Ciberpolítica, Ciència

Ensayo sobre la credibilidad del bloguero

La credibilidad es un elemento muy volátil, fácil de perder y curiosamente el principal elemento diferenciador que tienen los ciberactivismo sobre otras formas de comunicación política (o de comunicación social de cualquier tipo). Últimamente se utiliza demasiado a la ligera el término “gurú” de la web 2.0, cuando creo que muy pocos (y estos viven de ello como el increiblemente citado Enrique Dans) pueden designarse como gurús tanto por su capacidad de influencia como por su actitud hacia esto de la web 2.0. Cuando alguien habla de “gurú” lo hace para intentar denostarlo, yo hablaría de gente con visibilidad y gente con credibilidad, los que tienen en cierto grado ambas no han de ser necesariamente “gurús”.

Disclaimer: Voy a hablar de blogueros reales, de ejemplos de personas de la blogosfera y ante todo mis opiniones (como no) son personales, no pretenden categorizar a nadie, recomiendo visitar los blogueros citados y elaborar cada uno su propia opinión independientemente lo que hayan leído aquí. Mi intención es buscar ejemplos reales de lo que para mí son blogueros con credibilidad y de ejemplos de algunos que la pierden, siempre desde una perspectiva personal.

La credibilidad en una persona o fuente es el conjunto de elmentos que hacen que nos fiemos de los mensajes que provienen de ella. Los elementos pueden ser subjetivos además de objetivos. De hecho creo que los elementos más definitorios de la credibilidad que tengamos en alguien son fundamentalmente subjetivos, aunque se pueden objetivizar.

En comunicación política o en comunicación de todo tipo la credibilidad es un valor esencial. Podemos elaborar el mejor de los discursos, realizar el mejor vídeo, la más perfecta de las presentaciones, el márketing telefónico más elaborado, el grafismo más seductor que si com fuente no tenemos credibilidad no dejará de ser para el receptor un mensaje turbio envuelto en finas sedas.

Frente a otras formas de comunicación mediática, los blogs tienen un elemento clave que les da una ligera ventaja para compensar el conjunto de desventajas (por ejemplo la poca audiencia, o el problema, que trataré más adelante de la “autoridad”), y es la credibilidad que se gana con la proximidad y la interacción.

No me atrevo a hacer una disertación sobre los mecanismos psicológicos que hacen que atorguemos a una fuente o persona más credibilidad que otra, tan sólo trataré de la importancia de esta para los blogueros que intentamos comunicar e interaccionar, generar una agenda de “temas comunicativos” que escape ligeramente a la promovida por los mass-media, y de la volatilidad de esta pequeña virtud.

¿Porqué es importante la credibilidad?, sencillamente un bloguero que pierde la credibilidad de sus lectores deja de tenerlos o sólo le leen los más cercanos (ideológica, personal o económicamente). Esto no puede parecer grave para el que realiza un blog sobre su vida personal o sus escursiones (aunque hay que ser ingenioso para ver cómo se puede perder la credibilidad hablando de esto), pero para alguien que pretenda hacer algún tipo de ciberactivismo o que sus reflexiones o artículos sobre sociedad y política consigan salir más allá de su (cansado, agobiado y harto de oirle) grupo de amigotes y familiares es un desastre total. Además, un ciberactivista no es una isla (aunque algunos crean que eso sea así), puede que algún día tengan una ida (una cibercampaña, una propuesta, o un simple meme) y si sus lectores han huido, o si los lectores ocasionales que le leen es para ver “que barbaridad ha dicho esta vez” no podrán lanzar nada. Nadie le secundará y sus buenas ideas quedarán en el vacío. La actitud en ese momento es creer que hay una conspiración en tu contra o que te hacen el vacío, cuando la realidad es que el bloguero que ha quemado su credibilidad ha cavado una enorme fosa él mismo y se ha construido una jaula de cristal a su alrededor. Un bloguero con mucha credibilidad entre sus lectores tendrá mayor capacidad de convencer, de mantener conversaciones, de interaccionar, de lanzar campañas con cierto éxito o de poder aprovechar su experiencia bloguera con más profundidad: simplemente sus lectores le comentarán más, interactuarán con más ganas o le citarán más veces, participará de Beers&Blogs o le saludarán si se lo encuentran en la calle si lo medio conocen, y le hablarán mucho de su propio blog. Para quien no está en esto de la web 2.0 puede parecer muy “endogámico” pero si no quieres todo esto, si escribes un blog para no interaccionar con nadie o para que tus reflexiones no causen el más mínimo efecto casi mejor piénsatelo y dedícate al diario personal o escribe un libro que publiquen con pseudónimo, pero no hagas un blog.

