Los argumentos de la recuperación económica son curiosos, es cierto que hay una recuperación en el empleo algo más intensa en Catalunya que en España, pero en ambos casos crece a una velocidad muy lenta.

La cuestión también no es solo que crece muy lentamente, sino también asimétricamente respecto a los sectores.

La siguiente gráfica que es un extracto de un informe sobre empleo de la UGT de Catalunya podemos ver que mientras el sector servicios casi ha llegado al nivel de empleo anterior a la crisis (luego ya veríamos la calidad del empleo y en que subsectores se está moviendo) los sectores industriales y de la construcción siguen sin recuperarse. La construcción está a poco más de la mitad del nivel de hace 7 años, cierto es que era el sector “burbujil” por excelencia, pero cuando se plantea que la recuperación está siendo creando una nueva burbuja de la construcción eso no es cierto.

El sector industrial está a 3/4 de la fuerza laboral de hace 7 años. Se ha recuperado suavemente en los últimos dos años, y eso para el caso catalán cuyo sector industrial se recupera algo mejor que el español, pero a un ritmo muy agónico.

Lo que vemos está claro, mientras el empleo en el sector servicios prácticamente está a niveles del empleo del 2007 la industria y la construcción siguen muy por detrás. Es entendible que el sector de la construcción no pueda llegar a los niveles del 2007. Se supone que venimos de una burbuja inmobiliaria y este sector es el principal perjudicado del estallido. Se entiende menos que el sector industrial se recupere a un ritmo más lento que el de servicios, lo cuál profundiza aún más la terciarización de nuestra economía.

Sin entrar avalorar si eso es bueno o malo, algo es evidente, la recuperación está siendo asimétrica en muchos sentidos y en el de los macrosectores es uno de ellos.