el misterio de la santísima trinidad. Existen planos, en tu ciudad también hay metro y este funciona casi igual, es más, es de los más fáciles de utilizar ya que en una vía sólo hay metros de una única línea. No vagues por el Metro de Barcelona como si fueras Paco Martínez Soria en “La ciudad no es para mí”, es como el de tu ciudad.
2. Los accesos del Metro son normales, no requieren ningún ritual. Quedarse en manada a la entrada del metro mirando los títulos de viaje que se llevan en la mano y la máquina como si sufriéseis hipoxia aguda no ayuda a que esta se abra. Tenéis que introducir el billete de metro en la dirección que marca la flecha y pasar. Fíjate, en cada máquina indica con una flecha verde cuál es el plafón que se abre para que puedas pasar, en lugar de mirar embobado el título de viaje dedica esos segundos a mirar la máquina y sus indicaciones, tal como harías en tu casa. Es el Metro de Barcelona, no la nave Enterprise.
3. No bloquees los accesos del Metro al resto de usuarios. Si estás en fase lobotomizado y no sabes como utilizar las puertas de acceso, algo que podría sostenerse si fueras de un país donde aún váis en burro y no de una potencia económica importante, por favor no te quedes bloqueando los accesos. Te alejas un par de metros, puedes aprovechar para ver como lo hacen los demás o incluso preguntarle a alguien.
4. El Metro es como el de tu casa no como el bus turístico. Si tienes previsto llegar a una estación no esperes a bajar en manada por una única puerta, aprovechad que hay más y distribuiros, sinó, puede que pase que el metro se cierre y la mitad del grupo vaya a la siguiente estación.
5. Primero se baja, luego se sube. Es muy sencillo, en casa lo haces dormido y con una carga insuficiente de cafeina en la sangre. Cuando llegas a tu estación ya te preparas en la puerta para bajar, no esperas a que el metro ya la gente esté subiendo para bajar porqué liaras un taco espantoso.
6. Bloquear las puertas de los vagones es una mala opción. Llegas en manada al vagón, te subes y… te quedas en la puerta. Es igual que una viejecita quiera bajar o que intenten subir miembros del equipo nacional de rugby de Nueva Zelanda, os quedáis allí plantados bloqueando las puertas. Maaaalo… ir a zonas menos congestionadas, distribuiros, sentaros en los asientos, pero sobretodo NO bloquéeis las puertas ya que el Metro no es un taxi y hay otros usuarios que necesitan subir y bajar.

Consejos para andar por la calle

1. Si avanzas mira de vez en cuando en la dirección en la que te mueves. Algo tan básico como andar y mirar hacia delante forma parte de nuestro aprendizaje motor cuando somos pequeños. ¿Porqué olvidas esas lecciones tan básicas cuando vas de guiri por el mundo?. No, andar hacia delante mirando todo el rato a la bonita estatua humana no es bueno, terminarás colisionando con alguien o con algo. Caminar y mirar todo el rato hacia arriba no es bueno. Lo mejor es pararse, mirando de no obstaculizar el paso si vamos en manada, y observar lo que queramos observar con tranquilidad y luego seguir andando.
2. Estás en una ciudad no en un parque temático intenta asumirlo cuando camines por las calles. Así que ten en cuenta que habrá otros peatones que querrán avanzar más rápido, o que tienen que utilizar las calles para otros usos (mover una carretillas de reparto, ir a comprar con un carrito, etc…). Andar en abanico y a un ritmo pachorra ocupando toda la acera no mola, terminarás recibiendo algún codazo o empujón de alguien que NECESITA ir a una velocidad superior a la de una tortuga coja.
3. Sigues estando en una ciudad controla tus mascotas y niños. Cuando vayas por una calle toma las mismas precauciones que tomarías en la ciudad de donde vienes. ¿Verdad que allí no dejarías los niños correteando por una calle muy transitada? ¿verdad que tendrías a corta distancia la correa de tu mascota? ¿agarrarías de la mano a tu prole antes de cruzar la calle? Pues eso… la gente puede tropezar con tu niño/mascota/troll de compañía, los niños cruzan las calles de forma idiota sean locales o estén de viaje (el sentido común que te has dejado en la habitación del hotel no lo ha cogido prestado tu hijo).
4. Ir en bici mola, pero te vuelvo a recordar estás en una ciudad. Barcelona se puede visitar en bicicleta, es más rápido que a pié y más agradable que en bus, eso sí, no te metas en las muchas zonas montañosas de la ciudad. Si tomas esta opción o te sacas un carnet del bicing, considera que no estás en un paseo marítimo de una película de esas que se ven de California, sinó en una ciudad. Si vas por la calzada has de respetar las normas de tráfico, si vas por la acera, la prioridad son los peatones. Ir en bici por la ciudad no supone que vas paseando sin agarrarte al manillar a pura pachorra o haciendo que los peatones te tengan que esquivar. Has de utilizarla con cierto sentido común y asumiendo que estás en un vehículo que ha de respetar ciertas normas. Intenta conocerlas.
5. Aprende la tríada rojo, parpadeante y verde de los semáforos y el resto de señales de tránsito. Es fácil, si vas a cruzar un semáforo si está verde puedes cruzar. No te esperes a que veas a algún lugareño cruzar, no estás en Roma, en general en Barcelona, se respetan los semáforos y más en las zonas donde te vas a mover. Por otro lado, por mucho que seáis una manada no es bueno cruzarlo en rojo. Atento, que los primeros de tu grupo hayan cruzado en verde, al ritmo de zombie sin piernas al que soléis moveros es muy provable que cuando vayas  a cruzar el semáforo ya se haya puesto rojo, si ves el muñeco verde parpadear ni lo intentes, espérate. También estate un poco atento al terreno donde decides pararte, si hay vías es que estás encima del paso del tranvía, no es bueno esperar allí ya que el tranvía es más fuerte que tú, incluso cuando vas en manada, si hay un dibujo de una bici es que estás en un carril bici, no te extrañes que alguien te lance un exabrupto al ver que tú y tu grupo estáis bloqueando el exigüo paso de los ciclistas. Si está mojado es alguna de las pocas fuentes que hay en la ciudad, pueden multarte si te quedas ahí parado.
6. Intenta no bloquear accesos, viales, etc… Barcelona te ofrece mil incentivos para quedarte pasmado y mirando. Desde las estatuas humanas, pasando por miles de escaparates, tiendas y como no nuestros edificios singulares. Estás de viaje turisteando, disfrútalo, pero antes mira que no estés bloqueando el acceso a un edificio… lo más seguro es que no dejes entrar o salir a la gente que vive allí, o a un comercio, ¡los de aquí también compran!, si bloqueas una boca de metro también vas a generar problemas a tercerso.

