Hace unos meses lancé una campaña para enviar correos protestando por la presencia de los sacerdotes en los comités de ética de los hospitales públicos de Madrid. La campaña fue un éxito, miles de mails enviados para protestar y replicada en decenas de blogs. También fue polémica, ya que la imagen que utilicé salía un sacerdote que era atacado por una ambulancia y expulsado del encuadre con un “POW” inmenso. La estética de la imagen era de comic y la campaña en sí tenía un tono jocoso, pero no niego que algunos les pareciera una mala idea esa imagen. Polémica la hubo y para un puñado minoritario pero no por ello no exento de sus motivos les pareció inadecuada la imagen. Yo respeto su postura y me tomo muy en serio sus comentarios, como no.
Pero para algunos es una buena excusa para victimizar a la iglesia católica. Los “amigos” de el “Observatorio contra la Difamación de la Iglesia Católica” tildan mi imagen como tipificable por el artículo 578 del código penal. Como no puede ser de otra forma yo me lo tomo como una frikada y no como algo serio, así que mi análisis a partir de ahora no representa que me lo tomara en serio, sinó que es un puro divertimento para analizar lo freak, retrógrado y raro que es el mundo para algunas personas. Cito aquí el grave 578 artículo del código penal del que me acusan violar:
Artículo 578.
El enaltecimiento o la justificación por cualquier medio de expresión pública o difusión de los delitos comprendidos en los artículos 571 a 577 de este Código o de quienes hayan participado en su ejecución, o la realización de actos que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas de los delitos terroristas o de sus familiares se castigará con la pena de prisión de uno a dos años. El Juez también podrá acordar en la sentencia, durante el período de tiempo que el mismo señale, alguna o algunas de las prohibiciones previstas en el artículo 57 de este Código.
Referido a los artículos 571 al 577 donde el 571 cita cuáles son la condición para que un delito de cualquier tipo sea tipificable de terrorismo:
Artículo 571.
Los que perteneciendo, actuando al servicio o colaborando con bandas armadas, organizaciones o grupos cuya finalidad sea la de subvertir el orden constitucional o alterar gravemente la paz pública, cometan los delitos de estragos o de incendios tipificados en los artículos 346 y 351, respectivamente, serán castigados con la pena de prisión de quince a veinte años, sin perjuicio de la pena que les corresponda si se produjera lesión para la vida, integridad física o salud de las personas.
Yo puedo coger un Kalashnikov y liarme a tiros con la peña que no seré un terrorista, seré un asesino, si no lo hago al servicio o colaborando con una banda u organización que tenga esa finalidad.
Los delitos tipificados del 571 al 576 van desde los atentados a personas, a la tenencia de armas, pasando por las tareas de vigilancia y ayuda en atentados. El 577 tipifica que si alguien busca los mismos fines que una banda terrorista (subvertir el orden constitucional mediante el terror) también entra en la misma tipificación.
El 578, del que me acusan estos tipos es la exaltación de estos actos. Por tanto se debería tener muy en cuenta de que se acusa. Terrorismo es lo que hace ETA, un tipo que atropellara un sacerdote es un asesino no un terrorista. Aún asumiendo lo que dicen en esta web donde infieren que mi intención es promover el
atropello de sacerdotes para tildarlo de apología del terrorismo se tendría que vincular con algún grupo que fomente la subversión del orden constitucional, cosa que es bastante difícil de hacer. No existe el “Grupo de Liberación Atea”, ni el “Frente Revolucionario Ateo”, no hay organizaciones ni formales ni informales que promuevan el terror a través de atacar agentes eclesiásticos.
Acusar de apología del terrorismo es un delito de difamación que se puede transformar en calumnia en caso de hacer esa acusación en un tribunal. No es de extraño, ya que en toda la web no paran de acusar a todo bicho viviente de incurrir la violación de varios delitos del código penal.
