Sé que este post no le gustará a la admirada por mí, Maite Fandos, regidora adscrita de CiU al distrito de Horta-Guinardó, no le gusta que hable de ella en mi blog, pero no deja de ser un cargo público que además publica su opinión. Mi crítica, como siempre, es política, no personal y en base a lo publicado en el último artículo de su blog en e-noticias. No deja de ser una crítica legítima de un piltrafilla a alguien que es un cargo público electo, con mayor representatividad, responsabilidad y más poder que un pobre conseller de distrito.

En este último artículo presentaba que el PSC había sufrido una especie de debacle y que este era el preludio de la victoria de Artur Mas y de Xavier Trias.

Es cierto no negaré que al PSC no le ha ido del todo bien en estas elecciones, ahora bien, mejor que en el 94 o igual que en el 99, el mismo año que el PSC obtuvo el mejor resultado de su historia en las autonómicas (por tanto cuidado con estrapolar resultados!!!). No negaré que CiU ha mejorado un poco los resultados del 2004, ni negaré que detrás del retroceso del votos del PSC hay cierta desafección y es un toque de atención que debería tomarse en serio. Pero si el valorar adecuadamente los retrocesos electorales es una virtud que cuesta tener, el valorar los avances es algo de lo que no hace alarde CiU y vuelve a su discurso triunfalista.

De hecho CiU desde 1994 que no gana ningunas elecciones europeas en Catalunya y desde esa primera votación por el Parlamento Europeo su resultado electoral es una profunda y completa debacle de la cuál este pequeño balón de oxígeno no les ha sacado.

Dejo a un lado el tema autonómico, no porqué no tenga miga, sinó para poder centrarme en la ciudad de Barcelona. Los votos para CiU y el PSC en la ciudad de Barcelona en las elecciones europeas vienen indicados en la siguiente gráfica:

Como se puede ver, CiU ganó en 1994 con un techo electoral de 230.000 votantes para quedarse en el 2004 con menos de la mitad (90.000). Contando la pequeña recuperación del 2009, CiU aún no tiene ni la mitad de votos de su mejor momento electoral. El PSC mantiene casi el mismo resultado en votos absolutos que en 1994 y retiene un 70% de los votos de su mejor momento electoral (frente al 45% de CiU), es verdad que la caída en Barcelona del 2004 al 2009 es significativa (unos 60.000 votos) pero eso aún le sigue dando un margen sobre CiU de otros 50.000 votos.

En 1994 es una fecha importante para las aspiraciones de CiU al ayuntamiento de Barcelona, se confrontó Roca contra Maragall en unas elecciones extraordinariamente ajustadas. Si hacemos, como hace Maite Fandos y CiU, el resultado de las europeas a las municipales, vemos que en esta ocasión CiU no tiene ninguna posibilidad de ganar las elecciones municipales.

La gráfica se ve mas clara cuando se analiza en el resultado con respecto al porcentaje de votos totales, ya que los índices de participación tan bajos de estas últimas elecciones distorsionan las comparativas directas de voto. En la siguiente gráfica se muestra:

En % de votos, CiU pasó del 31,6% el 1994 al 16,1% en el 2004, casi la mitad de porcenaje perdido por el camino. En este pequeño repunte pasan al 21% recuperando aproximadamente un tercio del peso que tenían en la ciudad hace 15 años. Aún por debajo del resultado de 1999.

El PSC pasa del 39’8% del 2004 al 32,5%, una pérdida de 7,5 puntos, significativa, pero que representa una caída al 80% del peso de su punto máximo (no como CiU que aún se encuentra al 65% de su punto de máximo explendor electoral). Es verdad, el PSC ha perdido votos, pero aún mantiene un porcentaje sobre CiU, más de 10 puntos, parecido (algo superior) al que tenía en 1999 cuando obtuvo su máximo electoral en las autonómicas (es el primer momento donde el PSC gana las autonómicas en la ciudad de Barcelona) y cerca del máximo explendor electoral del PSC en las municipales con 25 regidores.

El problema de CiU al comparar elecciones que están desacopladas y con tan baja participación es que se hacen lecturas sobredimensionadas y erróneas. Un puro cuento de la lechera. Es verdad que el PSC ha de reflexionar por la caída de votos sufrida entre 2004 y 2009 en las europeas, pero no entrar en alarmismos. El voto socialista ha retrocedido pero dentro de todo sigue siendo bastante mas sólido que el convergente que aún tendría mucho campo que recorrer para recuperarse de sus debacles electorales de la última década. Visto lo visto, creo que el PSC sabe leer el resultado mejor que los triunfalistas convergentes… Si el termómetro exacto fuera la evolución de las elecciones europeas para poder dirimir si a Artur Mas le va a ir mejor o peor o si Trias va a tener posibilidades de ganar las elecciones en este caso sería que no.

Y ya que estamos, al ser la regidora Maite Fandos adscrita a Horta-Guinardó y este que les habal es conseller de distrito de Horta-Guinardó, ¿cómo le ha ido al PSC y a CiU en Horta-Guinardó en las elecciones europeas desde 1994 en adelante?. Aquí está la respuesta:

En este caso en 1994 había un empate técnico y desde entonces en todas las elecciones el PSC le ha sacado más de 20 puntos a CiU, con el récord de 33 puntos en el 2004 en plena euforia defensiva de Zapatero. Hoy es el segundo mejor resultado del PSC en el distrito. Es evidente que ha habido un retroceso, equivalente al que ha habido en todos lados, pero no de la forma aclaparadora que parecía indicar Maite en su artículo o la actitud de CiU después de las elecciones. Que a CiU no le va bien Horta-Guinardó es evidente, por tanto Maite Fandos no debería hacer cantos victoriosos por los resultados electorales ni en Barcelona, ni en el territorio donde más hace su labor como regidora (que lo hace para toda la ciudad en calidad de miembro de varias comisiones del ayuntamiento).

El análisis frío de los datos dice que el PSC ha retrocedido un poco y que CiU ha avanzado un poquito menos, pero que vistos con perspectiva el PSC está en una situación parecida a la de 1999 mientras CiU sigue estando en una situación de muy bajo apoyo electoral. Teniendo en cuenta la que está cayendo (finançament, crisis, “incendios” vecinales, desgaste de los diversos gobiernos) que CiU en la ciudad de Barcelona no sepa posicionarse lo más mínimo y tan sólo recupere una pequeña parte de los votos que ha perdido de forma dramática no hace que sus previsiones sean alagueñas. El PSC le ha ido mal pero sigue teniendo muy buen suelo electoral tanto en Catalunya como en la ciudad de Barcelona.

La “partida electoral” que quiere jugar Xavier Trias no la tiene ni de lejos ganada… Que el PSC tenemos que ponernos las pilas, evidentemente, que hay un mensaje del electorado detrás de la baja participación y de la caída del PSC, por supuesto. A pesar de ello, CiU apenas recoge parte de esa desazón y no se plantea hoy por hoy, como alternativa electoral seria al PSC (si nos  atenemos, como hace CiU y Xavier Trias, a los resultados de las europeas).

Fuente de los datos:

– Web de estadística del ayuntamiento de Barcelona.

– Web del ministerio del interior sobre las elecciones europeas 2009