Sobre la degradación de los glaciares pirenaicos ya he escrito alguna que otra vez, también hay material bien elaborado para poder ver la progresión de esta degradación en estas últimas décadas. Pero quiero contar la historia de lo que en el momento de mi nacimiento eran glaciares y hoy uno de ellos no pasa de un mero nevero y el otro es un helero en franca fase de decadencia.

 

Diferencias entre glaciar, helero y nevero (semi) permanente.

La diferencia entre un glaciar y un helero es la capacidad de tener dinámica glacial. El primero se desplaza y avanza por el terreno, se producen grietas y aparecen marcas de la tracción. El segundo es también una masa de nieve y hielo pero que ya se mantiene estático. Hay nieves permanentes todos los años, hay transformación del manto nivoso en hielo glacial pero la masa es tan pequeña que esta no se desplaza.

Un nevero es una acumulación de nieves permanentes o semipermanentes donde apenas hay transformación en masa de hielo. Un nevero puede, por ejemplo, desaparecer un año concreto, o simplemente no poder acumular nieve de suficentes años (la zona de ablación cubre toda la superficie de la masa de nieve).

Los glaciares de los Pirineos están condenados, el calentamiento global tiene dos efectos: una alteración en los patrones de precipitaciones (que también afectan negativamente a la acumulación de nieve y en la pérdida de reservas nivológicas a inicios de primavera que afectan de rebote a las reservas hidrológicas de la cuenca del Ebro), y el incremento de temperaturas hace que los glaciares pirenaicos serán un recuerdo de nuestras generaciones y que futuras generaciones de pirineistas no podrán conocer. El tema de discusión ya no está en si estos glaciares desaparecerán, sino cuando, ¿dos décadas? ¿tres para que el último de los aparatos glaciares termine por desaparecer?. Hoy en día hay muy pocos puntos donde indiscutiblemente se acumula nieve y se hace crecer la masa de hielo que luego va a morir en las zonas de ablación: las dunas del glaciar del Aneto en el collado coronas y bajo el pico del mismo nombre sean de las pocas tan claras. Con tan poca tasa de reposición de hielo los glaciares están condenados.

 

Neouvielle, poca nieve y menos aún antigua. El glaciar que se ha transformado en nevero.

El “ancient glacier du neouvielle” se encuentra en la veritiente nordoriental del pico de ese nombre, en principio eran dos masas glaciares, una más cerca del pic du Ramound y la segunda separada por un contrafuerte es la que en tiempos más modernos era conocido como glacier du neouvielle. En esta zona había (o hay) varios aparatos glaciares, el glacier del Pays Baché, el glacier de Maniportet, que tan solo hace 20 o 25 años tenían una mayor extensión. Para hacernos una idea, el glacier del Pays Baché ha descendido tanto que la ruta “normal” que utilizaba el glaciar para alcanzar una canaleta ha bajado tanto que ahora se ha transformado en una vía de relativa dificultad (hay que superar una serie de resaltes que el hielo ha dejado al descubierto).

Neouvielle en occitano significa nieve vieja o antigua. Es una zona llena de lagos glaciares represados y de relativo facil acceso desde el lado francés (para acceder desde España hay que cruzar el túnel de Bielsa). El hecho es que hoy por hoy lo que era el aparato glaciar del Neouvielle lleva más de 10 años inactivo. Los mapas más modernos ya etiquetan la masa como “ancien glacier”.

El hecho es que hasta hace poco se consideraba que esta masa glaciar que en los años 80 tenía aún actividad era un helero, pero el seguimiento de los últimos años la hace aparecer más como un nevero, con apenas masa de nieve transformada.

Podemos ver las siguientes fotografías, una de Agosto del 2010.

La otra de Agosto del 2011.

No son tomadas exactamente desde el mismo punto pero sí son tomadas a la misma superficie del ancien glacier. No nos despistemos por la mayor cobertura de nieve de la primera foto, la zona de helero o nevero más o menos cubre la misma que en la del 2011 (la diferencia es que en la segunda vemos el “helero desnudo” sin casi cobertura de nieve de temporada fuera de lo que es el mismo aparato nival).

Si nos fijamos en la segunda foto (pero las conclusiones son también para la primera) las rocas que emergen entre la masa de nieve no sufren tracción, la roca que se ven incrustada en la nieve no está siendo empujada hacia abajo arrastrada por el glaciar, sino que la nieve rodea la roca. No se perciben grietas, ya que las señales son canales de agua producidos por la lluvia y la fusión de la nieve de la superficie. Es evidente que aquí no hay masa glaciar, pero tampoco helero. La nieve es a lo sumo neviza de temporada o de la temporada anterior, no está transformada en hielo. En el 2010 pude observar in situ algunas pequeñas zonas muy transformadas pero eran mínimas, y el hielo era más parecido al de final de temporada, como la nieve que se endurece por el rehielo nocturno, que el hielo que podemos encontrar en una masa glaciar activa. En la imagen del 2011 podemos observar que a pesar que la cobertura de nieve de temporada (a diferencia de la del 2010) está casi desaparecida no se aprecian zonas oscuras o translúcidas típicas de los glaciares y los heleros cuando se encuentran en “hielo vivo” y sin nieve de temporada o neviza que cubra la masa helada más antigua. Por lo observado in situ estos dos últimos años y las indicaciones de las fotos queda claro que del “ancien glacier” no queda ya ni un triste helero, sino un nevero de varias temporadas.

