La ITUC-CSI (la confederación sindical que reúne los principales sindicatos de todo el mundo) elabora un informe anual de violaciones de derechos laborales y sindicales en el mundo.

España en el contexto de Europa occidental, estamos en el peor de los grupos

España estaba dando malos resultados desde el 2010, pero se mantenía en el nivel 2, en la que los derechos laborales eran violados pero no de forma regular o sistemática. Las reformas laborales y el intento de debilitar a los sindicatos y las campañas mediáticas de desprestigio durante las huelgas generales de 2010 y las 2 de 2012, formaron parte de las denuncias realizadas en años anteriores.

España estaba en la gama baja de la UE-15, solo mejor que Grecia, Portugal o el Reino Unido (donde las leyes laborales impiden la negociación colectiva para más de la mitad de los trabajadores y las empresas practican el “Union Busting” para evitar la formación de sindicatos en las empresas) y mejor en general que el resto de nuevos miembros de la UE. Pero a un paso de la inmensa mayoría de países de la UE-15.

España ha empeorado un puesto. La ley mordaza y las prácticas judiciales que han encausado a sindicalistas desde el 2012 y de cuyas causas hoy se están realizando los juicios la ubican en un grado peor (sobre 5) desde el año anterior. También han empeorado algunos países de nuestro entorno como Grecia.

Ahora mismo España en cuanto a violaciones de derechos laborales y sindicales está peor que la mayoría de nuevos miembros de la UE y nos equipara a países nada recomendables en estos aspectos como Marruecos, Venezuela o Rusia.

Cierto es que son gradaciones que no recogen las mismas sutilezas y el grado 3 de España no es el mismo trato a los trabajadores y a los sindicatos que el grado 3 de Rusia o el de Reino Unido (que se ve más perjudicado de lo normal por su limitación al acceso a la negociación colectiva). Pero sí nos ha de alertar.

Las prácticas de persecución y represión sindical y del resto de movimientos sociales que están marcando la línea de las nuevas leyes y las sentencias que se están produciendo son muy alarmantes y es lo que ha empujado a España a perder un nivel en protección de derechos.

Sólo el centro y oeste de Europa, los países nórdicos y Uruguay se consideran lugares donde se respeten de forma estricta los derechos laborales y sindicales

La situación global de los derechos laborales y sindicales en el mundo es grave. Sólo hay un puñado de países en Europa y uno fuera de ella donde se considere que los derechos laborales y sindicales estén protegidos y esta protección se realice de forma efectiva.

Mientras en todo el mundo los derechos laborales y sindicales son violados entre regular y sistemáticamente, hay además algunas zonas especialmente negras. Focos regionales donde los derechos laborales son especialmente reprimidos son el de las ex-repúblicas soviéticas en el este de Europa (en especial Bielorusia) con la excepción de las bálticas, toda la región llena de estados fallidos de Oriente Próximo, norte y este de África, y la zona de Asia Pacífico. Además de las ya eternas Colombia y Guatemala.

Existen varios modelos de relaciones laborales: el modelo corporativo-europeo continental y el modelo nórdico son los únicos que garantizan derechos laborales y sindicales (y el segundo además garantiza un alto nivel de libertad empresarial y económica). El resto son todos nefastos para los derechos de los trabajadores. El modelo anglosajón que impera en EEUU, UK y en menor medida en Canadá, Australia o Irlanda están dando niveles medios o medios-bajos de protección, los modelos corporativos-europeos devaluados (Grecia, España, Portugal) a los que se les ha obligado a un nivel de desregulación y desprotección más alto también son modelos contrarios a las libertades y derechos laborales. Más allá de estos modelos “occidentales” imperan situaciones muy flagrantes.

No entraré donde hay estados fallidos (donde fallan todos los derechos, no sólo los laborales) o países con una muy complicada situación económica, ya que la falta de riqueza de por sí genera un menor nivel de derechos laborales y de forma indirecta de derechos sindicales.

En los países con potencial económico pongo el foco dos regiones: La de Asia Pacífico donde no todas las economías son necesariamente pobres, pero donde los derechos laborales y los derechos sindicales (que son los que garantizan los primeros) son contínuamente violados. Y el terrible foco negro de Oriente Próximo donde hay numerosos países con un potencial económico muy alto pero cuyas rentas están atrapadas en las redes extractivas nacionales, existe una casta de trabajadores que no se benefician de la tremenda riqueza nacional. Caso especialmente marcado el de Qatar.

En todo caso os recomiendo la lectura del informe, bastante completo y que detalla la situación en cada uno de los países.