ERC se ha sumado a la propuesta de ICV y el PSC (introduciendo algunas modificaciones al proyecto original que podéis ver en el blog de Jordi Coronas) de reforma del Carmel. Pere Nieto también lo referencia. Por fín la reforma necesaria para conseguir que el Carmelo pueda tener más espacio público, parques, aparcamientos, vivienda pública y equipamientos ha tirado adelante. Todavía hay que dialogar con los vecinos y se ha de abrir el período de alegaciones, pero con un proyecto prácticamente aprobado la cosa se hará más sencilla. La administración y los vecinos tendrán algo dibujado y con una aprobación inicial sobre lo que discutir… se podrán llegar a acuerdos con más facilidad y podremos avanzar. Es buena esta noticia tanto para los vecinos del Carmel afectados como para el resto. Lo que sí deja en agua de borrajas la promesa de Trias de que ellos serían los garantes de que el proyecto no tiraría adelante. Trias en su estrategia de sumarse a todo NIMBY que se precie (Not In My BackYard) en esta ocasión se ha equivocado. Su estrategia de querer dilatar el acuerdo “ad nauseam” sólo podría conseguir que las reformas no se hicieran y darle la razón (siempre) al interés privado sobre el general. Trias si tuviera alma de alcaldable de verdad entendería que el acuerdo es deseable, pero que al final es necesario gobernar y que el prometer que en política todo se puede conseguir (reformas del barrio, espacio para equipamientos, etc..) pero sin tocar una sóla vivienda no es la mejor forma de ser serio y responsable. El problema aquí no es que las promesas de Trias no sean creíbles, sinó que estas ayudan a generar la sensación de que “todo es posible con voluntad política” obviando la realidad (no hay espacio para poner una guardería en el Carmelo sin una expropiación parcial)… Trias esta semana pasada se reunió con vecinos afectados (cosa que le loa) pero el mensaje no fué el de alguien que aspira a ser alcalde, sinó de alguien que fomenta la cultura del NO hasta la saciedad (ya lo vimos con la “narcosala”). Tener sensibilidad y escuchar a los vecinos afectados es bueno, darles la razón en todo no. Ni el ayuntamiento la tiene toda (y aquí la negociación entre grupos políticos y la que ahora se inicia en el período de alegaciones y la que habrá cuando se ejecuten los planes lo demostrará), pero tampoco los afectados la tienen en todo, ni todos los afectados tienen las mismas necesidades. Ser sensible, sentarse a dialogar es bueno, dar el mensaje de que todo lo que hace el ayuntamiento con esta reforma es ir a “joder” no. Trias se ha equivocado en su actitud sobre el Carmel… y creo que esta vez los que estamos más cerca de lo que es mejor para todos, incluídos los afectados son los tres partidos que apoyamos la reforma del Carmel: PSC, ICV y ERC.