Un ejemplo claro es el actual nacimiento de tres redes de izquierdas: neoprogs.com, galisfera y madrisfera, las tres los promotores son gente más o menos conocida de la blogosfera progresista, y en especial la primera, pero las tres reúnen gente que me merece mucha credibilidad. Eso hace que esas redes ya nazcan con colchón y apoyo de todos los blogueros de izquierda que les conocen.

Antes de entrar en la volatilidad y su importancia, trataré de dos aspectos diferenciados de la “credibilidad”. Uno estaría basado en la “honorabilidad o honestidad” de la fuente y otro en la “autoridad” de la fuente. La primera se referiría a la credibilidad más subjetiva basada en la historia de esa persona o fuente, las veces que le has pillado en una mentira, una falacia o la irracionalidad de algunas posturas que lleve. Mide lo “fiable” que es que lo que el bloguero diga corresponde realmente con lo que cree y piensa. La segunda intenta definir el ámbito de la credibilidad basado en el grado de información y conocimiento del bloguero sobre lo que habla. No es que necesite ser un sabio en una materia, pero puede tener un grado de información, o la capacidad para encontrar fuentes más informadas, o un conocimiento suficiente como para poder profundizar por su cuenta o recursos para poder aprovechar y trabajar la información. Por ejemplo, en mi caso podría afrontar la lectura de un artículo de investigación en física o en ámbitos cercanos a la física de forma más o menos digna y poder extraer una conclusión razonable y cercana a la que un experto extraería, por tanto me creo fiable a la hora de interpretar lo que las revistas científicas serias muestran con sus sesudos artículos. En cambio no tengo nivel, capacidad, ni recursos y habilidades para refutar un artículo de estos. Yo sería fiable para decir “la ciencia dice esto basado en estos artículos” no en “la ciencia se equivoca a pesar de que existen estos artículos de revistas indexadas”…. yo no publico a ese nivel ni lo haré en mi vida.

Una vez diferenciada la credibilidad en “honestidad” y “autoridad”. Vamos a entrar en algunas disquisiciones sobre la primera parte, que es sobre la que podríamos ejercer más control, aunque como haré en una futura entrega trataré como “extrañas autoridades” pueden debilitar la credibilidad en la honestidad de un bloguero.

La credibilidad y la visibilidad del blog

Un indicador de la credibilidad podríamos suponer que es la visibilidad del bloguero, el número de visitas (y sobretodo si estas son sostenidas en el tiempo) implican que por un lado lo que dice ese bloguero es interesante y por otro que tiene credibilidad. Estoy de acuerdo parcialmente. A grandes rasgos un mayor número de visitantes sostenidos en el tiempo se deben a que el lector obtiene algo de la fuente: artículos e información interesante o un ambiente en los comentarios atractivo para participar. En el fondo o hay credibilidad por la autoridad de la fuente que hace que lo que ella diga no sólo sea interesante sinó lo consideremos veraz por tener la información y la capacidad para elaborarla, y también debe haber algo de credibilidad en la honestidad de la fuente. Nadie tolera un alto nivel de mentiras de un tercero sin terminar rechazándole. El hecho de tener lo que Technoraty llama “autorithy” o google (con otro algoritmo) “PageRank” que es un indicador del volumen de enlaces que te hacen al blog desde otros blogs (el primero) y el volumen y calidad de los enlaces que tiene tu blog, es también indicativo. Un blog de calidad y credibilidad seguramente atraiga más enlaces.

