Durante estos meses se ha ido viendo que el empleo ha aumentado muy ligeramente y que el dato ya no es estacional. Los brotes verdes ya no son brotes de un mes especialmente bueno si no una pequeña tendencia. Ya no crecen frondosas secuoyas sino raquíticos arbustos ya que el terreno ya no es tan húmedo y favorable a grandes crecimientos, pero ya no es una planta de temporada.

Mirando los datos macro podríamos quedarnos en el análisis pensando que la situación que tenemos hoy es la situación “post-crisis”. Que después de la devaluación interna hemos conseguido crear empleo de forma raquítica con crecimientos raquíticos en lugar de necesitar crecimientos del 2% del PIB para crecer en empleo. Que esto es todo y que a partir de ahora creceremos de una forma más lenta pero sostenida y que después de 7 años de crisis los sectores que tenían que depurar ya han depurado.

Pero una lectura de los datos sector a sector y no solo a lo macro nos da lecturas más interesantes y tridimensionales. La UGT de Catalunya ha realizado un informe del crecimiento del empleo durante el segundo semestre del 2013 y primer semestre del 2014, y una infografia que la acompaña.

Esta prefiero analizarla de forma desglosada ya que permite lecturas muy tridimensionales (lo que ha de permitir una buena infografia).

Antes del análisis quiero recordar que esto es una situación post devaluación interna, los salarios reales son un 15% más bajos que en el 2008 y hay un aumento de la contratación a tiempo parcial, lo cuál indica que gran parte de este nuevo empleo ya está devaluado tal y como se proponía (yo también) para ayudar a la recuperación.

En la primera parte vemos la distribución de la creación y destrucción de empleo por macrosectores (los 4 clásicos, agricultura, industria, construcción y servicios). La primera lectura es clara: es el sector servicios es el que se lleva el gato al agua, la construcción sigue destruyendo empleo y la industria crece muy pero que muy lentamente, casi imperceptible (hay que tener en cuenta que en CAT hay más de 600.000 personas sin empleo y crecer 1.400 personas en un año es bueno pero es una cifra ridícula, los 52.000 nuevos empleos del sector servicios insuficientes son una cifra más digna).

Me parece más interesante la lectura sobre la destrucción de empleo en la construcción. Este es un sector que lleva casi 7 años destruyendo empleo, se supone que fue el más afectado durante los primeros años de la crisis y debería haber terminado su ajuste. El ajuste del sector parece no tener fin, ni 7 años de destrucción permite estabilizar el sector.

Seguimos con la segunda parte, analizando a lo micro los sectores industriales vemos los que más han creado empleo y los que más han destruido.

Los sectores que exportan y tienen empresas de tamaño grande (vehículos a motor, industria alimentaria, productos farmacéuticos, industria química) son los que más generan empleo. Aún estamos en el paradigma del 2011 donde la jugada de la devaluación interna nos debía permitir mejorar nuestras exportaciones. Eso indica dos cosas. La devaluación interna seguramente ha permitido ese crecimiento de las exportaciones, pero sobretodo ha sido el cambio de estrategia de las empresas que han visto que el mercado interno que se caía y han salido a exportar. Y las empresas que han podido adaptarse a ese cambio de estrategia de forma competitiva son las grandes o medias-grandes. No son las empresas “cutres” con bajos salarios las que más están exportando, las empresas que exportan son grandes, con una base tecnológica media y no baja.

Las empresas de sectores industriales relacionados con la burbuja aún siguen destruyendo empleo. Las empresas de áridos (para la construcción) o la de materiales de transporte (fabricantes de grúas, excavadoras, etc..) siguen destruyendo mucho empleo. Es clásico la caída de empleo de la industria textil. El textil catalán tiene una crisis endémica profunda, que la crisis se la ha agravado pero lleva como mínimo 15 años destruyendo empleo. La internacionalización se ha llevado por delante gran parte de su actividad. Destacamos también la caída del sector de productos informáticos y electrónicos. Catalunya tiene problemas cuando compite en elementos de bajo nivel tecnológico (los chinos producen ropa de poco valor añadido de forma más barata) y en elementos de alto nivel tecnológico, pero en cambio somos buenos en elementos de tecnología media.

