Es duro decir esto con un asesinato tan reciente realizado por la banda terrorista, pero ETA es irrelevante y le dedicamos un volumen de atención política y mediática sobredimensionada.
Ya lo decía egócrata hace tiempo. ETA está derrotada, no puede conseguir ninguno de sus objetivos y su existencia es la de una larga y patética decadencia en la que se llevarán por delante a unos cuantos, sin conseguir nada de lo que se propone. El estado español ni la sociedad vasca no pueden ser derrotados por la banda terrorista y desde que se ha puesto coto a las candidaturas que se demuestran judicialmente cercanas a la banda terrorista, son irrelevantes incluso en el ámbito institucional. Que aún haya 100.000 personas que les sigue en un total de 2.000.000 de habitantes no deja de ser significativo, pero un porcentaje marginal de la sociedad vasca y una parte minoritaria del independentismo vasco es la que secunda a la banda terrorista de facto o por medio del silencio cómplice.
Es evidente que ETA está más que infiltrada, que hoy está policialmente más asediada que nunca y que los capturan cada dos por tres. ETA siempre puede existir en grupúsculos, que un tío ponga una bomba es muy fácil, que otro pegue un tiro en la nuca también, organizaciones criminales menos potentes que una banda terrorista tienen esa capacidad, pero eso no implica que ETA tenga una organización operativa seria. Ya no consiguen provocar el miedo de principios de los 80, la sociedad vasca habla, los independentistas vascos demócratas también, las condenas a los atentados caen sin problemas, al mismo ritmo que las detenciones.
Esta es la situación del País Vasco, desde hace 20 años que ETA ha ido perdiendo la batalla social y política y por ende su lucha armada. Son una banda criminal apoyada por una proporción marginal de la sociedad vasca y por una proporción minoritaria de los independentistas vascos.
Por ello el volumen y altavoz que se obtiene al hablar de ETA está sobredimensionado. Por muy lamentable, triste y duro que sea un asesinato, es un asesinato como los más de 1000 homicidios que hubo en España en el último año. ETA criminalísticamente es irrelevante, hay traficantes que son mucho más peligrosos. No se trata de hablar sólo de estadística. Sé que ETA provoca una carga simbólica muy grande… no es lo mismo un asesinato por un ajuste de cuentas que por motivos políticos. Cierto, pero no podemos sobredimensionarlo.
ETA tiene oxígeno cuando ocupa un gran espacio informativo. Logra estar focalizar el debate en ella con una acción relativamente fácil de hacer y barata. Una banda que a la práctica está muerta, infiltrada y que tiene serios problemas de subsistencia con una acción logra aparentar más fortaleza de la que realmente tiene y posicionarse en el centro del interés mediático del país.
No afirmo que los asesinatos de ETA, el miedo que aún generan los secuaces del terrorismo en algunos pueblos de Euskadi, la vida amenazada de miles de personas en Euskadi o el efecto social y humano de los atentados sea irrelevante. Tampoco afirmo que los atentados terroristas se tengan que silenciar, ni que no se tengan que hacer manifestaciones de condena. Pero una vez realizadas, no paga la pena seguir hablando de ETA, seguir manteniendo la tensión informativa una semana después del último atentado, mantener centenares de debates en los medios de comunicación de masas o que sea el tema de portada de todos los telediarios y periódicos en el puñado de días siguientes al atentado.
Hay que saber llegar al equilibrio en el que las víctimas no se vuelvan invisibles y en que se traslade a la sociedad el mensaje claro de que las fuerzas democráticas no van a ser condicionadas por los atentados terroristas, con el aislamiento, también informativo, que merece la banda terrorista.
Una parte de que no se pueda hacer es que el terrorismo, desde que gobierna Zapatero es motivo de debate político por parte de la oposición del PP, pero otra es de los propios medios, la propia clase política y los “opinadores”, hablar de ETA proporciona audiencias, focaliza el debate y los políticos se ven empujados a salir a opinar.
Se ha de dedicar energías a combatir al terrorismo, se han de seguir destinando recursos a anularlo, a seguir teniéndolo infiltrado, pero más allá de la condena del terrorismo, este ha de desaparecer del debate político y no tener tanto peso en el mediático. Se ha de mantener la atención a las víctimas, estas han de poder salir y tener una cámara delante para demostrar a los terroristas que no se rendirán, que no consiguen sus objetivos, la dignidad de los familiares tiene que aparecer en los medios, pero más allá de eso, los debates posteriores, las imágenes días y días después, sólo le sirve a la propia banda terrorista. La poca vida de ETA está en que aún logran monopolizar mediáticamente la vida de los medios de comunicación durante una semana cada vez que realizan un atentado.
Hablemos menos de ETA, que ocupe, como realmente ocupa, un espacio marginal de la vida social y política, no seamos tontos y le demos más eco a sus ideas y sus acciones.
Totalmente de acuerdo. Dar cobertura informativa a ETA es fortalecer a ETA. En los años 80 sus comandos asesinaban a decenas de personas al año, pero paradojicamente ahora, que le cuestan a España muchos menos muertos, tienen una incidencia proporcionalmente igual o mayor en la televisión o en los periódicos, con muchos irresponsables que han querido forjarse una carrera política a propósito de las manifestaciones anti-ETA pero que han contribuido con ello a dar oxígeno a sus pistoleros. Como criminales que son, su destino deben ser las páginas de sucesos, pero de regalarles portadas indiscriminadamente, nada de nada.
Brillante exposición.
Lo clavas, especialmente, en la referencia a que “desde que gobierna Zapatero es motivo de debate político por parte de la oposición del PP” y por parte de sus medios afines, que utilizan cada muerto para echarle en cara al presidente su intento de final dialogado. En todo caso, la caverna no engaña a nadie: salvo catástrofe, Zapatero dejará la presidencia siendo el presidente con menos víctimas mortales de la democracia.
Sobre el tema de la “malvada” ETA deberíamos analizar si es cierto todo lo que el Régimen y sus poderes mediáticos nos han incrustado en nuestros cerebros. Cerebros que han sido machacados de forma descomunal a una población desprotegida del conocimiento de las perversas intenciones manipuladoras del Régimen. Y en el enlace incluido se explica el porqué se ha dado siempre una sobredimensionado altavoz mediático a las acciones de ETA, y el porqué se dio una constante y exagerada satanización de ETA y su mundo. Aquel clima demencial de condenas fue calculadamente sobredimensionado por el propio Estado, es mas fue un arma estratégica del propio Estado y sus poderes mediáticos, para auto proclamarse como un estado “democrático”. Aquellas poses victimistas de un Estado agredido por “una banda terrorista” le proporciono muchos puntos de empatía entre la población, que en realidad, y no olvidemos , que la llamada “Transición” solo fue una componenda del franquismo a un neo franquismo “educado” El enlace incluido puede que ayude algo a clarificar esta cuestión.
https://beniezuma.blogspot.com.br/2014/07/que-es-lo-que-el-estado-oculta-sobre-eta.html