Esta regla general tiene matizaciones, hay blogueros sin visibilidad (porqué no se “enredan”, porqué no se han dedicado a contactar con otros, porqué se limitan a hacer sus posts y dejan de lado las interacciones, o porqué son poco lectores de blogs y por tanto no dejan comentarios que crean red), pero que son claros ejemplos de credibilidad. Hablan de lo que saben y además con plena honestidad. De estos blogueros la hortaguinardosfera está llena… un ejemplo paradigmático es Júlia, compañera mía del grupo municipal del PSC de Horta-Guinardó, que tiene un número relativamente pequeño de lectores, pero este le es fiel y casi todos le dejan comentarios o el de otros compañeros de hortaguinardo (como Joan o Antonio). Tansmiten honestidad y credibilidad. En cambio otros blogueros con muchas visitas pueden no tenerla.

La credibilidad y tus “logros” en la web 2.0

Hay personas que por las campañas que han lanzado, o los proyectos que han iniciado han ganado credibilidad en la blogosfera. Los proyectos pueden tener un desarrollo tecnológico más o menos fuerte (como en el caso de www.meneame.net y Ricardo Galli), u otros son más de gestión y organizativos (como en el caso de César Calderón y los proyectos que han ido saliendo de Las Ideas o el de Jéssica Fillol con Red Progresista o Las chicas son Blogueras). En mi caso una parte de los (excasos) lectores y la (poca) credibilidad que tengo vienen de haber lanzado www.socialdemocracia.org y mantenerla viva y por mis “juguetes” (campaña contra la presencia de curas en los comités de ética de los hospitales madrileños, la herramienta de SPAM contra los eurodiputados para pedir que voten que NO a las 65 horas, el promesómetro de Artur Mas o proyectos que he realizado con otra gente como www.generales2008.info). Este tipo de credibilidad se gana por demostrar, con hechos, que se saben crear proyectos, poner en marcha ideas o compartir recursos y campañas. Esta credibilidad sobretodo va orientada hacia el ámbito de la “autoridad”. Alguien que es capaz de montar campañas que funcionen tiene credibilidad para hablar o proponer campañas nuevas, le sigues (com en el caso de algunos lectores de César Calderón) para ver que nuevas campañas y proyectos se están cociendo, y gente que tiene una idea o un proyecto contacta con este tipo de personas para que le den difusión. En un ámbito más local, Cercablocs del amigo Eduard Díaz es un proyecto y un bloguero que me inspiran mucha credibilidad, más que algunos más oficiales que muestran un sectarismo atroz a la hora de seleccionar los blogs y los posts que destacan.

Aún así, como en el anterior caso no es una ley definitiva. En uno de los casos que he citado, Ricardo Galli, su acciones en otros aspectos hacen que pierda esa credibilidad que tiene por lanzar un proyecto técnicamente complejo y socialmente exitoso y su conocimiento (autoridad) en licencias de software y derechos de autor. Es difícil que tenga credibilidad sus alegatos a la ética entre los periodistas o los blogueros cuando él mismo tiene un claro objetivo lucrativo en su “activismo bloguero” desde el que defiende su modelo de negocio ante cualquier posible rival (haciendo pasar lo que es activismo e interés general como mera defensa de su legítimo negocio), pone en riesgo las claves de sus miles de usuarios (y no sólo eso, expone a que cualquier administrador de menéame pudiera leerlas, con el riesgo para los usuarios que eso significa ya que muchas personas repiten la misma clave en todos lados) al no encriptarlas y dejarlas en un fichero .txt, o el publicar correos privados sin tener la autorización de los que le han enviado, o reproducir conversaciones privadas en listas de distribución cerradas (y curándome en salud, aunque esto no sea delito es éticamente más que reprobable), publicar nombres y datos personales adjudicándoles en algunos casos supuestos trabajos y funciones que no han tenido jamás o utilizar la web de la UIB para atacar contra modestos blogueros que no están de acuerdo con su forma de funcionar. Un contraejemplo de esta actitud es David Ugarte, que ha ofrecido proyectos y programas que hoy muchos utilizamos, y a pesar de discrepancias personales o de negocio no se ha dedicado a utilizar su “autoridad” para atacar a nadie, por eso sigue teniendo, incluso con la gente que ha tenido discrepancias o ha tenido otras singladuras un alto nivel de credibilidad.

