Política

El voto útil, el voto inútil y el no voto. Vota una opción que saque diputado

Al final en democracia expresamos que Congreso y Senado queremos para los próximos 4 años mediante un sistema de votación a candidaturas. Podemos teorizar todo lo que queramos sobre democracia real ya, alternativas a este sistema, etc.. pero hoy por hoy la herramienta democrática para modificar “el sistema” se realiza con el acto electoral de ejecutar un voto.

Mi amigo Agustín, lo dice de forma muy clara en un comentario en su muro de Facebook:

Que jo sapiga ni els vots nuls ni els vots en blanc han format mai govern ni han estat mai a l’oposicio…

A lo que yo añadiría, los “votos cachondo” a candidaturas marginales tampoco.

Al final un voto que no se transforma en diputado o que no se expresa en la urna es una voz vacía en democracia.

Con esto no hago una alegoría a votar a los mayoritarios, sino una alegoría a votar por opciones que tengan una posibilidad de sacar diputado. Sí, votar al partido revolucionario troskista del séptimo advenimiento puede sonar muy puro, muy guay y muy cachondo. Ahora bien, esos no van a salir (a menos que creas realmente que puedan salir, eso es otra cosa), y tu voto va a ir literalmente a la papelera.

Hay gestos predemocráticos que pretenden disimularse de “estrategias para hackear al sistema” que no son más que puro cachondeito que te dará una alegría el día 20 de noviembre pero no servirá de un carajo después.

El domingo votaremos los partidos que harán de gobierno y de oposición y esa acción parlamentaria la van a realizar diputados, no escaños en blanco ni gestos alegres tardo-troskistas.

 

Sobre el no-voto

Solo tengo una cosa que decir, todo el mundo tiene derecho a ser un idiota moral , pero después que no se queje y por favor no nos amargue la existencia en conversaciones de bar vacías. Acabo con ellos con esta frase de Bourdieu: Si tú no haces política alguien la hará en tu lugar y en contra de tus intereses.

 

Sobre el voto en blanco y el nulo

Es muy respetuoso cualquier voto, y el voto consciente que realiza un nulo o un voto en blanco para decir “creo en el sistema pero no en los partidos”. Ahora bien, a la práctica los partidos no van a cambiar porqué vean muchos blancos y nulos. Creer eso es no entender la ley de hierro de los partidos. Los partidos solo se cambian a ostias y con un duro combate interno por parte de los militantes, o siendo superados por otras organizaciones políticas (o sea otros partidos) que los sustituyan porqué les ganen las elecciones.

Siendo práctico, un voto es como una apuesta en la que te juegas el valor de tu voto (o sea tu confianza en un tercero) en que el partido que votas no te va a defraudar y hará lo que crees que hará. Entre una elección racional entre los partidos con opción de sacar diputado seguramente no encontraremos la mejor opción que más se acerque a nosotros, por tanto la apuesta es aún más a la baja, aquél que menos te defraude. Ahora bien el voto en blanco o el nulo es la no apuesta. Como tememos que cualquiera que votemos con opciones nos va a defraudar en lo que esperamos que haga un diputado, no votamos a ninguno. En un símil es como ir a las carreras y utilizar el voleto gratuito de apuestas y poner “ninguno”. Es gratis, al menos apuesta por algún caballo.

El voto en blanco es respetuoso. Respetuoso, sí, pero es malgastar el voleto de apuestas que nos dan cada cuatro años para invertir en un diputado o diputada para que haga cosas que creemos que tienen que hacer en el Congreso y en el Senado.

En definitiva el voto racional es el que consigue obtener diputado, o al menos el que juega por intentar que salga un diputado (esas terceras y cuarta fuerzas que le faltan pocos votos para conseguir un diputado). Serán los diputados los que expresen con sus votos en la cámara durante toda la legislatura lo que intuitivamente creemos que expresarán. No lo hará el voto nulo, el blanco, o al partido de la revolución maoista de los pueblos de españa. Puedes jugar a ser coherente y fantástico o un cachondo un único día o intentar que tu voto implique algún tipo de influencia en la política española durante los próximos 4 años.

El 20 de noviembre yo votaré un partido con opción a sacar diputado, para el resto vuestro voto vale lo mismo que el siguiente:

Soc coordinador de la revista electrònica i xarxa de bloggers www.socialdemocracia.org, webmaster de la UGT de Catalunya i militant del PSC.

3 thoughts on “El voto útil, el voto inútil y el no voto. Vota una opción que saque diputado

  1. De acuerdísimo con lo del voto blanco-nulo.

    Pero si uno es un fervoroso maoista revolucionario puede querer votar no pensando en sacar un diputado sino en la mera supervivencia del Partido Maoista Soy Más Revolucionaro que Tú.

    No olvidemos que los votos se traducen en dinero y en muchos casos puede significar desaparecer o poder presentarse a las próximas elecciones.

    Lo cual me lleva a la siguiente razón por la que veo razonable votar en ocasiones a partidos minoritarios. Puede que en estas elecciones no tengan posibilidades, pero que FAC, Equo, UPyD o PxC tengan 10.000 euros más o menos en tu provincia para gastar en las próximas municipales/autonómicas tampoco es irrelevante. Añadamos a eso visibilidad mediática, tiempo de telediarios, etc.

    Puede que tu voto no se traduzca en diputados o senadores, pero si que contribuye a mejorar las posibilidades de tu partido en las siguientes elecciones que toquen.

    Para dejar las cosas claras, yo he votado Equo. Se perfectamente que no tienen posibilidades de sacar nada en mi provincia pero me interesa (mucho) que lleguen ‘vivos’ a las próximas municipales. Tampoco siento que haya tirado mi voto la verdad.

  2. Puede ser una opción pero esta es la opción del militante del partido que se pretende votar. A parte, si no se consigue diputado la subvención es ridícula, creo que no llega ni al € por voto. Un partido minoritario en una circunscripción grande como Barcelona saca menos de 1.000 votos de media, eso da una renta para funcionar de 1.000€, una cantidad ridícula si se pretende que esto pueda tan siquiera pagar los costes de la campaña electoral en esa circunscripción.

  3. Bueno, el militante o cualquiera que tenga un interés particular en que el partido X se mantenga. Puede ser por simpatía idológica desbocada, puede ser que tu primo sea el cabeza de lista, puedes querer que un nuevo discurso entre en el debate…

    Y cometes el error de poner Barcelona como ejemplo. En provincias de pueblos semi-vacios y una capital de entre 50.000 y 150.000 habitantes se pueden hacer muchas cosas con 1.000 euros. Y si sacas 10.000 ni te cuento.

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