Pero vayamos al contenido de la imagen y lo que dicen de mí estos personajes, y entremos ya en las conclusiones que extraen:
Ante la difusión del odio y la violencia contra la Iglesia propagada por la página web http://www.joserodriguez.info, el Observatorio Antidifamación Religiosa, desea manifestar lo siguiente:
1. En la página web http://www.joserodriguez.info/bloc/?p=233 se puede ver una viñeta en la que sale una ambulancia atropella a un sacerdote.
No, se ve una ambulancia que expulsa con un golpe a un sacerdote de cómic con un golpe de cómic (al estilo de Batman) y lo saca del encuadre. Nadie supone que los dibujos del Coyote fomentan el asesinato de animales, está en un contexto y no es una imagen realista que además dibuja el atropellamiento. El sacerdote está en el centro del encuadre ocupando el espacio que debería ser de la sanidad pública (representada por una ambulancia) y esta lo aparta de la escena, entre los elementos que podrían representar la presencia de sacerdotes en la sanidad podría haber escogido otros símbolos, pero tanto un crucifijo, como el símbolo de una iglesia eran más sensibles (y aunque estos tipos no lo crean soy muy respetuoso con la religiosidad y las creencias religiosas de los demás), y en cambio un sacerdote representa más la presencia de la jerarquía eclesiástica.
El afirmar gratuitamente que promuevo el odio y la violencia contra la Iglesa está asumiendo más de lo que hay. Podría haber escogido otra imagen, pero es difícil escoger algo que represente a la sanidad pública y el “bote” de los sacerdotes en su interior, aún así, si hubiera dibujado un montón de enfermos dando escobazos a un sacerdote hubiera sido lo mismo. No expresa lo mismo otras ideas, ni un crucifijo con el símbolo prohibido (porqué no se trata de prohibir la religión en los hospitales, el que quiera que tenga un sacerdote atendiéndole y porqué parecería un rechazo a la religiosidad de los individuos), ni tampoco con un NO con una iglesia en la O. Tal vez estos tipos en su creatividad encontrarían una imagen igual de potente que exprese la expulsión clara y evidente y que llame la atención a los que desean participar de esta campaña y que además fuera políticamente correcta. Si la tienen estoy dispuesto a escucharles.
2. No parece que la intención de tal viñeta sea la de reivindicar la salida de los clérigos de la sanidad pública sino que desea verles fuera de este mundo, es decir que mueran, lo que se podría considerar apología de terrorismo, al estilo de la “acción directa” predicada por los anarquistas desde finales del s. XIX, orientada contra los miembros de la Iglesia.
Quien crea que esto es fomento del atropellamiento de sacerdotes está francamente fuera de onda. Y más adjudicar intenciones que no tiene ni la imagen ni yo mismo. Además querer indicar que mi deseo es que los sacerdotes mueran o estén fuera de este mundo es ya una lectura que va, gratuitamente, más allá de lo que la imagen indica. La cita a los anarquistas de finales del XIX y adjudicarla a mi persona es además no intentar indagar ni en el contenido de la protesta ni en las formas que esta adopta. Si realmente deseara fomentar la matanza de clérigos no lo haría así, sino la imagen sería más realista o utilizaría realmente una imagen que reforzara la idea. Querer indicar que mi deseo es que maten a los sacerdotes es una difamación gratuita. Algo que si está tipificado como delito. Además, indicar que es apología del terrorismo es ir en contra de la letra y el espíritu de los artículos que tipifican este delito. Pero vayamos al quid de la cuestión, ¿es razonable creer que esa viñeta incentiva el atropellamiento de sacerdotes?, a tenor del resultado diría que no, en este período no he oído ningún caso de un sacerdote atropellado intencionalmente por una ambulancia. Ni tampoco veo sacerdotes aterrorizados al oir las sirenas. No veo que se haya provocado ni el pánico en las posibles víctimas ni se haya incentivado las agresiones viarias contra sacerdotes.