La nieve no es ya vielle, y el topónimo ha perdido su carácter descriptivo. Un glaciar activo cuando yo había nacido, 35 años después ya no tiene la capacidad de ser ni un helero y queda en un burdo nevero, como algunos que hay a cotas más bajas (el Bernard Sauvage es el más bajo que conozco del Pirineo, a 2.400 m., hay que indicar que toda la zona del ancien glacier del Neouvielle está entre las cotas 2.950 y 2.800m).

 

Glaciar de Alba, el glaciar que prácticamente no ha dejado ni rastro.

La historia del glaciar de Alba está mejor retratada que la del ancien glacier du Neouvielle. Podemos ver unas cuantas fotos históricas aquí. El glaciar de Alba se encuentra muy próximo al collado superior de Alba, próximo a la muela de Alba y al Cordier. Claramente visible desde la cima del pico de Alba en la zona de las Maladetas en Benasque. Era un modesto aparato glaciar al lado de otros aparatos más impresionantes, el hermano pequeño que los pirineistas durante dos siglos han admirado desde el portillón de Benas, cuando pasando del lado francés al español buscando el hospital de Benasque se puede observar de golpe todo el conjunto de glaciares que va desde el glaciar desde el Glaciar norte del Aneto al de Alba pasando por las masas más grandes glaciares de todo el Pirineo (con el permiso de los glaciares de la norte del Perdido y el de Osseau en el Vignemale): Glaciares de Aneto, Maladeta occidental, Maladeta oriental y glaciares de Alba (eran dos uno más pegado a la muela de Alba).

La transformación es dramática, entre 1980 y 2006 la masa de hielo ha perdido más del 75% de su superficie, a lo que sumado por la pérdida del grosor esta masa de hielo se redujo casi un 90%.

Se puede ver una mayor degradación en una foto de los glaciares antes citados desde la Tuca de Salbaguarda (muy cerca del portillón de Benas) en Agosto del 2009.

La masa del glaciar de Alba es la que se puede ver en la zona sombreada de la derecha. Se puede intuir, si se conoce la zona y por tanto las dimensiones que se comparan que en el 2009 la masa del glaciar del Alba ya comenzaba a ser una fracción de la del 2006 (a pesar que en la foto del 2009 aún hay algo de nieve de temporada).

Pero si vamos, tan solo a una foto más reciente del 2011 vemos que el helero es ahora testimonial.

 

Aunque la foto no es realizada en el mismo punto que las de 1980 y 2006, enfoca a la misma masa helada¹ que las fotos del 1980 y la del 2006. Aunque no pude certificar si los dos pequeños aparatos que salen en la foto son heleros o neveros (restos ya divididos del helero del 2006) debido al verglass (hielo transparente formado por el rehielo nocturno y el viento) que cubría las rocas del canchal y que hacía el avance muy peligroso, y a que la cobertura de nieve reciente (caída la noche anterior) tapaba el hielo o la neviza dificultando la identificación del hielo. Pero a pesar que no puedo certificar que el helero de Alba ha dejado de ser helero para ser un par de neveros, sí que las imágenes dejan claro la pérdida de superficie y la superficie cubierta en el 2011 es aún menor  que la del 2006 como ya se intuía en la foto del 2009 y puramente testimonial. De hecho la transformación del glaciar de Alba en un helero como el que vemos en la foto del 2006 o un ridículo nevero o helero dividido en dos pequeñas manchas blancas en la foto del 2011 ha sido tan rápida y reciente que los mapas topográficos aún marcan el glaciar y lo dibujan por zonas que desde hace pocos años son canchales granáticos libres de nieve y hielo en verano.

La superficie de los dos neveros o heleros conjunta es mucho menor que la del nevero del Ancient Glacier du Neouvielle con lo cuál ya podríamos considerar finiquitado la existencia del glaciar de Alba, sin que quede resto de su existencia.

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(1) Las fotos realizadas por Jordi Camins están realizada de flanco desde el contrafuerte que lleva al pico de Alba, y mi foto del 2011 está hecha desde donde acababa el glaciar en el 1980 en dirección a la antigua cubeta de acumulación, tengo una foto realizada en el 2009 a mitad de primavera (por tanto no comparable para ver la cobertura de hielo ya que aún resite la nieve de temporada), realizada desde casi el mismo punto que las realizadas por Jordi Camins y puedo corroborar que mi posición en el 2011 es por encima donde acababa el glaciar en el 2006, a 2.950 m.