Hay cosas que me encantan de las campañas electorales y es que incrementan la capacidad de cometer errores y cagadas comunicativas entre los partidos y los candidatos. No llegamos a los gloriosos niveles de cagadas que ocurren en las friky-campañas de los candidatos del tea party en los USA pero mantenemos una buena dosis de cagadas propias.
En esta campaña de las autonómicas CiU ha optado por la vena mesiánica, con Artur Mas aupado como Moisés para llevarnos a los catalanes a la tierra prometida, y con el lema “La volutant d’un poble” que aún no sabemos si esa voluntad se expresa con un referéndum, una consulta, un test psicotécnico de aquí 8 años, y si esta es para buscar la independencia o la interdependencia. El vaivén de posicionamientos de CiU en las últimas semanas ha sido tal que ha dejado la postura del imposible federalismo del PSC a través del pacto con el PSOE como algo infinitamente más realista y posible..
Pero lo mejor del cartel y del lema de campaña es que es blanco de “trolleos” fáciles, aquí os dejo el mío:
Artur Mas se olvida que igual que los catalanes salimos el 11S a pedir, “algo”, más soberanismo, un referéndum o una ruptura con el inmovilismo del resto del estado español, también hemos estado saliendo día sí y día también contra su política de recortes y su alegre forma de sumarse y regodearse en el austericidio. De tal manera, que incluso aquello que el ideario neoconvergente considera “El pueblo” o sea la Assemblea Nacional de Catalunya, da apoya a la huelga general de este 14 de noviembre que también se realiza contra los recortes de CiU.
Este cartel tiene todos los puntos de ser troleado hasta la extenuación… un estupidiario de campaña como la copa de un pino.