Ya he hablado sobre las propuestas, en rasgos generales, que hay para el referendum de la reforma de la Diagonal por un lado y de los mitos alrededor de la movilidad que se habían creado por el otro. Antes de entrar en analizar los tres escenarios posibles, A, B y NiA-NiB, los políticos municipales nos han planteado un juego de esperpentos, de luces y espejos y de poca valentía política.

Excepto ICV y la mayoría del PSC y el PP que se han decantado claramente por un tipo o no de reforma de la Diagonal un regidor del PSC y ERC y CiU nos están deleitando con un mareo impresionante.

Está claro que ICV y al menos lo era hasta hace poco el PSC estaban por cualquiera de las dos reformas de la Diagonal que incluyeran la unión de los dos TRAM, está claro que el PP quiere que gane el Ni A Ni B, porqué ellos se han tragado hasta el gaznate las tesis del lobbye no oficial ni organiado pero sí muy ruidoso y que responde a ciertos valores y cultura social de los que “quiero-que-mi-coche-pase-por-todos-lados”.

Al menos el PP no engaña, está con los que piensan que es mejor que su coche pueda circular con toda alegría (o eso cree él porqué una Diagonal congestionada es aquella con un peso pequeño de transporte privado -> + coches = + congestión – viajeros, y + vehículo público = + viajeros sin necesidad de aumentar la congestión). Perfecto el PP se alía perfectamente con el interés privado y no con el interés general.

Gobierno y el socio preferente de la oposición con dudas en el tranvía

Por otro lado ERC y el regidor de urbanismo del ayuntamiento de Barcelona (PSC) se descuelgan este Viernes con que la reforma de la Diagonal no ha de incluir necesariamente la unión del Trambaix y el Trambesós. Yo no le voy a desautorizar al regidor de urbanismo y teniente de alcalde que además es de mi partido y me parece una de las personas con la cabeza más amueblada del consistorio, pero siento decirle que se equivoca, él por contentar a ERC y a la propia ERC. Lo de que si se reforma la Diagonal se ha de aprovechar para unir los dos TRAMS es algo que es indiscutible si queremos ser coherentes con el discurso que nos lleva a plantear su reforma.

Una pieza clave de la reforma es la movilidad. La Diagonal es imposible que absorva un sólo coche más o un sólo autobús sin reformarla, pero es que además el crecimiento de movilidad de la Diagonal está muy ligado a doblar el número de viajeros en el Tranvía y esto sólo se puede conseguir UNIENDO los dos TRAMS. Si hacemos una reforma de la Diagonal sea como bulevard, sea como Rambla, no podemos sostener que más allá de la reforma del espacio público, que on es poco, vaya a conllevar una mejora sustancial en la movilidad, esta mejora será sólo ligera, y para mí no justifica las alteraciones de tráfico, unos cuantos años de obras, y la inversión que necesita.

El mero hecho que ERC haga ese planteamiento y que por necesitar la mayoría el regidor de urbanismo lo tenga que dejar en el aire, me parece una barbaridad que puedo aceptar políticamente pero no la trago como ciudadano o como persona que defiende la reforma de la diagonal. Pensar que sin poner un carril para el tranvía se va a poder conseguir lo mismo con autobuses es no ser coherente o sincero con el problema del efecto acordeon que sufren los autobuses. El tranvía es un sistema rápido, energéticamente barato, y bastante barato en inversión y mantenimiento y evidentemente efectivo para trasladar personas de un lugar a otro de la ciudad. Esos desplazamientos de distancias medias en ciudad no son efectivos en autobuses sin un tranvía que los respalde y que no sufra ese efecto acordeón. Si queremos que haya una reducción del vehículo privado en la Diagonal tenemos que ofrecer una alternativa de transporte público en superficie creible y eficaz. Estoy de acuerdo con apretar las tuercas al vehículo privado y la cultura del “mi-coche-ha-de-poder-aparcar-donde-quiera” pero no a costa de no ofrecer transporte público de calidad y efectivo. No uniendo el Tranvía lo que hacemos es perder argumentos y sobretodo renunciar a un modelo de ciudad más sostenible, con una movilidad más eficiente y moderna. Yo no quiero reformar la Diagonal sólo para hacerla más bonita, tener un carril bici segregado y poder pasear, sinó para que la gente se pueda mover mejor y facilitar la actividad económica y social.

