Realizar un artículo de este tipo de forma aséptica me es imposible. La actual catástrofe humana que se vive en Haití requiere la ayuda de todos, existe una campaña de Yellowminds para que entre blogueros y twitteros podamos pagar viviendas para los afectados. Tenéis más información aquí:
http://yellowmind.es/blog/?p=322

Se ha comentado estos días que la catástrofe de Haiti sufrida en otro lugar del mundo más desarrollado el desastre casi no hubiera sido significativo. Se pone el ejemplo de que en Japón se resiste normalmente los terremotos de cierta magnitud.

Cierto, Japón ha extendido al máximo la construcción de edificios sismoresistentes, capaces de oscilar y amortiguar los movimientos tectónicos… hasta cierto punto.

Fuente: http://www.iris.edu/seismon/

Los edificios sismoresistentes de última generación se han mantenido intactos en terremotos de hasta 5,8 grados, y han aguantado su estructura en terremotos de hasta grado 7 en la escala de Richter.

Un terremoto es la liberación de energía acumulada al moverse los materiales en el interior de la Tierra. Esta liberación de energía se hace de forma constante y en cierta manera aleatoria (aunque hay zonas donde hay mayor riesgo sísmico que otras).  Hay un punto profundo donde se origina el movimiento sísmico, el hipocentro, y luego hay otro superficial el epicentro donde el terremoto se siente por primera vez en la superficie.

Todo dependerá de la cantidad de energía liberada, de la plasticidad del terreno (no es lo mismo que el terremoto se propague por roca granítica que por sedimentos marinos), etc.. que llevará más energía a puntos más alejados del epicentro o no. Con lo cuál cada terremoto es un fenómeno único y que tiene una alta componente caótica. Pero sí que se pueden analizar por su potencia. La escala de Richter mide (de forma un poco burda) la energía que libera el terremoto. Además es una escala logarítmica, y así la diferencia de energía entre 1 grado y otro no es la misma, por ejemplo un terremoto de grado 2 libera una energía equivalente a una explosión de 6kg. de TNT, mientras que uno de grado 3 libera el equivalente a 180 kg., mientras uno de grado 1 es equivalente a 170 gramos de explosivo.

Por tanto la escala de un terremoto no es tan sutil, mientras un edificio sismoresistente queda incólumne ante un terremoto de 5,8 grados, uno de 7 lo tira abajo… La cuestión es que la diferencia entre 5,8 y 7 es de 200 veces más energías (1 kilotón, frente a 200 kilotones).

Un terremoto de grado 7,4 como el que sufrió Haití, más las subsecuentes y constantes réplicas, aproximadamente libera 500 kilotones, unas 25 veces la potencia de la bomba atómica de Iroshima.

Los edificios sismoresistentes si están en el epicentro se irán abajo. No hay construcción humana que pueda soportar en el epicentro un terremoto de tal magnitud. Es evidente que a distancias mayores los edificios peor construidos caerán mientras otros mejor construidos pueden salvar a sus habitantes, pero lo que no se puede afirmar es que este terremoto en el centro de Tokio no hubiera pasado de un susto. Un terremoto de esta magnitud en el centro de Tokio mataría cientos de miles de personas.

Además, aunque terremotos de esta magnitud no son muy comunes, sí que terremotos de magnitud 5 o superior no son tan raros, en la siguiente web se puede contemplar el listado de los últimos terremotos de magnitud superior a magnitud 5 que han ocurrido en el mundo. Sólo en lo que llevamos de semana hay más de 35 seismos de grado 5 o superior, con uno de grado 6., en las islas marianas, y el catastrófico terremoto de 7,1 grados en Haiti. Es decir que los terremotos con la potencialidad de causar daños serios en las vidas y en los bienes materiales son relativamente frecuentes. ¿Porqué no suelen haber tantas catástrofes?.

En general los terremotos se saldan con pocas muertes o ninguna, con daños pequeños. ¿El porqué?. A parte de la magnitud de intensidad del terremoto, está la proximidad a zonas habitadas donde aparece el epicentro y al profundidad a la que ocurre el terremoto. Si utilizamos la escala Mw que sustituye a la de Richter para poder medir la energía que se libera total, entonces la profundidad del terremoto atenuará la energía que llegará a la superficie en el epicentro y de ahí a toda la zona de afectación. A parte de la profundidad podemos observar la distancia del epicentro a las zonas habitadas.

Pondré un ejemplo, Samoa registró este septiembre un terremoto de magnitud 8,3 Mw (7,9 en la de Richter), bastante superior al de Haiti (liberó unos 10 Megatones, 50 veces más intenso que el terremoto de Haiti), pero al ser relativamente profundo y estar bastante alejado de las zonas habitadas y aparecer en el océano causó un número insignificante de víctimas (unas 140) frente a los miles de víctimas que ha causado el terremoto de Haiti.

Es decir, que los daños de un terremoto dependerán de varios factores:

• La magnitud absoluta del terremoto (o sea la energía que libera).
• La profundidad a la que se encuentra el punto inicial (hipocentro) del terremoto.
• La distancia del epicentro (punto superficial donde se inicia el terremoto) a las zonas habitadas y la cantidad de personas que vivan en ellas.
• Variables dependientes de la plasticidad del terreno y la capacidad de disipar y transmitir energía sísmica con la distancia.
• La calidad de las edificaciones y las medidas prudenciales que se tomen (por ejemplo, si en el primer terremoto los supervivientes deciden quedarse en edificios ya dañados en lugar de buscar espacios abiertos, o en el caso de un tsunami que todo cristo se quede observando la playa).

Sólo el último factor depende de lo que hagamos los humanos y sólo para terremotos de hasta cierta magnitud. Evidentemente que influye y seguramente un gran número de edificios sismoresistentes hubieran salvado miles de vidas en Haití, pero no hubiera evitado muchas de ellas. Japón sigue sufriendo terremotos con cientos de víctimas mortales cada década. Sin las determinadas medidas se medirían en decenas de miles, evidentemente pero no podemos afirmar que un terremoto equivalente a 25 bombas de Iroshima más sus subsiguientes réplicas en una zona densamente poblada de Haití hubiera pasado de largo.

Lo triste de todo esto es que a diferencia de otras catástrofes como los tsunamis (generados por los terremotos), el vulcanismo, o las catástrofes meteorológicas, no hay manera de predecir terremotos de forma aceptable. Se sabe que hay zonas que tienen mayor probabilidad de sufrir terremotos (por ejemplo Japón es un lugar geológicamente muy activo, las cordilleras suelen tener bastantes movimientos, mientras que el centro de Europa suele ser un lugar sísmicamente tranquilo), y que después de una erupción volcánica o un seismo es muy posible que hayan réplicas, pero no se puede predecir con cierto margen un terremoto catastrófico.