Joan Tardà soltó un exhabrupto (a los cuales ya nos tiene acostumbrados) gritando “mort al Borbó“. De diputados (y ciudadanos normales, incluidos este que les habla) que digan tonterías hay a patadas. Es verdad que Joan Tardà tiene una T-Mes para tontilandia, pero en el fondo, lo que gritó Joan Tardà no fué más que una tontería que merece una nota a pié de página y como mucho una reprimenda del Presidente de su partido y tal vez una pequeña y discreta investigación de la fiscalía por si incurriera algún delito, del pack de delitos absurdos que aún mantenemos, como puede ser injurias a la corona o contra la bandera, que en otros países más avanzados los tienen descartados.

Vamos, no creo que don Juan Carlos I rey de España y principal representante de los borbones, ni nadie de su familia, se sienta hoy más amenazado que hace una semana. Bien, tenemos claro, que el tema de Tardà no tendría que durar ni 5 minutos en todos los telediarios juntos y menos de medio folio en la prensa escrita en su conjunto.

Pues no, he recibido más información de los mass-media de los exhabruptos de Tardà y los contra-exhabruptos, valoraciones, grititos y demás reacciones al caso de lo que significan los presupuestos generales que se han votado hace poco.

La “Political of Scandal” tiene la gran virtud de hacer ver lo que son discrepancias lo que no es. ERC no quiere matar al rey, ni tampoco le va bien que un diputado suyo haga tonterías, como tampoco al PSOE le interesa que se hable del desliz verbal de Bono de hace unas semanas. Los medios en cambio se centran en estos temas y tienen el arte y la capacidad de combertir en “tema de importancia política” lo que no es, y lo que ni tan siquiera los propios políticos (excepto, tal vez, el propio Tardà en un acto de egopatía grave) quieren que lo sea. Aparece como si fuera algo de “debate político”, de “discrepancia”. Cuando no lo es. La discrepancia está en los Presupuestos Generales del Estado, a ERC le interesaba mucho más explicar porqué lo han votado en contra, porqué creen que no se cumple con la financiación comprometida en el Estatut. Al PSOE le interesa más explicar las bondades del presupuesto ante la situación de crisis. El PP desearía explicar porqué se equivoca a su parecer el PSOE en estos presupuestos. Al PSC le interesaría poder explicar (antes de que lo hagan otros) porqué han votado a favor, a pesar que el “bloque catalán” lo ha hecho en contra, y que avances se consiguen en la financiación de Catalunya respecto al modelo que pactaron CiU y PP.

Todo eso, que importa mucho más a los ciudadanos españoles y en especial a los catalanes (el target específico del partido de Tardà), queda apartado a un rincón oscuro por la “Political of Scandal”.

¿Quién es el culpable?. No caeré en cargar contra los mass-media únicamente. Los mass-media generan un eco especial a los actos de “Politcial of Scandal”, su propia configuración, de búsqueda de audiencia y de buscar temas falsamente conflictivos para evitar que el telespectador se sienta violentado (en este tema incluso un militante de ERC se quedará viéndolo por la tele, en cambio si el telediario hubiera dedicado 10 minutos a exponer como cada partido explica su voto en los PGE y los contenidos de este, donde realmente hay un conflicto esto pone al telespectador en un brete obligándole a vivir mediáticamente un conflicto de verdad donde se considera si se gasta más en sanidad o en mejorar los salarios de los funcionarios, o se contiene el gasto o se asume deuda pública), ayuda a que la “Political of Scandal” tenga más difusión. Los mass-media, además, identifican los temas de “Political of Scandal” y los exprimen al máximo, quieran o no, quienes los generan. Los mass-media tienen parte de la culpa, pero también los propios políticos, que además de generar estos temas de “Political of Scandal” (que a mi parecer siempre aparecerán) los propios políticos muchas veces aprovechan esta virtud de los mass-media para centrar de forma intencionada el debate en ellos. Si un gobierno tiene problemas serios puede centrar sus esfuezos comunicativos en temas de “Political of Scandal” y así, generar tanto ruido que las disfunciones serias no aparecen, lo mismo una oposición que no sepa que aspecto o debilidad del gobierno explotar puede centrarse en temas de “Political of Scandal” y utilizarlos como ariete.

En definitiva, para todo ciudadano que nos interese la política, hemos de ser conscientes que los mass-media ofrecen un gran servicio pero no es suficiente, que si nos quedamos con la “política mediatizada” veremos como temas muy poco interesantes (no en el sentido de audiencias, sinó del “interés general” y la afectación real a la acción política) ocupan un excesivo espacio de tiempo y los temas que más nos afectan directamente no. Y ojo, los blogueros no estamos exentos de contagiarnos de estas dinámicas.