Este año ha sido excepcional para las nieves pirenaicas, la temporada para practicar el alpinismo en el alto pirineo se extiende aún en pleno Junio y aunque la cota de nieve sube a pasos acelerados debido al increible deshielo que está habiendo en estos meses de verano (un deshielo que parecía que no iba a llegar nunca), aún se puede encontrar amplias zonas nevadas incluso a partir de los 2200 metros, en especial en la vertiente norte.

Glaciar del Petit Vignemale de 3,5ha, se pueden ver claramente los seracs terminales, las grietas y la rimaya, típico glaciar donde sólo se conserva el circo glaciar inicial. Este glaciar amenaza con desaparecer, en el verano del 2006 los guardas del refugio de las Oulettes avisaron de que se inició un proceso catastrófico de fracturación con caidas generalizadas de seracs.

Como he comentado en más de un artículo, lo que ocurre en un año no es significativo para confirmar o refutar el calentamiento global. El calentamiento global se nota de década en década y los procesos naturales que hacen variar la climatología de año en año siguen teniendo más intensidad cuando se comparan años muy próximos. En este caso el invierno del 2008-2009 ha sido excepcionalmente frío debido al ciclo de La Niña. Nada anormal, y coherente con la tendencia a largo plazo hacia un calentamiento global.

Estas nieves vienen muy bien para poder pasar el verano con los pantanos llenos y no tener carestía de agua, y que este verano aguanten un poco mejor los glaciares pirenaicos, pero estos a la larga van a desaparecer, víctimas del calentamiento global.

Como todos los glaciares del mundo, los glaciares pirenaicos vivieron un máximo a inicios del s. XIX y desde entonces el retroceso ha sido paulatino. Recientemente un estudio presentado en (…) y otro de Greenpeace (de un menor valor científico), indican que los glaciares pirenaico están retrocediendo. A un ritmo tan rápido en esta década como un 25% en tan sólo 7 años. Un ritmo ligeramente más rápido que el resto de los glaciares alpinos europeos. En parte porqué los glaciares más pequeños pierden superficie a un ritmo más rápido (tienen menor grosor y la cantidad de energía térmica por hectárea echa desaparecer es menor).

Fuente: La desaparición de los glaciares pirenaicos españoles, Greenpeace. Aunque el estudio no tiene el carácter de documento científico y excluye de los glaciares pirenaicos (que también retroceden) franceses, alguno muy significativo como el de Ossue, sí que coincide con las conclusiones de estudios más serios (Little Ice Age’ glaciation and current glaciers in the Iberian Peninsula, Holocene 2008)

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El problema de los glaciares no es sólo una cuestión “verde” o romántica. Los glaciares son indicadores de la evolución de la temperatura local. La desaparición durante el siglo XX de los glaciares de los Picos de Europa o Sierra Nevada y el retroceso y desaparición de muchos de ellos en el Pirineo es un indicador claro del aumento de la temperatura de la Península en el último siglo y poco. Es un termómetro contínuo, sensible e histórico en una región concreta y que concuerda con la evolución del resto de glaciares continentales.