Tampoco he conocido a ningún tipo que diga, ¡ala como mola, vamos a atropellar sacerdotes!, ni tampoco conozco que los sacerdotes estén sufriendo algún tipo de agresión mayor al de otros colectivos. El hecho es que las supuestas víctimas no perciben ese terror, ni los supuestos agresores se han visto incentivados o influenciados en ninguna medida por la viñeta. Más allá de mi intención (que la pueden poner en duda), que no es la de fomentar ataques de ningún tipo contra nadie, el resultado evidente es que nadie se ha visto incentivado en ninguna dirección.
3. Con este tipo de acciones se incentiva no un debate razonado sino uno irracional en el que sencillamente se acalla al que piensa de forma diferente y sólo se admite la postura laicista, que no aconfesional, términos bastante diferentes.
Esto es querer traer el ascua a su hoguera. La postura laicista es bastante racional, como también lo es la aconfesionalidad que haría que NINGUNA religión debería influir en las tomas de decisión del comité de ética de los hospitales públicos. Se puede defender lo que se quiera, pero la aconfesionalidad del estado, como su definición indica es, según la RAE
aconfesionalidad.
1. f. Falta de adscripción o vinculación a cualquier confesión religiosa.
Y esto es lo que implica la campaña: que los hospitales públicos se mantengan aconfeionales y no se vinculen a ninguna confesión religiosa a través de un representante en su comité de ética. Salvaguardando los derechos de los enfermos no creyentes o creyentes de otras religiones.
4. Llamamos la atención sobre este tipo de iniciativas que, aunque aisladas, son numerosas y ayudan a propiciar un clima de odio irracional frente al hecho religioso con resultados violentos (como el del atropello referido anteriormente en la viñeta)
Esto es un “non-sequitur” como la copa de un pino ya que se asume una premisa que es falsa, que la viñeta va a provocar que se fomente el atropellamiento a sacerdotes. No conozco el caso de ningún sacerdote atropellado intencionalmente entre la aparición de mi viñeta y el día de hoy. A parte que la intencionalidad ni de lejos está ahí. El clima de odio que sufra la iglesia no nace de este tipo de viñetas, odio que yo sepa no se muestra en atentados contra la vida o salud de los sacerdotes, colectivo que está mucho menos agredido hoy que por ejemplo los sindicalistas, los policías, los trabajadores de la sanidad o los profesores, por poner ejemplo de colectivos que sí sufren agresiones (con sentencias claras), y que viven violencia contra su actividad. Los sacerdotes, en general entre una parte de la sociedad simplemente caen mal, precisamente por la actitud de la dirección eclesiástica española, por su historia de vinculación con los movimientos fascistas en este país, por su oposición a la liberación de la mujer, por querer controlar la moralidad de los ciudadanos sean o no creyentes, por sus ansias de ocupar espacios públicos que son de todos y no de unos pocos, etc. Esa “mala fama” de los sacerdotes no es peor que la que tenemos los sindicalistas o los políticos, maestros, funcionarios, mecánicos o periodistas. Otra cosa es que se intente, a través de la victimización de los sacerdotes querer justificar la mala fama que tiene la Iglesia y en especial su (carca) jerarquía y la pérdida de peso social que tienen los religiosos en la política.
Por todo lo anterior instamos, de nuevo, al dueño del blog a que retire tal campaña de su página web y pida disculpas por mantener tal comportamiento incívico y violento, incurriendo en un delito tipificado en el art. 578 del Código Penal, meterse con la Iglesia Católica, de la cual formamos parte millones de españoles y cuyos sentimientos se ofende con este tipo de emisiones.
