La última semana de campaña de elecciones generales nos hemos encontrado con uno de los más grandes escándalos de la política española. El ministro de Interior, Fernández Díaz, había conspirado con De Alfonso, director de la Oficina Antifraude de la Generalitat, para investigar a ERC y CDC.

Los estados tienen alcantarillas y siempre actuarán para defenderse a si mismo. La unidad de España es uno de los elementos consustancial al estado español. Ningún otro capítulo de la Constitución Española tiene mayor valor que el que sostiene la indivisibilidad de la patria española. Lo sorprendente no es que las alcantarillas del estado español apesten, sino que sean tan fáciles de descubrir, tan cutres y casposas. Por mucho que sepamos que existen los trucos socios del estado, no podemos dejar de denunciarlos y alarmarnos cada vez que vemos saltar una tapa de estas alcantarillas.

Los hechos de por si ya son graves. Pero más graves cuando vemos el crudo contenido de una de las frases más contundentes, dichas por De Alfonso

“Les hemos destrozado su sistema sanitario”

Hay que entender esta frase no con su literalidad sino con el sentido profundo que tiene. No están afirmando que el estado español haya ido a destruir la sanidad catalana, pero sí que evidencia que se ha mentenido intencionadamente a la Generalitat tan ahogada que ha tenido que recortar el gasto social. Es en sanidad donde más se nota.

Esta afirmación da por hecho lo que muchos sospechábamos, que el estado español ha mantenido la financiación de Catalunya a mínimos para desgastar a los independentistas. Es un uso intencionado de los Presupuestos Generales del Estado para destruir un movimiento ideológico democrático a través de hacer sufrir innecesariamente a los ciudadanos de Catalunya.

Esto también permite revisar las críticas que hemos visto por parte de actores políticos de  la izquierda no independentista:

Recordemos la frase contundente, y sin matices:

De este ahogo financiero que hacía el Gobierno de España a las cuentas de la Generalitat tanto el PSC como Catalunya Sí Que Es Pot / ICV lo conocían. Sólo hacía falta mirar los PGE y la distribución de inversiones y transferencias. ICV/Comunes/CSQEP lo obviaba, el PSC lo negaba a través de los vergonzosos argumentos de Josep Borrell.

Se puede criticar las políticas de gasto de los últimos años de la Generalitat de Catalunya y los últimos presupuestos de Mas y los primeros de Junts pel Sí. Pero obviar que hay una asfixia presupuestaria por parte del estado español es deshonestidad intelectual. Ahora a la vista de la intencionalidad política de esta asfixia también es mezquindad.

Era de esperar que el estado movilice sus alcantarillas para acabar con el movimiento independentista. El independentismo va en contra de lo que es el propio estado y lo cuestiona a un nivel profundo. Lo que no era de esperar es que se aprovechen de estas alcantarillas algunas Tortugas Ninja, con nombre de partidos de izquierda para desgastar a un rival político sin denunciar esta asfixia presupuestaria. Del PP y de Cs puedo esperarme todo, son partidos cuyo objetivo es debilitar el catalanismo por encima de cualquier concepto. No lo esperaba de ICV/Comunes y del PSC. En los últimos años a ICV/CSQEP/Comunes y al PSC les ha interesado más debilitar a los partidos soberanistas que el bienestar de los ciudadanos de Catalunya.