Consejos para la interacción con los lugareños

1. Recuerda tú estás de vacaciones pero los lugareños que veas por la calle y que vayan con ropas serias no lo están. Eso no quiere decir que no vayan a ayudarte si te pierdes, no puedas preguntarles, lo harán, pero por favor, intenta valerte por tí mismo… sobretodo en la zona céntrica vosotros sóis muchos más que nosotros y no podemos solventar vuestros problemas básicos de forma sistemática, si tú puedes resolverlo o en la recepción del hotel donde estás alojado pueden resolverlo inténtalo. Páranos cuando no veas otra salida, te ayudaremos, pero intenta no entretenernos demasiado nosotros no tenemos tanto tiempo como tú.
2. Intenta utilizar un idioma que comprendamos. En general en Barcelona se dominan dos idiomas, castellano y catalán y luego en general sabemos utilizar el inglés de forma rudimentaria. Puede que haya algunas personas que dominen el francés, el alemán o cualquier otro idioma, pero lo más probable es que no. Si eres italiano con mucha calma te podrías hacer entender y entendernos, pero en general si no es así, intenta hablarnos o en nuestros idiomas maternos o bien en inglés. Ten paciencia también con nuestra pronunciación y atiende a los gestos, somos una sociedad muy expresiva y hemos aprendido a comunicarnos en el español internacional (hablar despacio, en voz muy alta como si fueras tonto y con muchos gestos), entiéndenos somos uno de los países del mundo avanzado, junto a Japón, donde peor dominamos otros idiomas.
3. Si nos hablas en inglés, despacio por favor. Pero sobretodo si eres anglófono intenta hablar mucho más despacio, no estás en Nevada o en el Yorkshire, ni en una calle de Dublín, para nosotros el inglés es un idioma estranjero.
4. Es una ciudad no una playa. Eso quiere decir que si vas con biquini y bañador por la calle, en algún momento vas a pasar o más frío (las tiendas tienen aire acondicionado, Barcelona en Agosto suele tener días de tormenta y baja bastante la temperatura) o vas a ir vestido fuera de lugar. Vístete como quieras, excepto en lugares muy concretos no tienes la obligación de vestir de ninguna manera, pero si te diriges a un barcelonés que está yendo a alguna de sus actividades como ciudadano, en clave “estoy currando o tengo que hacer recados” vestido como recien salido de la playa sin una triste camiseta no te extrañe que te mire algo raro y con cierta cara de cansancio “otro puñetero guiri que piensa que está en un parque acuático”.
5. Ya que estamos, ir disfrazado de mexicano por la calle no te va a hacer ganar carisma entre los locales. En Barcelona no se ha llevado un sombrero mexicano en la vida, excepto el que puedas llevar tú o unos cuantos como tú. Si te gusta allá tú… pero no esperes que eso te granjee la simpatía de los lugareños. El sombrero mexicano nos es tan propio como el cocinar con mantequilla. Definitivamente llevar sombrero mexicano no te va a hacer pasar por un local ni de lejos.
6. Los trileros y demás timadores, son eso, timadores, no alegres lugareños dispuestos a enseñarte un juego local. Si ves que en un corrillo en la calle alguien te ofrece apostar A LO QUE SEA, no vayas… ¿no te parece sospechoso que no haya lugareños apostando y jugando y que a parte de tí y otros como tú, los que rodean al alegre tipo que te pide apostar sólo haya otros con pinta de malos del equipo A? Chico, estás de vacaciones en Europa en una ciudad relativamente segura (aquí la peña no va pegando tiros por la calle), pero eso no te ha de hacer bajar la guardia tanto, aquí, como en muchos otros sitios timan y roban, realizan hurtos y aunque en general los barceloneses somos honrados y no os vemos como bolsillos con patas como en otras ciudades algunos de nuestros conciudadanos no son así. Prohibido dejarse el sentido común en el hotel, ese que tú hijo no recogera en tu lugar tampoco lo va a recoger tus compañeros de viaje por tí.
7. Las/los lugareñas/os no estamos ansiosos de ser seducidos por vosotros/as. En serio, no somos Alfredo Landa esperando ver suecas, también viajamos, y como vosotros hemos visto antes cientos de miles en nuestras vidas. No sóis el primer/a rubio/a que se nos cruza por nuestra vida y no sóis más exóticos que los inmigrantes subsaharianos que conviven con nosotros. Si queréis ligar curráoslo tanto como en vuestros países, sinó quedaréis como unos patéticos borrachuzos o unos mequetrefes.