Aquí es donde se cae realmente en algo tipificado como difamación o injurias, dependiendo como se lea. Yo no incurro en ningún delito tipificado por el artículo 578 del Código Penal, lo reitero. Y si desean que hagan la denuncia pertinente en lugar de hacer alegatos vacíos (bueno, si lo hacen incurrirían en un delito de calumnias). Tampoco confundamos, no he ejercido ninguna violencia contra nadie, ni he fomentado esa violencia (a los hechos me remito y al número de sacerdotes atropellados intencionalmente por ambulancias desde la publicación de la viñeta o de intentos de atropellamiento me remito), ni soy incívico por esta viñeta. Pero realmente si lo que desean es que haga algo, como mínimo se remitan a mi persona, de alguna manera, no por colgar algo alguien les va a leer, ya que en este caso yo les he leído por casualidad. Lo que sí, en su mismo estilo les remito al código penal del artículo 205 al 216, apartado delito de calumnias e injurias, ya que ellos sí están más cercanos a violar algunos de estos códigos que yo de realizar algún delito de apología del terrorismo. Sí que les rogaría que dejen de realizar esa injuria contra mi persona y retiren la acusación de que violo el artículo 578 del código penal.
Pero vayamos al fondo de la cuestión, ¿hay que pedir perdón por “meterse con la Iglesia Católica”?. Hombre, pues así como por el mero hecho de criticar una Institución no. La Iglesia Católica es una institución de poder, una institución pública que pretende actuar en la esfera de lo público y sujeta a la crítica de creyentes o no creyentes. Igual que sindicatos, partidos, asociaciones vecinales, patronales o asociaciones de consumidores, la Iglesia Católica como institución es un objetivo legítimo de la crítica social. Su papel o la intención de ejercerlo en la esfera pública es objeto de crítica y análisis. Si la Iglesia Católica introduce agentes en la sanidad pública para bloquear decisiones sobre abortos o cuidados paliativos pues es claramente criticable, censurable, atacable y objeto de todo uso legítimo que en democracia existe incluído la crítica no constructiva o el humor más chavacano. No, lo siento, no voy a pedir perdón por “meterme con la Iglesia Católica” y menos aún por la acusación de incurrir en un delito de apología del terrorismo que objetivamente no he cometido. Por muy sensibles que puedan ser los autores de esa web.
Lo que resulta chocante es que en este país hay más riesgo de sufrir violencia por parte de católicos reaccionarios que por ateos o laicistas. Desde las agresiones y atentados de baja intensidad contra clínicas que practican abortos pasando por la bomba que pusieron al artista Leo Bassi por su espectáculo que criticaba la Iglesia. No existen casos de radicales laicistas atacando sacerdotes ni centros de culto que lleguen ni de lejos al nivel del intento de asesinato contra Bassi y su público. Así que hay que ir con cierto cuidado cuando se hacen acusaciones del calado de apología del terrorismo y disfrazar de víctimas a los que aún no lo han sido, cuando en cambio, desde los radicales de su mismo bando hay acciones realmente violentas. Hoy en día ser humorista en occidente y “meterte con una Iglesia (sea dibujar a Mahoma o hacer humor con la Iglesia)” tiene más riesgo de asesinato que ser sacerdote o Imán.
Que los autores de esta web no teman, los “radicales laicistas” no están persiguiendo sacerdotes, y ni mucho menos ha sido mi intención, ni se puede ver tal apología, cuando realicé esa imagen. Yo corro más riesgo por el mero hecho de “meterme con la Iglesia” que cualquier sacerdote.
Entiendo que dar protagonismo en contra de la iglesia para ganar votos es un estrategia como cualquiera.
¿Pero la constitución dice que los católicos, por ser católicos, son ciudadanos de segunda categoría que no tienen derecho a la palabra?
¿Que por ser sacerdote, un católico pierde sus derechos y pierde derecho de ser miembro de un comité de ética?
Considero que tienes totalmente el derecho de meterte contra la iglesia como la iglesia tiene derecho a la palabra y participar a comités de ética, debido que nuestra sociedad tiene reglas morales que provienen de la Iglesia católica, que gusta o no.
Existe una comunidad católica en España que no vota únicamente PP y que tiene un rol social y cultural, que gusta o no. Soy en contra de la teocracia como soy en contra de la exclusión sistemática de la iglesia en los debates de sociedad.
