Estamos a escasos 5 meses de las municipales, mientras CiU ha declarado ya el asalto a uno de los bastiones del socialismo en Catalunya, Barcelona, con una escenificación desde el balcón de la Generalitat donde el President Mas señalaba el balcón de enfrente del ayuntamiento al candidato de CiU, Xavier Trias, en el PSC aún no hemos proclamado candidato a las municipales. No sólo eso, sinó que nos permitimos juguetear con la idea de que Mascarell podría haber sido un buen candidato.

Los que me conocen y los que comparten o “sufren” mi actividad política en la dirección del PSC de Barcelona saben que mi opinión es atípica, alejada de la adscripción sin fisuras al alcalde Hereu de la mayoría de mis compañeros de federación, saben que soy crítico, que no me gustan muchas cosas, que haría otras de forma muy diferente, que pongo en cuestión muchas otras y que además lo digo.

Pero si algo no podemos permitirnos el lujo a estas horas es de que el PSC, más allá del ejercicio de autocrítica y análisis que tenemos que hacer es que estemos papando moscas con las candidaturas a las municipales y que no nos pongamos ya de forma clara a apostar por los que como mínimo tienen claro que quieren presentarse e intentar girar la tortilla a las encuestas que no nos son favorables.

El tiempo de fórmulas alternativas ya ha pasado, los que tenían que tomar decisiones o no las han tomado o las han tomado por el mero hecho de las omisiones, los que hemos tenido opiniones diferentes no hemos sido escuchados en su momento, los que nos hemos jugado el tipo políticamente para forzar cambios que mejoraran nuestras opciones a largo plazo no se nos hizo caso… por tanto esperar aún más no tiene sentido. Ya está bien que su inactividad política nos esté haciendo perder tiempo y energías.

O desde la dirección del PSC se deciden de una vez por apostar por el único candidato que ahora tenemos o les estaremos facilitando las cosas a CiU para las próximas municipales.