La credibilidad y la capacidad de “divulgación científica”

No se me ocurre una mejor forma de titular este efecto, por tanto prefiero que quien aún esté leyendo este “tochopost”, se fije más en el concepto que en el titular. Con la credibilidad ganada por su capacidad de divulgar ciencia me refiero a aquellos blogueros que por:

a) Su conocimiento en un ámbito de conocimiento formal (politología, geología, programación, mundo económico, etc…)

b) Su capacidad de comunicar y divulgar ese conocimiento.

c) Expresar varias visiones y no sólo las que más le convenga a la hora de confrontarse con la “verdad” científica.

Ganan toneladas de credibilidad en ambos sentidos, por un lado “autoridad” al reconocérseles el dominio en ese área de conocimiento que nos puede interesar, y por el otro en “honestidad” al ser capaces de confrontarse de cara con las evidencias y fundamentar su posicionamiento personal en ellas y no en dogmas ideológicos o doctrina. Casos de estos hay algunos y que sigo con cierta asiduidad: Marc Vidal (fué de los primeros por inicios del 2007 de que se avecinaba una crisis), Citoyen (fué quien me descubrió a Rawls), Roger Senserich (el que me hizo reencontrarme con que la izquierda puede ser compatible con la más dura racionalidad), Alberto Garzón (por mostrarme que la altereconomía no es sólo una panda de melenudos que abogan por el decrecimiento), otros como Gutiérrez-Rubí, Xavier Peytibi o Guadian por dominar teóricamente el tema de la comunicación política y la web 2.0. Fuera de la blogosfera política citaría el blog www.realclimate.org donde se puede encontrar muchos artículos sobre calentamiento global (que incluso matizan las afirmaciones más catastrofistas de Al Gore, pero sobretodo desnudan las falacias negacionistas).

Como todo elemento que estoy analizando la divulgación científica por sí sola no garantiza credibilidad. Juan Ramón Rallo es uno de los jóvenes economistas que mejor sabe exponer el modelo austríaco. Me lo creería si no estuviera bajo la tutela de Libertad Digital y si sus tesis se sostuvieran cuando se confrontan con la economía real. Aún así le reconozco su capacidad intelectual. Antón Uriarte, un gran divulgador de la climatología en el fondo ha perdido toda credibilidad para criticar al IPCC al no citar nunca ningún artículo del Geophysical Research Letters (la principal revista de investigación en geofísica y climatología del mundo), o cuando hace referencia a datos busca sólo el trozo de la tabla que más le conviene, desinformando del resto de las tendencias y datos históricos (muestra un pico entre dos años determinados, obviando que son dos años con temperaturas anómalas con respecto a los años anteriores o posteriores que se corrigen en el análisis a medio y largo plazo) o busca sólo las excepciones locales (minoritarias) que parecerían cuestionar las tesis del calentamiento global, obviando que son excepciones y que la tendencia global es hacia el calentamiento (y este es compatible con que en una isla determinada, en una ciudad o en una estación climática se detecte un descenso de la temperatura local).

La credibilidad y la coincidencia con nuestras propias ideas

Un factor que influye en la credibilidad es que la gente, en general, estamos más dispuestos a aceptar una serie de argumentaciones si coinciden con nuestros planteamientos previos que si son contrarias. Por tanto los blogueros que tengan ideas parecidas a las nuestras nos inspirarán más credibilidad (les otorgaremos más “autoridad” y “honestidad” al ver que confirman lo que pensamos y que sus planteamientos se parecen a los nuestros por lo tanto proceden de procesos intelectuales igual de honestos que los nuestros). Esto es una línea general, porqué la calidad de blogueros de otros planteamientos ideológicos les hace tener mucha credibilidad, tanta que incluso personas con ideas distintas se la atorgan.

