Bien, al parecer tendremos convocatoria de huelga general. Eso al menos es lo que dicen los dirigentes sindicales. Aún no entraré a profundida en el análisis de la reforma laboral, o en los motivos que yo personalmente creo que justifican la convocatoria. Ni tampoco hablaré del papel de responsabilidad que han ejercido los sindicatos durante la crisis, el cuál no se entiende por parte de muchos trabajadores, pero sobretodo no se valora desde los “opinadores” y la “opinión publicada”.
Ante la huelga general, lo que sí veremos los siguientes fenómenos:
a) Los que más la reclamaban hace unos meses son los que no irán. Los que dejarán sólos a los sindicatos en su convocatoria.
b) Una hegemonía cultural en la opinión publicada alrededor de que los sindicatos se han vuelto locos y no saben en que mundo viven. No sé si es sospechoso que toda la prensa publicada en España y en Europa vaya en la misma línea cuando en EEUU, diarios como NYT publican columnas que al analizar a España matizan mucho más que aquí, lo que sí tengo claro es que la prensa ha comprado el paquete de medidas de recortes y la reforma laboral como algo necesario e innegociable y si acaso la critican por tibias, sin matizaciones. Y es algo que no se ha dado en ninguna huelga general, en la que siempre ha habido un sector de la opinión publicada que discrepaba con el stablishment, en este caso es así. A pesar de que personalidades como Krugman consideran que los recortes sociales no son tan necesarios o economistas nacionales como Niño-Becerra que la reforma no va a traer un sólo empleo y no es de las reformas más urgnetes a realizar (con lo cuál, no es algo que racionalmente no se pueda rechazar).
c) Un sector de fieles al PSOE que saldrán diciendo que la huelga es política y se hace para acabar con ZP y que eso está muy mal. Obviando que las huelgas generales se hacen para tirar atrás leyes concretas y no contra gobiernos (los gobiernos los ponen y quitan los votantes, las huelgas generales ponen contra las cuerdas a gobiernos para que retrocedan en medidas negativas o para forzar una negociación cuando se hacen a nivel de sector). Lo siento por algún alto cargo talibanizado que internamente está repitiendo que “ya sabrán los sindicatos” lo que hacen, que si con el PP estaríamos peor, por el mero hecho de que hay una alternativa aún peor no significa que los sindicatos tengan que tragar con lo que les echen.
d) Que los sindicatos van a suicidarse porqué se ha establecido que la huelga del sector público funcionó mal, a pesar del éxito de las manifestaciones.
e) Se intensificará la campaña de desprestigio de los medios de comunicación y sectores sociales concretos contra los sindicatos.
Al final y tal y como parece que va a pasar en el resto de Europa, la última línea de defensa de cierta visión de los mercados laborales la va a asumir el sindicalismo prácticamente en solitario.
Curiosamente, si la crisis económica de los 70 se cargó la socialdemocracia e instauró el reinado del neoliberalismo, la crisis económica de finales del 2000-2010 no ha supuesto la derrota ideológica del sistema que la engendró (el neoliberalismo) sinó su reforzamiento… y como no, ya, la última línea de defensa ideológica (y ojo, también racional) van a ser los sindicatos. Y además nadie va a poner en valor la responsabilidad social asumida por los sindicatos europeos (franceses y griegos a parte, los primeros por su naturaleza y los segundos porqué la tijera Griega ha sido draconiana) hasta ahora y lo que han ido a forzar medida a medida para no darles otra salida.
Malos tiempos para la lírica, peores para los sindicalistas.
“Una hegemonía cultural en la opinión publicada alrededor de que los sindicatos se han vuelto locos”.
“Se intensificará la campaña de desprestigio de los medios de comunicación”
Mucho me temo que estás en lo cierto. En la preparación de la huelga del 20 de junio de 2002, los sindicatos se beneficiaron mucho de la hostilidad del grupo PRISA hacia el gobierno de Aznar. En esta ocasión, sin embargo, podrán contar únicamente con sus propias fuerzas. TODOS los medios de comunicación les van a ser hostiles (1), y TODOS estarán esperando que la huelga fracase, para así poder dictar sentencia de muerte contra “este modelo sindical decimonónico que bla, bla, bla”.
Yo, por mi parte, haré todo lo que esté en mi mano (2) para que la huelga triunfe. En mi cartera tengo el carnet del PSOE y el de FETE-UGT, y ambos los he llevado siempre con razonable satisfacción. No me gustaría tener que elegir entre uno y el otro, pero si es preciso hacerlo, lo haré. Y no hace falta que diga por cuál me voy a decantar. En este punto, estoy con Luis Gómez Llorente:
“Los partidos pueden evolucionar hacia el interclasismo, y hacia una praxis política contemporizadora con los poderes económicos, así como con la estrategia internacional de las potencias hegemónicas, y a veces -preciso es reconocerlo- no tienen otra alternativa. (Son los condicionantes de una estrategia que pugna por ser mayoría en la democracia liberal parlamentaria). Pero los sindicatos son siempre, por definición, organizaciones de la clase trabajadora. Son inexorablemente y mientras existan, los más legítimos herederos y continuadores de cuanto significa en la historia el Movimiento Obrero. La tarea sindical no es otra sino la defensa de los intereses de la clase trabajadora, sea frente a la patronal, sea ante el Gobierno del Estado” (3).
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(1) Cada uno a su manera, por supuesto. El discurso de la SER, por poner un ejemplo, nunca coincidirá con el de la COPE (ni en las formas, ni en la elección de líneas argumentales); ahora bien, ni uno ni otro serán favorables a la huelga ni a sus convocantes.
(2) Bien poca cosa, a parte de secundarla y de “chafardear” un poco en Escolar.net, tratando de defender (en la medida de mis posibilidades) los puntos de vista de los sindicatos. Si frecuentases la página en cuestión (sospecho que no lo haces), podrías comprobar que allí son bastante numerosos esos “fieles” a los que te refieres en el apartado (c).
(3) http://www.psoe.es/ambito/izquierdasocialista/docs/index.do?action=View&id=49718
Significativos, por cierto, los comentarios de los lectores de Público a la noticia del aplazamiento de la convocatoria (1). Dejando a un lado el de Lucien de Peiro, que se cree lo que dice (2), el resto exhala un pestilente olor a “descamisamiento” (3), ¿no crees?
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(1) http://www.publico.es/dinero/320484/huelga/general/lugar/casi/toda/probabilidad/despues/verano/comentarios-valorados#comentarios
(2) Lo cual, por supuesto, no significa que esté en lo cierto.
(3) http://books.google.es/books?id=VnI3hKmzEp0C&lpg=PA175&dq=%22Los%20Descamisados%22%201873&pg=PA174#v=onepage&q=%22Los%20Descamisados%22%201873&f=false