Uno de los argumentos que se está dando es que ante la probabilidad cada vez menos alejada que Catalunya sea independiente los inversores extranjeros están huyendo. Recientemente el grupo Volkswagen ha anunciado una inversión de casi 4.000M€ en SEAT. Pero eso es un dato más en un mar. La cuestión es verlo con perspectiva.

España y Catalunya pueden ser lugares atractivos para invertir. Si consideramos el conjunto de inversiones en el estado y la comparamos con las que se realizan en Catalunya y vemos su evolución con cierta perspectiva, veremos que el efecto “independentista” no está alejando (parece que haga lo contrario) la inversión extranjera, más al compararla con la evolución de la inversión extranjera en el conjunto del estado.

Las inversiones cada año son muy volátiles (por ejemplo el 2010 recoge las inversiones en la terminal del aeropuerto del Prat), pero una perspectiva a tiempo vista nos dice que mientras Catalunya de media ha superado los niveles de inversión extranjera precrisis, en España eso no se está dando. Los inversores extranjeros hacen cálculos de riesgos y ya están descontando la probabilidad cada vez mayor de la independencia catalana y no parecen especialmente alarmados. En todo caso, casi parecería que son un poco menos proclives a invertir en el resto del estado.

Fuente: Ministerio de Economía y competitividad, Gobierno de España