Os dejo mi intervención en el consell de federació de Barcelona pidiendo un congreso extraordinario del PSC de Barcelona. No es literal ya que no incluye algunos pequeños giros de última hora al leer el texto y una pequeña broma al inicio (era tardísimo y quería despejar un poco al personal). Puede que fuera una de mis mejores intervenciones en público. El resultado de la votación, aclaparador, a mano alzada el 12% votó que sí, y creo que el 5% se abstuvo, el resto arrasó el no.
No está mal, sin que ninguna agrupación oficialmente lo secundara (a pesar de haberlo ganado en Horta, esto no obligaba a la ejecutiva de Horta a apoyarlo), siendo a mano alzada y con una propuesta contra toda lógica convencional, no me puedo quejar. Además, por mucho que el debate se quisiera hacer sobre primarias, se debatió más sobre el congreso extraordinario. Una cosa, es importante que se votara y se debatiera, las dos cosas. En el PSC evitamos hacer votaciones cuando estas ayudan a clarificar cosas. En este caso que el congreso extraordinario no es una gran idea.
La intervención, espero que os guste.. ya que a pesar del resultado sigo suscribiendo el espíritu.
Hola compañeros:
Quería comenzar agradeciendo a la ejecutiva de Horta-Guinardó el comportamiento esquisito en la asamblea que realizamos la pasada semana que permitió lo que para mi y para muchos de los que asistieron a la asamblea uno de los debates más sanos, francos y constructivos que hemos vivido en este partido. También agradezco a los consellers de federació que habéis permitido que este debate del congreso extraordinario se celebre. No en todos los lugares esto se ha podido hacer.
Hay muchos argumentos en contra del congreso extraordinario, algunos de los cuales me habrían convencido hace unas semanas.
Un congreso no nos va a recuperar los votos perdidos, tampoco nos permitirá redefinir nuestro discurso socioeconómico, buscar una hoja de ruta al federalismo o profundizar en la radicalidad democrática.
Es verdad que un congreso come recursos y tiempo.
Todo esto lo entendemos los consellers que representamos parte de los cuadros activos del partido, los que aún quedamos. Los cuadros que vamos a hacer de interventores, que repartimos propaganda en la campaña electoral y los que llenan autocares.
Pero estos no son los únicos compañeros que tenemos.
Estamos construyendo argumentos y tomando decisiones que nosotros entendemos pero no la entienden otros miles de militantes y votantes que forman parte de una segunda corona.
Un ejemplo: cuando votamos hace unos meses la abstención al PAM, lo entendíamos los cuadros que formábamos el consell de federació y algunos compañeros de las agrupaciones y poco más.
Hace mucho que solo damos mensajes que entendemos nosotros, en clave a una lógica y una cultura que nos hemos transmitido entre nosotros. Pero que fuera no se entiende.
Los primeros secretarios y secretarios de organización no paráis de ver el goteo de bajas de militantes, por mi posición en la ejecutiva como responsable de los ciberactivistas estoy en contacto con militantes de todas las agrupaciones, tanto de Barcelona como de uera, de esos que hace ya un tiempo que no pasan por ella pero que nos echan un cable de tanto en tanto, que trabajan en las entidades, que están hoy ocupando hospitales, que están en las manis y nos comentan que no entienden nada de lo que estamos haciendo.
Esa segunda y tercera corona la estamos perdiendo.
El PSC puede sobrevivir a la crisis de la socialdemocracia, puede sobrevivir a derrotas electorales, pero no a la descapitalización que estamos sufriendo. Sin gente, más allá de los que somos aquí y los 300 o 400 que están al pie del cañón en las agrupaciones, no sobreviviremos, porqué incluso las bajas y la pérdida de cuadros se produce entre la gente de piedra picada. Hoy aún podemos provocar cambios.. pero puede que en el próximo consell de federació ya no seamos suficientes para reconducir la situación.
Por ello os pido que teniendo la responsabilidad y el privilegio de formar parte del núcleo de piedra picada de un partido tan importante como el PSC pensemos no solo en nosotros. Esta segunda corona quiere un cambio de agenda, un cambio radical, una ruptura con una agenda que todos sabemos viene diseñada desde arriba abajo, que narcotiza la crítica como ocurrió en el último consell nacional.
Es esa sociedad que no entiende que estemos planteando decisiones inmediatas tan desastrosas, como querer reformar la constitución con Rajoy o se pida un gobierno de unidad. La última, ayer mismo el grupo parlamentario oficializó un giro liberal pasándole por la derecha incluso a CiU, contradiciendo lo que ha defendido el grupo parlamentario hasta ahora, o lo que aplicamos en el gobierno de Andalucía. Yo no sabía que estábamos en el partido liberal de Catalunya, tampoco nuestros votantes y nuestros militantes.
Tampoco esta segunda corona entiende que el consell nacional se ventile la peor crisis del PSC sin que se dirima una sola responsabilidad, sin que se asuma un solo error, o peor se traslade estos a viejas glorias porqué firman manifiestos, a las tibias voces críticas que hay en el partido o a la federación de Barcelona, como si la ostia electoral solo se hubiera dado aquí y no se hubiera caído electoralmente en % de apoyo en todo el territorio, incluído el Baix Llobregat.
El consell nacional ha demostrado que no puede o sabe, o se atreve a pedirle esas responsabilidades a la ejecutiva nacional, y sólo conozco el congreso extraordinario, no conozco ningún otro que se las pueda exigir.
No hay ninguna otra herramienta que pueda cambiar el rumbo del grupo parlamentario, no hay ninguna otra herramienta democrática en el partido que permita un cambio de rumbo a la ejecutiva. Las conferencias nacionales, estados generales o lo que inventemos no saca a relucir estas responsabilidades ni permite un cambio de rumbo inmediato.
Por eso os pido el voto a favor del congreso extraordinario, por eso os pido que salgamos por una vez de una lógica que solo entendemos los de dentro, por eso os pido que demos un mensaje de esperanza a todos esos militantes que están hoy mirándonos, tanto en Barcelona como fuera de ella, esperando ver una brizna, un gesto que les de un motivo para no romper el carnet. Un gesto para parar la sangría de bajas, para dar esperanzas de cambio y que el resto del mundo y no solo los que somos cuadros del partido puedan entender.
Después de esta batalla, me siento legitimado a tomar cualquier decisión en cualquier sentido. Ahora la puedo tomar muy en libertad, sin miedo a pensar que podría haber hecho más. Y por tanto valorar si vale la pena continuar en un proyecto o no, irme, tomar pasos atrás, reorientar mi participación, cambiar de proyecto, etc.. Creo que este día unos cuantos podemos decir que hemos luchado hasta la última línea y que ya no se nos puede pedir más.
Ahora puedo tomar mis decisiones libre, sin deberes morales que me aten. Es como si me hubiera quitado un peso de encima, una obligación moral. Ya no la tengo.
Y si me quedo o me voy, o asumo otros roles, o dejo algo, ya no tiene tanta importancia ni carga moral.