La última parte de la infografia trata sobre los 5 sectores del sector servicios que más empleo han creado y los 5 que más empleo han destruído.

Entre los que más empleo destruyen en el sector servicios volvemos a encontrar elementos relacionados con los sectores de la burbuja. Los bancos y cajas (mediación financiera) e inmobiliarias (actividades de alquiler). Al igual que la construcción, igual que la industria auxiliar de la construcción, los sectores servicios relacionados con la construcción aún no han terminado de purgar la burbuja. En el último año en Catalunya se han destruído más de 15.000 empleos relacionados con los sectores de la burbuja inmobiliaria, 7 años después de que estallara. Teniendo en cuenta que la creación neta de empleo en ese año ronda los 60.000 puestos de trabajo, y que solo se han creado 1.400 en la industria en ese mismo tiempo es una cifra aún demasiado alta.

El sector con más aumento de actividad están las empresas de mediación de empleo (las famosas ETT, basicamente), que representa otra forma de devaluación interna del mercado laboral. La restauración y el comercio al detalle, seguramente muy relacionado con el crecimiento sostenido del turismo y al que la devaluación interna ha ayudado a ese crecimiento de empleo (en peores condiciones y salario que en el 2008, que ya es decir).

También el sector TIC catalán ha mejorado, casi en 5.000 nuevos puestos de trabajo. Seguramente sea en microsectores de tecnología media o de desarrollo tecnológico alto que no requiere de fuertes inversiones donde somos competitivos, al parecer sabemos programar y utilizar las redes (además que la demanda interna en este sector va ligeramente al alza). Da esperanza que si me echan del curro hoy mi sector no está tan mal del todo. En el agregado refuerza mi idea de que las empresas de valor tecnológico medio o aquellas tecnológicas intensivas pero que no requieren fuertes inversiones para mejorar (tiran de talento humano, que no es tan caro en un mercado devaluado como invertir en maquinaria) lo están haciendo.

Conclusión

Después de analizar los datos mostrados en el informe y la infografia creo que seguimos en una situación “de crisis”. Era de la tesis que la situación catalana y española de hoy es la que tendríamos los próximos años, es decir crecimientos de empleo agónicamente lentos. Con esto no soy optimista, todo lo contrario. El mercado laboral catalán parece que está aguantando el aire. La devaluación interna no es muy sostenible a largo plazo y crecer a base de talento humano mal pagado en empresas de tecnología media es una estrategia a corto. Más tarde o temprano la gente con talento aspira un mejor salario y emigran, el crecimiento de las exportaciones de los sectores de nivel medio también tienen un límite. Podemos venderle industria alimentaria de calidad a la creciente clase media china, o furgonetas a los alemanes, pero no es un mercado infinito y otros competidores se están poniendo las pilas.

Lo sorprendente es que aún los sectores de la burbuja no hayan terminado su ajuste, lo que refuerza mi cambio de visión de que la crisis no ha acabado y que esto no es el futuro. Aunque hubiera una recuperación del empleo fuerte esta provocará conflictos laborales por doquier. La devaluación interna aguanta lo que aguanta y al haber menor presión entre los trabajadores y sus sindicatos para mantener salarios agónicos y condiciones paupérrimas al disminuir el empleo o desaparecer la amenaza de destrucción de empleo, provoca una demanda de recuperación de salarios y condiciones. Quien sepa un poco de sociología industrial y de economía sabe que esto pasará independientemente de los actores.

Hasta antes de analizar estos datos yo creía en un futuro de lento crecimiento del empleo en el que tardaríamos una década en recuperar el empleo del 2008, pero hoy me vuelvo a mi percepción del 2012. No sabemos que nos depara el futuro, como será el mercado laboral que tendremos, si crearemos empleo de forma agónica o cuando por fin los sectores de la burbuja salgan de su particular crisis veremos crecimientos un poco mejores o peor, algún efecto rebote provocado por la insostenibilidad a largo plazo de la devaluación interna. No sabemos ni siquiera si nuestra estrategia de emergencia es sostenible a medio plazo.

El poder de las infografias es grande porqué ayuda a visualizar los datos de forma más intuitiva, en este caso más que nunca, el informe y la infografia ha dado la vuelta a unas ideas (intuitivas, todo hay que reconocerlo) que tenía sobre el futuro del mercado laboral.