CiU, Xavier Trias el camaleón hidrófobo y los informes de movilidad que no se leen

Pero las dudas de ERC al tranvía se quedan un poco cortas frente al extraño vaiven de CiU y el equipo de Xavier Trias alrededor de la reforma de la Diagonal. Por un lado votó a favor de que el referéndum se hiciera, eso sí, a costa de introducir la “cláusula NIMBY” de Ni A, Ni B. Es evidente que el PP no es el único que pretende seducir al lobbye no organizado pero ruidoso de “conductores de coches que sólo les interesa moverse en coche”, Trias les tira guiños de tanto en tanto, según como vaya la demoscopia.

Por otro lado, sale desmarcándose Xavier Trias y su equipo nada más presentar las propuestas A y B de que estas son malas, una porqué cortan árboles (al más puro estilo Tita Cervera o Ecologistes en Acció, Trias es capaz de metamorfosearse en un ecoguay a las primeras de cambio), otra porqué… porqué no les gusta y punto, que para eso son la oposición, para oponerse. Yo a día de hoy no sé que alternativa plantean, y de hecho se han desmarcado recientemente de que la A no les gusta, la B tampoco, pero tampoco la No A No B, y que ellos, una vez hecha la consulta dirán que modelo tienen. Mola mucho esa forma de actuar porqué si sale A, se descuelgan con una propuesta parecidísima a la A donde haya cuatro matizaciones diciendo que ellos salvarían más arbolitos o harían la acera 35 centímetros más estrechas, si sale la B se descuelgan diciendo que en las Ramblas el carril bici iría en el centro y no a un lado con rotondas peatoneles, y si no sale ni A ni B entonces se descuelgan diciendo que el alcalde Jordi Hereu es un fracasado y que ellos lo que defienden es arreglar el pavimento y poner un semáforo de color beige azulado en lugar de los actuales amarillos. Total salga lo que salga, ellos siempre ganarán y el gobierno municipal será un fracaso. YO esperaría de la oposición que se mojara, como hace el PP, al menos no te engañan, si la consulta de la reforma de la diagonal sale A o B, ellos asumirán el coste político de haberses mojado. En cambio Trias está nadando, guardando la ropa, ligando con el dueño de la piscina, vendiendo helados a la entrada y teniendo la vespino a tocar del agua para salir cagando leches de cualquier situación. Por otro lado, también se comenzaron a descolgar de que no había informe de movilidad serio hasta que alguien les alertó que en el dossier de prensa que tenían los medios y que ellos también disponían como grupo de la oposición (y que de hecho está colgado en la red) había un excelente informe de movilidad de decenas de páginas bastante serio y bien hecho.

Es algo a lo que nos tiene acostumbrado Xavier Trias, que hace coincidir sus vacaciones con los momentos clave en los que se presentan proyectos de ciudad importante. Cuando se presentó el proyecto de reforma de la Sagrera (otro gran proyecto donde aún no sabemos que alternativas propone CiU) él hizo coincidir sus vacaciones en Turquía, y ahora que se presentaba el proyecto de la Diagonal, y al contrario de lo que hacía creer a sus seguidores del Facebook o en el twitter, él no estaba en Barcelona sinó de vacaciones en la China (hasta el punto que actualizaba durante toda la madrugada en China durante toda una semana), y se perdió la presentación de los proyectos A y B.

O el hombre tiene el cenizo a la hora de escoger sus merecidas vacaciones (a las que tiene todo derecho y se las merece porqué es muy trabajador) o bien es una estrategia medida para que en los momentos donde los dirigentes municipales se han de mojar más, él esté fuera del lugar de los chapuzones para evitar posicionarse de verdad.

La exregidora con problemas hacia la participación

El último despropósito nos lo proporcionó Pilar Rahola, es dirigente municipal de Barcelona por ERC o por el PI, ciudadana de Badalona, que nos viene a decir que esto de que la gente vote que proyecto urbanístico les gusta más es una tontería, que cómo vamos a saber escoger que proyecto nos gusta más. Evidentemente el urbanismo y la democracia participativa se dan de hostias en el carnet de identidad si no se hacen confluir “lo posible y lo viable con lo que la gente quiere”, pero que esto es muy distinto a que se planteen dos propuestas que técnicamente sean viables y factibles, que respondan a modelos que políticamente se sostienen en una concepción de la movilidad que es coherente con la del resto de la ciudad, y que los ciudadanos escojan cuál les gusta más o si no quieren ninguna. En este caso es un referéndum serio, que tiene un objetivo concreto, que compromete a los futuros alcaldes de Barcelona, y que además son proyectos consecuentes y coherentes y sobretodo urbanísticamente sostenibles.

No es la panacea de la participación pero evidentemente no es el ejercicio del gobierno populista de Hugo Chávez como intenta pintar Pilar Rahola.