En las respuestas al movimiento de los Indignados por parte de la mal llamada “clase política” se pueden leer mensajes muy genéricos, llenos de comentarios grandilocuentes, todos diciendo que los entienden y todos diciendo que han tomado apuntes.
Pondré algunos ejemplos de altos dirigentes políticos, citando el pecado pero no al pecador.
“comparto en términos generales las críticas al sistema económico que de forma a veces concreta y a veces abstracta se están expresando por muchos y muchas de los indignados”
Sin llegar a concretar en que críticas está de acuerdo y como le influirá en su actuación futura.
“mi partido entiende las protestas en la calle de estas últimas semanas debido a la alta tasa de paro”
Esta política aprovecha el agua del 15M va crecida para criticar la situación económica. Pero sin entrar en el contenido de crítica precisamente a unos políticos que no plantean alternativas, o que “su partido” y esta persona no querían que el 15M pudieran realizar ningún tipo de protesta. Quejándose de que se alteraba la jornada de reflexión.
Otra persona con gran responsabilidad institucional, dice:
“entre los indignados hay personas que piden una economía mas justa, y una democracia mejor, y nosotros desde aquí les estamos escuchando”
Pero esa persona votó la modificación de la Constitución y ha abalado las políticas económicas realizadas por el gobierno y por la UE de forma activa. El tema es que les habrá oído pero no escuchado, no he visto en que ha modificado su opinión o su acción política.
Y estos son de los altos responsables, los que hablan bien, hay quienes los critican abiertamente, otros los llaman marginales, y otros los rechazan claramente.
Yo soy crítico con el movimiento, pero es verdad que la respuesta que se da desde la política institucional no ha estado a la altura.
Hay una pequeña excepción, hoy el PSC de Barcelona ha presentado este manifiesto:
El PSC de Barcelona i el 15 d’Octubre
Citaré alguno de los párrafos que escapan del “bonismo” y “buenrollismo pero sin mojarme ni asumir críticas” que tilda muchos de los comentarios anteriores:
Els governs democràtics no han sabut donar resposta, en les circumstàncies actuals, a les inquietuds i angoixes de bona part de la ciutadania. (…) sovint els governs han semblat i, en alguns casos, han estat, insensibles davant el patiment dels ciutadans i ciutadanes pels quals haurien de vetllar.
(…)
Creiem que cal reformular els elements deliberatius, participatius, representatius, i de control i fiscalització del sistema democràtic, per cercar la millora de la seva qualitat
(…)
en el debat intern que culminarem en els propers congressos de les nostres organitzacions, estem treballant per articular políticament moltes de les exigències i demandes expressades en els darrers mesos. Algunes mesures ja són visibles en els nostres compromisos programàtics amb la ciutadania.
Sí, no es abrirse las venas y decir “lo hemos hecho fatal merecemos un linchamiento público” como algunos sectores más duros del 15M reclamarían. Pero sí es una asunción de responsabilidades. Creer que lo que se ha hecho hasta ahora desde los gobiernos (y el PSC de Barcelona estaba en los 3 niveles de la administración hasta hace nada, asumir que los gobiernos no lo han hecho todo bien es asumir una crítica propia), no es lo mejor ni ha estado a la altura.
Sí, no es el magnífico paso que tal vez esperan algunos. Pero al menos esto no es retórica vacía, puede que solo sea retórica, pero tiene un contenido de autocrítica, de compromiso (expresado como la intención de integrar las propuestas de la ciudadanía indignada en el Congreso del PSC) y de estar dispuesto a escuchar y dialogar a nivel de igualdad. No se les mira desde el desprecio y el rechazo que hacen algunos o desde las atalayas de superioridad y paternalismo que hacen otros, o casi peor, el intento de decir que “sus protestas son las nuestras, que se pongan detrás de nuestra pancarta” que algún movimiento de la “izquierda verdadera” ha anunciado.
Es un paso más como el que ya realizó la sectorial de ciberactivismo del PSC en una jornada donde participaron miembros del 15M y militantes del PSC para escuchar las críticas que se hace desde el movimento al partido pero también que ámbitos podemos trabajar conjuntamente.
One thought on “La excepción de una organización política reconoce errores y se acerca a los indignados”