En mi caso, blogueros de Red Liberal como Berlín Smith o Happy Butcher, me inspiran más credibilidad que la mayoría de miembros de esta red y que algunos con los que coincido más. Un antiguo articulista de socialdemocracia.org fué el que más me enseñó de pensamiento liberal, Carlos, me merece un alto nivel de credibilidad y de los comentaristas de mi blog Bensoussan es uno de los que me inspira bastante credibilidad del lado diestro. En general los articulistas “derechistas” de Siracusa 2.0 me merecen credibilidad, a pesar de que no coincida en sus posturas. Credibilidad que además no sólo atorgo yo, sinó en conjunto algunos “zurdos” al participar en un interesante debate sobre “Cómo prevalecen las democracias sobre las dictaduras militares”.

Ya no sólo se trata de bloques “ideológicos” o personas con las que discrepas ideológicamente. También esto se puede traspasar a la militancia partidista. Citar el conjunto de blogueros de otras organizaciones que me merecen un alto nivel de credibilidad sería un aburrido ejercicio de citas (que algunos podrían interpretar como peloteo), algunos comparten conmigo columna en la hortaguinardosfera, otros en socialdemocracia.org, Red Progresista, y algunos, aunque no compartimos ni un agregador, sí que acustumbro a leerlo.

Por otro lado el que tengan el mismo color ideológico que uno mismo no es garantía de que sean creíbles. Incluso una persona con una clara identificación ideológica puede considerar que un bloguero apenas tiene credibilidad si lo que hace es repetir consignas o intentar copiar al líder de turno que ha decidido abrirse un blog. Aquí no citaré ya que tengo la política de no “apuntar hacia abajo” y un error muy común entre los ciberactivistas que comienzan es entrar en esa dinámica hasta que ellos mismos se aburren y o bien lo dejan o cambian de forma de escribir.

Más mecanismos de pérdida de credibilidad de un bloguero

Abusar de los insultos, entrar en todas las guerras de la peor manera, atacar blogueros porqué simplemente no coinciden contigo. Vamos, ser un “bullas” de primera división y encima hacerlo de forma sistematizada en tu blog. Esto mismo lo consiguen desde supuestos “gurús” con miles de visitas a blogueros de infantería. El caso de Ricardo Galli, experto en atizar a todo el que desde una situación de inferioridad (con un blog con menos visitas, y que no tiene un grupo de seguidores tan fiel) es un ejemplo claro, no dudo mucho que a este bloguero que les habla, él responderá con dureza este triste artículo. Parte de su credibilidad, a parte de lo que he citado anteriormente, la ha perdido para mí y un puñado más de blogueros. Era difícil tirar por tierra la credibilidad ganada con su trabajo tecnológico y con los proyectos que ha lanzado pero con un duro trabajo lo ha conseguido.

Esta situación también se caracteriza otro bloguero, Enrique Castro, que comenzó ya desde muy antiguo en esto del ciberactivismo, con un buen bagaje y con un proyecto en la cartera: Red de Blog Socialistas, que le avalaba como un tipo interesante y a tener en cuenta. Su extraña estrategia de aislarse, de criticar todo lo que a él no le invitaban (precisamente por su estrategia de encerrarse en un búnker) a pesar que era coincidente con sus ideas políticas, y por último su reatahila de insultos gratuitos (a personas con nombres y apellidos, como este humilde servidor o a proyectos como Las Ideas), le ha llevado a que perdiera toda la credibilidad ante un amplio espectro de personas de dentro y fuera de la blogosfera. Uno de sus proyectos principales (que no el único ya que ha sido uno de los que han arriesgado en el negocio del 2.0 y el video en directo, cosa que sólo por intentarlo merece mi respeto), RBS hace poco que ha cerrado, cosa que es de lamentar (toda red progresista que se pierde es un espacio de debate menos y una voz izquierdista menos en la red), pero su credibilidad hace tiempo por este y otros motivos que se perdió.