Consejos con respecto al ocio

1. Ir borracho por la calle y armar escándalo está tan mal visto y es tan desagradable para los demás como en tu ciudad. En la ciudad hay unas normas de civismo y según que hagas por la calle (como beber por la calle) te pueden multar. Recuerda, todo aquello que no harías en tu ciudad de origen no lo hagas aquí, tampoco nos mola.
2. Nuestros horarios de ocio son algo diferentes a los que tú tienes. Ir de fiesta a las 7 de la tarde para nosotros es algo raro… aún estamos en el curro a esa hora. Entiéndelo y comprende que no estemos tan contentos como tú por habernos metido medio litro de cerveza en el cuerpo a esa hora.
3. Igualmente, recuerda que en la ciudad vive gente no es un parque temático, en tema de horarios. En el mediterráneo acostumbramos a ser más ruidosos que en el centro o el norte de Europa, pero eso no quiere decir que nos mole que a la puerta de nuestra casa alguien monte follón a las 2 de la mañana, entiéndelo, a tí tampoco te gustaría que una panda de locos en plena despedida de soltero te monten un follón en tu calle ¿verdad?.
4. Las playas tampoco son el After local. Las playas las utilizáis vosotros por el día para tomar el sol y disfrutar del mediterráneo, evidentemente la queréis limpia, igual que nosotros, por ello, a primera hora pasan los equipos de limpieza y por ello, además lo mejor es no intentar convertirla en un vertedero durante el día. Por eso terminar montando Raves y fiestas nocturnas en la playa no mola demasiado… no dejas trabajar a los equipos de limpieza y además las terminas ensuciando más.
5. La meteorología también te afecta aunque estés de vacaciones. Bien, vienes de un país donde hace más frío que en el sobaco del yeti, pero es que allí vas con ropa adecuada para el frío. Si te ríes de nosotros cuando vamos con 15 jerseis encima porqué no sabemos cuál es la forma de abrigarnos más efectiva cuando viajamos a tu país, ¿qué piensas que ocurre cuando decides ir una tarde de Agosto de esas con lluvia con una camisita y un pantaloncito corto? Aquí te puedes resfriar. Lo mismo ocurre si decides ponerte a la plancha al sol a las tres de la tarde, si yo con mi piel más oscura que la tuya me retiro vilmente de ese mortal sol, ¿porqué demonios te quedas allí asándote sin ninguna protección solar ni una triste camisa?. Piensa una cosa, tenemos un clima más benigno, de acuerdo, pero no hace que la meteorología sea algo obviable.

Con este puñado de consejos creo que podrás disfrutar más de tu visita y hacerla para nosotros más agradable… de verdad el único consejo que podría resumir al resto sería la tríada:

• No te dejes el sentido común y el cerebro en la habitación del hotel.
• No hagas nada que no te gustaría que hicieran en tu ciudad.
• Recuerda que la ciudad no es un parque temático.

Nosotros intentaremos recordar que eres una persona en tus cabales que puede que quiera conocer mejor la ciudad, interactuar con los lugareños o pueda simplemente necesitar orientación, para ello necesitamos que tu comportamiento no se parezca al de un neurótico lobotomizado.