El uso de las falacias lógicas y argumentales en política es bastante común. Sobretodo desde posturas maximalistas y menos relativas. En concreto hay un sector de la izquierda verdadera SL, sector “yo soy más progre que tú” que suele abusar de ellas para intentar construir una posición de superioridad moral.
La falacia de asociación
Una de las falacias favoritas para conseguir una posición de superioridad moral es la falacia de asociación. Si Juan apoya la pesca del centollo y Juan es una persona que pega pedradas a los perros y es una persona que despreciamos por ello, si yo apoyo la pesca del centollo, la falacia de asociación llevaría a que yo soy despreciable porqué apoyo lo mismo que Juan.
Es una falacia, o sea, no es un argumento, sino un atajo mental que nos puede llevar a conclusiones falsas. Por ejemplo, Adolf Hitler era conservacionista, le gustaba que los grandes bosques de Prusia se conservaran en un estado natural. Eso no hace que si hoy en día hay una asociación conservacionista en Alemania estén equivocados o su causa sea injusta.
Seguramente compartimos muchas cosas con personajes que por otros motivos son despreciables. Me gusta Wagner (un rato) y no me hace ser un despreciable nazi, o me encanta la montaña como a Jordi Pujol y no me transformo en un señor de derechas nacionalista por ello. Tampoco los que son aficionados al Real Madrid son nos déspotas como Jose María Aznar.
Está claro que la falacia de asociación es eso.. una falacia.
El caso particular de la consulta catalana
Como iba diciendo a la Izquierda Verdadera SL y algunos que teóricamente están en posturas más centroizquierdistas, están reproduciendo casi hasta el aburrimiento la falacia por asociación. Los que estamos a favor de la consulta soberanista catalana estamos siendo agentes de la burguesía catalana. Agentes de Artur Mas engañados por sus artes dialécticas.
Más allá de considerarnos una especie de híbridos entre tontos y traidores, la falacia evita entrar a valorar si tenemos o no tenemos razones para pedir una consulta. Si esta es justa, si lo que pedimos es razonable, etc..
Como todas las falacias utilizan elementos que aparentemente son verdad. El nacionalismo catalán históricamente ha sido representado para fuera del entorno catalanista por una panda de locos con barretina y esteladas que era la imagen externa de ERC, y por unos señores de la burguesía catalana alrededor de la figura de Jordi Pujol. Ese atajo que utiliza elementos de clase y etnicistas para calificar el soberanismo catalán en un marco conceptual que es cómodo para quien no es soberanista, es falso.
Utilizando el atajo intelectual podría responder a artículos como el de este señor que no quiere la consulta con esta foto:
Resulta que ESTOS sí que representan los intereses de clase burguesa y de intereses creados alrededor de mantener sus privilegios que están relacionados con la red entre el poder político de Madrid y el poder económico de Barcelona. Y ESTOS no están por la consulta, sino todo lo contrario, porqué la consulta lo que hará es quitarles parte de su poder oligárquico. Al menos durante un rato.
Pero a lo que vamos, una falacia es fácil responderla con otra. Yo no se si soy más de izquierdas que el señor Villarejo o algún adláter de la izquierda verdadera por defender la consulta. No lo sé, mi postura no es de superioridad moral. Sólo puedo añadir que en el entorno social catalán, todas las asociaciones de izquierdas o que representan mis intereses de “clase” están en el Pacte Nacional pel Dret a Decidir. Los sindicatos, las asociaciones de vecinos, las de comerciantes, la patronal de la pequeña empresa, las asociaciones de autónomos, las asociaciones de voluntariado, las casas regionales, las asociaciones culturales, las de excursionismo. Todo mi entorno, mi interés de clase, como trabajador, ciudadano, vecino, incluso como hijo de andaluces, está a favor de la consulta (no a favor de un resultado concreto u otro), y desean que el 9 de noviembre se pueda hacer.
Y respeto (aunque no comparto) a aquellos que sin estar en el Pacte Nacional pel Dret a Decidir como el PSC creen en la consulta.. a su manera. No creo que gente como Lucena o Navarro tengan una postura moral inferior a la mía, creo simplemente que están profundamente equivocados. Villarejo, considero sencillamente que se desautoriza a sí mismo intentando querer ser superior moralmente o más de izquierdas que nadie.