Esto también puede pasar en los comentarios del blog. Yo mismo he tenido cruces de comentarios duros, hasta el punto incluso que uno de mis lectores, Jose Carlos ha dejado de leerme. Así que un exceso de conflictividad hace que la credibilidad, como en la vida real, se vaya perdiendo.

Otras formas de perder la credibilidad de forma sencilla es claramente mintiendo. O en otros casos que otros te difamen… aunque en este caso, si la persona que lo hace tiene la credibilidad por el suelo el efecto es mínimo. De ahí que según que personajes cuestionen la profesionalidad y honestidad de otras personas es casi un insulto a la inteligencia, a parte de una inquinidad.

También tener una “agenda oculta” y que se te note. De aquí no citaré ejemplos individuales porqué entraría en la esfera de las ofensas al honor, pero todos sabemos que Red Liberal tiene a la mitad de sus blogueros a sueldo de Libertad Digital y satélites, y que en Libertad Digital hay un directivo cuyos intereses coinciden con los de una empresa que financia los lobbyes negacionistas del calentamiento global de EEUU y Europa. No sólo eso, que abogados o periodistas estén al día de la más oscura publicación pseudocientífica que niegue el calentamiento global o puedan sacar fuera de contexto artículos enrevesados y sesudos publicados en Science sobre calentamiento global (artículos tan especializados que tan sólo lo siguen los verdaderos expertos, un puñado de centenares de personas en todo el mundo, en la materia), es del todo sospechoso. Yo como físico, que ya se ha roto los cuernos en entender los artículos de Geophysical Research Letters, Science o Nature y los informes científicos del IPCC, me cuesta muchísimo esfuerzo lograr descubrir y entender cada una de las supuestas citas que alegremente personas con la formación en geofísica de un Tamagochi reproducen alegremente.

Lo más probable es como no, que los mismos lobbyes que son financiados por los jefes de algunos blogueros de Red Liberal les pasen la “artillería intelectual” masticada y justo para ser lanzada. Es poco creible lo que ellos digan de Calentamiento Global, por dos motivos: responde a la agenda oculta de Libertad Digital y no a los posicionamientos legítimos de unos individuos, y todas su retahila de falacias las he destrozado siempre que me he confrontado con ellas (últimamente ya paso totalmente, si ignoran todas y cada una de las respuestas que desde la ciencia o gente más seria como www.realclimate.org se da de sus “objecciones” es innecesario ese esfuerzo). Ejemplo de esa pérdida de credibilidad en las “redes liberales” debido a agenda oculta se encuentra en el ejemplo del blog manchego que descubrió la falacia liberal que se escondía en RL, o la expulsión de miembros de Red Liberal y que luego fundaron Siracusa 2.0 en base a lo que al final ha quedado como que no coinciden con los intereses de don Federico (el cuál es columnista también de Red Liberal).

Pero en definitiva la credibilidad depende de la percepción subjetiva (con bases objetivas que lo fundamentan) del que te la otorga o te la retira. Cada uno de nosotros incluído tú lector (al cuál te doy todo mi aplauso por llegar tan abajo en el extremadamente largo artículo), seguramente tiene un criterio diferente sobre los blogueros que he citado, y algunos de los que yo considero que tienen credibilidad para tí no o no tanta, y otros que yo indico que para mí no la tienen, a tí te merecen toda confianza. El que confíes en mí o no dependerá de la credibilidad que yo mismo te merezca. Seguramente no mucha, :-)

Segundo disclaimer: Si alguno de los citados se siente menoscabado o simplemente no desea que lo cite que me lo indique con un comentario o un mail y en el plazo más breve salvaguardaré su identidad digital y será sustituido por un alias y eliminadas las referencias que le podrían identificar. He intentado ser escrupulosamente respetuoso con las personas citadas, intentando no menoscabar su dignidad, pero como esto depende de una percepción personal respetaré los deseos personales siempre que sean expresados con un mínimo de corrección. Si en cambio pretende alguien avivar el fuego contra alguno de los citados o contra mi mismo esto no lo permitiré en los comentarios, si realmente se tienen ganas de lanzar un Flame le dejo los retroenlaces que permanecen abiertos.