Hay muchos puntos que no me gustan en la política de sanidad de la CCAA de Madrid, creo que la calidad de la sanidad en España es una asignatura pendiente para todas las CCAA y que la exclusión de los sacerdotes de los comités de ética que propones no va mejorar la calidad de la sanidad en Madrid.
Considero que ser progresista y católico no es un crimen, es un derecho constitucional.
Yo no me presento como candidato en unas elecciones populares, por tanto, pocos votos puedo sacar.
Sobre la presencia de sacerdotes en comités de ética de hospitales públicos tengo algunas objecciones. ¿Están ahí por su valía en conocimientos de bioética o por su valía como médicos y expertos en afrontar situaciones de este tipo?. NO. Yo no niego que haya personas con esos conocimientos, que o bien por ser médicos o bien por ser científicos y afrontar estos temas de bioética, o bien por su valía personal los tengan y que casualmente sean sacerdotes, sindicalistas o políticos. Yo no quiero vetar a personas de cualquier tipo, que por su valía pueden ser perfectamente miembros de comités de ética hospitalarios y que ahí pueden aportar su grano de arena no sectario (de secta religiosa) a si se aplica o no unos cuidados paliativos o si un aborto es viable o no.
La presencia de sacerdotes de CUALQUIER religión, de per sé, en los comités de ética me parece contraria al estado aconfesional, como tampoco entendería que estuvieran sindicalistas de per sé, o miembros de la patronal o de la asociación de comerciantes. Son ámbitos donde este tipo de instituciones no tienen sentido que tengan su presencia de per sé. No niego que estén en los hospitales dando servicio a los enfermos creyentes e incluso asesorándoles, pero yo como enfermo no creyente no me he de ver expuesto a que las creencias irracionales, por muy respetables que sean, de un grupo social decidan, más allá de lo que las limitaciones legales que hemos construido entre todos (y allí ya la moral católica ya ha influído al aportar el granito que todos los ciudadanos que se sienten católicos han influido en su voto), el tipo de cuidados paliativos que pueda tener.
Lo siento mucho, pero la religión como cualquier otro tipo de forma irracional de conocimiento y moral (y la llamo irracional porqué está basada en la fé, que es un acto de creencia que no lo fundamenta en ninguna argumentación racional), no ha de poder decidir que cuidados tengo que tener. Ya ha participado en los límites legales a través del consenso social que expresan los ciudadanos. No necesitamos mediadores sociales de la moralidad, y menos mediadores sociales que decidan sobre nuestro sufrimiento o no, incluído el de los que no somos creyentes o miembros de una secta religiosa u otra. Yo no quiero un sacerdote budista o un imán islámico o un sacerdote cristiano que por el hecho de ser mediadores entre los creyentes y la fé de su religión y no por su valía como experto en bioética o su experiencia médica, se dedique a decidir, en un estado aconfesional, si se pueden aplicar cuidados paliativos, o se ha de provocar un aborto a una mujer que tiene problemas serios en el embarazo.
No quiero establecer un debate, por mi parte lo encontró muy interesante, pero no se si es compatible con la orientación de tu blog, gracias por tu respuesta, quiero matizar o aclarar algunos puntos.
El protagonismo político de la iglesia, no te conozco para decir que es lo que te animas, pero para un observador extranjero (y actor) de la vida política española, he sido muy sorprendido por el protagonismo de la iglesia católica en las últimas elecciones generales, analizo que ha beneficiado más a ZP que Rajoy.
Respeto tu fe en el racionalismo, no lo comparto considerando que muchas características humanas no son racionales: el amor, el arte, el buen gusto, los colores… existen y son sujetas a decisiones.
Por no ser un medico no me meto es temas medicales pero, si me pasa algo que necesita una decisión con aspectos éticos, no quiero que sean únicamente los médicos que decidan, mi cuerpo es mío, y no quiero cortarme de cualquier opinión, religiosa o no, si estoy capacitado para tomar una decisión.