Tal vez, los que reparten carnet de izquierdista tengan que mirar en que bando quedan. No caeré en la tentación de decir que Villarejo coincide en Catalunya únicamente con el lobby del puente aéreo, con la patronal Foment y el Cercle d’Economía (únicas entidades sociales que han rechazado entrar en el Pacte Nacional) , mientras que los demás coincidimos con toda la izquierda social, y que por ello YO soy de izquierdas y ÉL no. Es un absurdo, escucharé sus razones, y si son buenas las incorporaré a mi posición. Pero me cuesta escucharlas entre tanta perorata moralista.
Creo que tienes razón en lo que dices, pero (en mi opinión) te estás dejando algo fuera del tintero, y es que algunas personas (supongo, no estoy seguro) a lo mejor no lo dicen falazmente sino en sentido práctico.
Me explico, muchos pueden opinar, desde la izquierda (no catalana) no ya que porque apoyes la consulta seas menos de izquierdas, sino que como izquierdista al apoyar la consulta le estás haciendo el juego a Mas.
Para entenderme, a mí esto me recuerda un poco a cuando Llamazares estaba codo con codo con Zapatero en las manifestaciones anti guerra de Irak. El fondo de lo que hacía Llamazares era honesto (oponerse a la guerra) pero en la práctica, quien se benefició electoralmente fue Zapatero.
Esto sería parecido, tú estás defendiendo algo que, a mí me puede parecer absurdo o una chorrada, pero es lo más respetable del mundo, quieres votar en una consulta y que todos puedan votar, pero desde fuera (y también desde la izquierda) lo que se ve es que ese proceso lo está dirigiendo Mas, luego los réditos del proceso (suponiendo que haya algún rédito) se los lleva Mas, porque a la hora de la verdad, viéndolo desde fuera, la gente no se pone a separar y analizar los motivos de cada uno para defender esto o lo otro, siempre hay alguien que capitaliza.
Electoralmente esto puede fortalecer a la derecha que representa Mas y la izquierda apoyando la consulta pues aunque sea indirictemanete puedes valorar (al menos, sopesar) la posibilidad de que le estéis ayudando de cara a su electorado, y esto es algo que pasa a menudo (la izquierda con toda la buena intención apoya algo que le parece muy justo, y quien luego se lleva los frutos es la derecha).
No digo por cierto que no sean falaces, sólo que algunos pueden ser interpretados como falaces cuando en realidad se refieren a esto que digo.
Muy buena reflexión. Yo también he sido testigo de esta clase de argumentos a absurdos. La izquierda siempre ha defendido el derecho a la autodeterminación de los pueblos: desde los clásicos marxistas hasta el marxismo-leninismo y el eurocomunismo. El derecho a la autodeterminación es patrimonio de la izquierda, y durante todos estos años ha sido la izquierda (desde el PSUC hasta la CUP, pasando por ICV-EUiA e infinidad de partidos y movimientos izquierdistas. De hecho hoy la izquierda europea (p.e. Syrizia) sostienen que solamente recuperando la soberania popular se puede plantar cara al neoliberalismo, la Troika y el imperialismo de toda clase.
Partiendo de este hecho innegable, me parece sorprendente que alguien de izquierdas, republicano, pueda oponerse a a construcción de una República Catalana. Es la versión “antes monárquica que rota”, que nada tiene que ver con la izquierda y mucho con un nacionalismo territorialista, casi irredentista. Yo, como independentista, siempre apoyaré y defenderé la república en España. ¿Se puede ser republicano y pedir un proceso constituyente y, al mismo tiempo, oponerse a la construcción de una nueva constitución republicana en Catalunya? No lo creo.
Si defender el referendum y la independencia de Catalunya fuera apoyar a Artur Mas; oponiéndose se estaria apoyando a Rajoy. Es, por lo tanto, un argumento pueril de una seudo-izquierda, muy minoritaria en Catalunya, que se alinea con los movimientos inmovilistas y reaccionarios.