Soc coordinador de la revista electrònica i xarxa de bloggers www.socialdemocracia.org, webmaster de la UGT de Catalunya i militant del PSC.

15 thoughts on “Ensayo sobre la credibilidad del bloguero

  1. Amigo meneador: Grácias pero prefiero ser “meneado” en otras comunidades.

    Jose Luís:
    Creo que la persona que citas lleva más de 3 años él como ciberactivista. 3 años y medio es lo que llevo yo con mi blog, y ya para 8 trabajando en proyectos de internet. La persona que cita teóricamente, según su propio currículum tiene un blog desde el 2003 como mínimo, al César lo que es del César. Y ya sabe… hay un lema que es no hacer leña con el árbol caído y hay que ofrecer cierta dignidad a quien se critica y más cuando es un artículo como este que aunque reparte críticas intenta también valorar a las personas criticadas con cierta equidistancia para no ser un puro vapuleo.

  2. «la expulsión de miembros de Red Liberal y que luego fundaron Siracusa 2.0 en base a lo que al final ha quedado como que no coinciden con los intereses de don Federico»

    Bueno, eso no es así. Comprendo que es la impresión general, pero es que no es así.

    Un saludo.

  3. Judas:

    Sí que es, que unos cuantos expulsados de Red Liberal fueron a parar a Siracusa. Y sí que es verdad que al final de todo los motivos por los que les expulsaron era por no estar próximos a don Federico y el ancapismo. No lo digo yo, lo dice Isidoro. Puede parecer por el texto que es “estos expulsados” los que fundan Siracusa 2.0, sé que el proyecto es otra cosa, y que en él hay gente de varias tendencias, incluído tú. Y que la historia de Siracusa 2.0 es otra historia… Así que perdona si da a entender otra cosa.

  4. Hombre José.

    Pues muchísimas gracias. Uno intenta en lo posible ser honesto consigo mismo para lo bueno y para lo malo y es posible que eso se taslade a proyectos como cercabloc.

    Tengo claro además que si este fuese partidista o algún otro calificativo con la misma terminación habría durado dos días, no es bueno mezclar ideología con estas cosas o en caso de hacerlo, dar la misma chance a todos.

    Salut i €

  5. No te creas José, no he dejado de leerte, he dejado de comentar, hecho diferente. Me interesan tus opiniones siempre, podemos tener nuestras diferencias, pero tienes mi respeto incluso cuando considero que te equivocas.

    Espero y deseo que quede aclarado que no he dejado de visitarte.

    Saludos.

    PD. Por cierto, se dice iniquidad.

  6. La verdad es que lo de la egosfera es alucinante. Y con lo mal que escriben algunos y las tonterías que dicen… Porque yo no doy el perfil para salir en televisión y por eso no se me ocurre acudir a castings. Pero con internet no sucede lo mismo: claro que cualquiera puede publicar cualquier chorrada, pero lo que escriba no dejará de ser una chorrada.

    Interesante entrada, que me ha servido para conocer algunas polémicas pasadas.

    Un saludo.

  7. Una interesante entrada, un análisis que comparto en sus líneas generales y, como tengo la mala costumbre de pinchar en los enlaces,debo agradecerte que nos haya dado a conocer el blog de Julia.

  8. Eduard: De res… la feina ben feta cal reconeixer-la.

    Judas: En su justa medida era aclarar lo que era Siracusa 2.0 para no confundirlo y en mi artículo quedaba un poco liado. Grácias.

    Jose Carlos: Ok, aclarado

    Franesco: Entre la cantidad también aparece la calidad, incluso en uno mismo al escribir muchos artículos.

    Júcaro: Me alegra, sobretodo, que te haya descubierto a Júlia.

  9. Hombre que un poco spammer sí que eres, independientemente del contenido de tu blog (que no comparto ni de lejos), el tema no es este y vienes y dejas un enlace que no tiene nada que ver. Algo spammer sí que eres.

Deja un comentario