Tu dibujas una frontera: Pueden ser admitido en comité de ética, únicamente los racionalistas, con una dificultad: ¿quien y como se va medir el grado de racionalidad de un miembro de un comité de ética?
He desarrollado toda mi carrera profesional en el mundo científico para pensar que hay debates de sociedad que son demasiados importantes para dejarlos únicamente en manos de los médicos o científicos.
Por ejemplo, si mañana es posible manipular los genes para hacer nacer los niños todos iguales, superdotados, ojos azules y rubios, creo que la sociedad en su totalidad debería decidir si acepta este renacimiento de las tesis de la raza aria de Hitler.
Francamente si me dices: No tengo confianza en E. Aguirre y tampoco en Rouco Varella para los nombramientos en los comités de ética, casi podré ser de acuerdo contigo. Lo que me molesta es que España va tener una ética medical en Madrid distinta de la ética medical en Catalunya y casi una ética medical distinta para cada hospital, lo que puede conducir a una denegación democrática: La Igualdad: Cualquier ciudadano, por la misma enfermedad, debería ser asegurado de recibir el mismo tratamiento medical, sea cual sea sus orígenes o su lugar de residencia.
Creo que el tema debería ser a nivel europeo, la UNESCO dispone de su comité de bioética: ¿por que no establecer algo a nivel europeo?
En el comité de bioética de la UNESCO todas las religiones son representadas pero te concedo que son representadas por miembros que además de su religión disponen de una experiencia y conocimiento sobre los temas tratados.
La bioética tiene una orientación sobre la investigación científica que requiere conocimientos científicos elevados cuando los comités de éticas deben aclarar los médicos, pacientes y familiares sobres aspectos relacionado con la vida y la muerta, pienso a los tratamientos paliativos y tratamientos terapéuticos agresivos hasta limites.
Si una familia católica quiere tener una opinión antes de tomar una decisión grave, interrupción de tratamientos que va provocar la muerte, aborto por motivos medicales…, no veo por que motivo el comité de ética debería dar su opinión sin la opinión de la iglesia. Si entiendo bien que estos comités son para dar avisos y no tomar decisiones, debido que las decisiones finales deben ser en mano del paciente, su familia y los médicos.
Aconfesionalidad: Lo entiendo no como un apartheid que niega a los religiosos cualquier participación a la sociedad civil, lo entiendo como en su definición: el estado y el gobierno no deben adscribir sus acciones a cualquier religión. Dejando libertad de expresión a estaes religiones que sea en la calle o en los comité eticos.
Barcelona, ahora es la sede del secretaria de euromediterráneo, creo que seria necesario mas tolerancia con las religiones al momento de hablar con otras culturas, confesionales y con religiones de estados menos tolerantes que la Católica.
Lo siento he empezado con la voluntad de hacer una respuesta corta… no lo he conseguido… Me gusta tu Blog, tus ideas que no comparto en totalidad. Pero no eres un terrorista.
Por no ser un medico no me meto es temas medicales pero, si me pasa algo que necesita una decisión con aspectos éticos, no quiero que sean únicamente los médicos que decidan, mi cuerpo es mío, y no quiero cortarme de cualquier opinión, religiosa o no, si estoy capacitado para tomar una decisión.
Si el que entra es un sacerdote por el hecho de ser un experto en bioética no por pertenecer a tal o cuál club me parece bien. Si lo és por el mero hecho de pertenecer a una iglesia no. Si un enfermo quiere tener asesoramiento en este sentido tiene acceso a sacerdotes hospitalarios y eso me parece bien, pero en cambio yo por ejemplo podría no tener unos cuidados paliativos que deseo por la decisión de un sacerdote que no es de mi confesión.
Tu dibujas una frontera: Pueden ser admitido en comité de ética, únicamente los racionalistas, con una dificultad: ¿quien y como se va medir el grado de racionalidad de un miembro de un comité de ética?
