Los trabajadores de IBERIA han vivido un conflicto laboral reciente, la compañía quería despedir a más de 3.600 trabajadores, ofreciendo unas indemnizaciones paupérrimas y reducir el 30% del salario a todos los que se quedaban. Han realizado huelgas que han llevado el conflicto a manos del mediador.
Este ha modificado la propuesta de la compañía reduciendo los 3.600 despidos a 3.000 prejubilaciones y bajas incentivadas (que optan los trabajadores que más les convenga a cambio de algo más que la indemnización por despido), y la reducción del salario de los que se quedan del 30% al 7%.
Uno puede creer que el resultado es malo, que aún hay 3.000 personas que marcharán de la compañía (aunque no es lo mismo que te despidan por 20 días que una prejubilación o una baja incentivada), o que perder el 7% del salario es muy lesivo.
La propuesta del mediador podría haber sido aprobada o rechazada por parte de los sindicatos representantes de los trabajadores, pero en este caso, son los propios trabajadores los que han decidido si aceptan el acuerdo o no.
Mientras tanto, hay mucho activista de la izquierda verdadera SL que critica el acuerdo, que los trabajadores de IBERIA no deberían haber aceptado el acuerdo y continuar el conflicto.
Es curiosa la forma de paternalismo sindical que ejercen algunos activistas, no firmes el acuerdo que no te conviene, aunque yo no conozca la situación de la empresa, tu situación personal, las alternativas que tienes, o las ganas de seguir perdiendo jornadas de trabajo y el consecuente salario que no estás percibiendo. Sin conocer la situación de tus compañeros, ni la de los que están diciendo que aceptarán las bajas voluntarias, sin conocer tu situación laboral. Te digo que te conviene seguir luchando. Haz huelga tú que a mi me da la risa, que a lo mejor consigues más, hazlo, a costa tuya, no busques ningún acuerdo. Hagamos caso del sindicato corporativo de los trabajadores más privilegiados de la plantilla, no de los que son mayoritarios en el conjunto de plantilla.
Yo te apoyo moralmente, no pondré un duro en una caja de resistencia para que puedas sostener la huelga y si la empresa se pega un costalazo por no poder superar el conflicto laboral no es mi puesto de trabajo el que peligra, pero haz huelga y mantén el conflicto, por mi sentido estético. Y los sindicalistas que han apostado por resolver el conflicto con un acuerdo son unos vendidos, aunque representen el sentir de la plantilla.
Eso es la izquierda verdadera SL, estética, pura estética. Pero jugando con pólvora ajena. Pocos entienden que lo que más necesitan los trabajadores es respeto por sus propias decisiones.
És el què té tirar amb pólvora del rei.
De tota manera no entendré mai perquè va caldre un mediador en aquest cas.
Apreciado Jose, estoy completamente de acuerdo contigo en que se debe respetar las decesiones que toman los trabajadores respecto a sus propios problemas, sin embargo creo necesario matizar alguna de tus opiniones vertidas en este post. En primer lugar, respeto sea cual sea la decesión que tomen los trabajadores; en otras ocasiones te has mostrado beligerente con trabajadores que en virtud de su autonomía y criterio han decidido prolongar movilizaciones (El sindicalismo radical de los privilegiados, http://www.joserodriguez.info/bloc/?p=2337); si buenos son los trabajadores que aceptan un acuerdo, sea cual sea su naturaleza, buenos son los que deciden mantener la presión en pos de un acuerdo mejor (para ellos/as).
En segundo lugar, el problema, a mi entender, radica en la falta de criterio de la mayoria de plantillas, y en el carácter ajeno de la actividad sindical a la dinámica de las plantilla. Por decirlo de otro modo, el modelo sindical mayoritario hace trampa, llega con sus asesores, negocia con la empresa sin conocer la realidad de la empresa, negocia en unos márgenes que son los mismos para todas las empresas y por último presenta un acuerdo a la asamblea de trabajadores in extremis -cuando ya se ha acabado el plazo de negociación- donde se les plantea los trabajadoresa las mínimas mejoras conseguidas frente a las propuestas maximalistas de empresarios y de la reforma laboral. Es lógico que los trabajadores acepten los acuerdos, pero también lo es que se sientan muy defraudados con los sindicatos, sobre todo por las expectativas iniciales y los resultados finales. Esta es una de las razones -en otras muchas- por las que creemos que los sindicatos tenemos una valoración tan mala.
Por último, no recuerdo -y seguro que las habrá- alguna empresa que haya cerrado por un conflicto prolongado (por la radicalidad de los trabajadores). Parece, cuando menos, un argumento raro, cuando el retroso de las condiciones de los trabajadores no tiene parangón en la historia reciente. Huelga decir que el declive sindical -quizás por esa propensión al acuerdo poco peleado- tampoco tiene comparación en el tiempo ni el espacio.
Saludos cordiales. Paco López. SOT-UGT
Paco:
No he hablado de cerrar, pero sí de empresas que han ido al laudo o a juicio y al final han tenido un peor acuerdo, o simplemente el ERE se ha aplicado por no saber negociar, consiguiendo los máximos que proponía la parte patronal.
“el declive sindical (…) tampoco tiene comparación en el tiempo ni el espacio.”
¿Te basas en algún dato? Tenemos más delegados y afiliados (y porcentaje de afiliación) superior al de las últimas 3 décadas. Y en esto te recomiendo que mires los datos del EIRO.
“El sindicalismo radical de los privilegiados”
En ese artículo no digo lo que tienen que hacer los trabajadores de ese sector, sino que alerto que pueden haber élites extractivas, un ejemplo son los pilotos del SEPLA, que lo hagan a costa de las condiciones laborales de sus propios compañeros de las compañías aéreas.