Los Mossos ocupan comisarías porqué temen un recorte de hasta el 25% de su sueldo y los trabajadores de prisiones han bloqueando el funcionamiento de varias prisiones porqué la Conselleria de turno no se digna a negociar.
Esto son los hechos que están ocurriendo, algo inédito en la historia de Catalunya que haya incendios laborales con colectivos tan importantes como estos. En cambio la noticia es una extraña polémica con el catalán que el ejecutivo de la Generalitat y sobretodo, la prensa que le hace el caldo gordo ha estado magnificándolo. Polémica además que no tapa los problemas reales que tienen los colectivos.
El hecho es que los Mossos tienen problemas laborales y un desencuentro que va más allá de los que tenían en la época de Saura. El hecho es que los funcionarios de prisiones temen por su futuro y la conselleria se niega a recibirles. El hecho es que hay un incendio laboral en estos y otros colectivos de la Generalitat pero la prensa los hace invisibles o los tapa con polémicas absurdas y hombres de paja.
Pero negar los hechos no apaga el incendio, y menos si desde la Generalitat se cree que el cinturón mediático con el que se rodean, y desprestigar los colectivos de trabajadores de la Generalitat que protesten contra ellos, es suficiente para evitar que los conflictos laborales se enquisten.
Lo que está ocurriendo se llama “desintegración del Estado del Bienestar”. Las bases de este fenómeno, es decir, cuando hay que evitar estos desastres, se producen en períodos de bonanza o de relativa estabilidad económica o épocas de cambio de una crisis anterior, en las que a los políticos no se les ocurre otra cosa que hipertrofiar el Estado del Bienestar existente con derechos, obligaciones y leyes absurdas. Al final todo esto se resume a una cuestión: ¿Puedes pagar la facturita en tiempos de crisis? Si tienes que recortar de policías y de prisiones, la respuesta es que no.
Una curiosidad de la desintegración del Estado del Bienestar es que, por raro que parezca, lo que desaparecen no son esos falsos nuevos derechos adquiridos, sino que se sacrifican las funciones básicas del Estado. Es decir, se recorta en policía o en prisiones, o en ejército, pero no en la ley de dependencia… Bueno, reconozco que esto no es del todo así: También se está recortando en sanidad. A esto hay que añadir los problemas ya existentes. Lo que todavía estoy preguntándome es cómo narices no se recorta en lo de las embajadas, que se mantienen a pesar de ser algo meramente simbólico y estar ya duplicadas por el Estado.
Vamos, que se acabó la fiesta. Lo triste de todo esto es que la sociedad también tiene sus propios problemas, de modo que ahora la pregunta es: ¿Estado o sociedad? Y los políticos, por supuesto, están apostando por el Estado. El Estado, la socialdemocracia, pueden sobrevivir, pero la sociedad lo hará a duras penas, y por ello el paro va a dispararse. También en Cataluña. Creo que poco a poco va a haber más gente haciendo la maleta allí. Ojalá me equivoque.
Aixi va començar la guerra civil
>Aneu jugant que ja us h trobareuy
No hi tornos
Sí, i també la fi del món. Em sembla que alguns estan poc acostumats a que tinguin manifestacions en contra seva. El que pot tenir un conflicte laboral encallat és el govern si continua fent com si no passés res i envoltant-se del cinturó mediàtic que ho acalla tot.