No lo miro de esta manera, si un sacerdote es un experto en bioética bienvenido sea, por su experiencia en el tratamiento de personas en situaciones terminales, por su reconocido prestigio, etc.. bienvenido. Pero no por el mero hecho de ser sacerdote de tal o cuál religión. La Iglesia no es autoridad moral o ética más allá del ámbito de sus creyentes y la existencia de un “voto de obediencia” y una jerarquía eclesiástica ya me hace dudar de que el sacerdote vaya a velar por el interés del enfermo y no más bien por la doctrina eclesiástica.
He desarrollado toda mi carrera profesional en el mundo científico para pensar que hay debates de sociedad que son demasiados importantes para dejarlos únicamente en manos de los médicos o científicos.
Totalmente de acuerdo. Pero esto no es un tema púramente científico dejado a los científicos, es un tema ético en el cuál se ven afectadas la salud y la dignidad de enfermos que no necesariamente entiendan que la moral cristiana es la que quieren seguir. Lo mismo que no admitiríamos un Iman islámico tampoco deberíamos admitir sacerdotes de ninguna religión por el hecho de serlos y no por su valía personal e individual en temas de bioética.
Si una familia católica quiere tener una opinión antes de tomar una decisión grave, interrupción de tratamientos que va provocar la muerte, aborto por motivos medicales…, no veo por que motivo el comité de ética debería dar su opinión sin la opinión de la iglesia. Si entiendo bien que estos comités son para dar avisos y no tomar decisiones, debido que las decisiones finales deben ser en mano del paciente, su familia y los médicos.
Si una familia católica quiere tener una opinión de un sacerdote que le llame o consulte con los que están pululando por los hospitales. Yo soy afiliado a la UGT y si quiero que alguien del sindicato me asesore (podría suponer una operación en la que pierda mi capacidad de trabajar o bien correr el riesgo de morir si no me la hacen) llamaré al sindicato, no espero que haya un sindicalista en el comité de ética. Si yo no soy católico ningún, reitero, ningún tipo por el mero hecho de ser mediador de la fé católica debería interferir de ninguna manera en la decisión de mi médico y la mía. Los comités no son taxativos pero sí son decisivos por el peso de que su dictamen suele ser seguido por los médicos.
Aconfesionalidad: Lo entiendo no como un apartheid que niega a los religiosos cualquier participación a la sociedad civil, lo entiendo como en su definición: el estado y el gobierno no deben adscribir sus acciones a cualquier religión. Dejando libertad de expresión a estaes religiones que sea en la calle o en los comité eticos.
O en los comité de empresa, ¿no?, ponga un sacerdote en su comité de empresa para velar el buen hacer de los sindicalistas a favor de la fé católica. No, la libertad de expresión no significa ocupar espacios de decisión, de poder y de injerencia en las libertades ajenas que no les son legítimos. Igual que no esperamos sindicalistas en los comité de ética o en la Parroquia por el mero hecho de ser sindicalistas, tampoco esperamos sacerdotes en los comités de empresa o en los de ética. ¿O acaso los millones de musulmanes no merecen también tener presencia de imanes en los comité de ética? ¿y los millones de ateos confesos no merecemos garantizar que en todo comité de ética siempre haya un ateo para protegernos de las injerencias de los creyentes? ¿O acaso este derecho sólo lo tiene una religión que teóricamente es mayoritaria? La aconfesionalidad del estado significa que no se favorece de ninguna manera ninguna religión, se garantiza el derecho al ejercicio religioso y a la libertad de expresión en los ámbitos que le son propios, incluídos la calle. Pero no cuotas o esferas de poder. ¿Que diferencia hay en incluir sacerdotes en los comité de ética o como plazas fijas en el Congreso de los Diputados donde también se dirimen leyes que deberían tener el consejo de la Iglesia para garantizar los derechos de los creyentes?