Hoy una persona que aprecio y con la cuál algunas veces he discrepado mucho, en otras he estado en desacuerdo y en algunas otras he coincidido me ha dado a mí y a mis compañeros de agrupación una lección de lo que es la dignidad política.
No hace falta que entre en detalles, los que saben a quien me refiero lo identificarán rápidamente. Esta persona, hoy ha hecho un sacrificio por el colectivo, ha decidido dar un paso atrás para evitar una votación y que una lista de candidatos saliera con pleno consenso. Pero a su vez ha expresado su opinión, de forma leal, clara y sin ambalajes. Ha expresado su deseo de lo que es y espera que funcionen las cosas y su modelo de trabajo.
Ha sido más valiente que muchos, se ha atrevido a después de haber hecho el esfuerzo y el sacrificio personal (un sacrificio aunque menor, no exento de su carga emocional), expresar cuál es su modelo de trabajo político. No lo ha hecho sólo con palabras, sinó que también lo ha demostrado con hechos y un pequeño sacrifico personal.
Estoy convencido que pocas gentes entienden el gesto y las palabras de la persona a la que me refiero, pero estoy convencido que los lectores de mi blog y que estuvieron en la asamblea sí que lo han entendido. A pesar de que era un mensaje que entendíamos pocos, no le quita mérito, ni valor, ni la lección de dignidad polítca.
En política hay mucho peso del pacto, del acuerdo.. de los paños calientes y las palabras indirectas. A veces hay un exceso de ataques personales y guerras intestintas. Es raro el momento donde se hacen gestos de generosidad personal y más raros aún los gestos de valentía y dignidad política que hacen expresar en público que el modelo de funcionamiento actual no satisface y que, dentro de la lealtad y el trabajo, se busca conseguir un modelo de trabajo más efectivo, democrático y serio. Donde se evitan personalismos, y ataques, y se hace un discurso propositivo.
La gran política está llena de héroes y villanos, raramente se llega a conocer las pequeñas heroicidades cotidianas de la micropolítica, y alguna vez, como esta, alguien tiene que reconocerlo públicamente.
“Fidel per sempre, al noble nom d’amic, es lliurava al vell art, tant difícil de conversar i comprendre”Salvador Espriu“No gastes tu energia rechazando lo que no deseas. Inviertela en conseguir lo que deseas”Swami Kumarjadasc
Comparto tu opinión sobre su gesto y sus palabras. Un gran abrazo para ella.
Permitid mi discrepancia compañeros. Yo he visto a una persona lanzando un mensaje subliminal, algo victimista y también egocéntrico, que ha sorprendido no a propios, pero si a extraños, más teniendo en cuenta que ha lanzado su mensaje haciendo caso omiso a la observación del presidente de la mesa.
Puedo imaginar lo difícil que debe ser confeccionar una lista con 13 nombres cuando se dispone de una lista de posibles candidatos mucho más amplia.
Por esto, para mi, la dignidad y el compañerismo lo han demostrado aquellos que teniendo también interés en formar parta de la delegación, han accedido a renunciar a ello sin tener necesidad de hacer notar a nadie su sacrificio, que sin duda, esta renuncia, les ha supuesto.
Por otro lado, al renunciar para no provocar una votación, según dices, a lo cual tenia todo el derecho, cabria pensar, también, si la renuncia no fue tanto para no enturbiar el proceso o bien por la falta de seguridad en recibir el apoyo necesario por parte de la asamblea.
Creo convendría por parte de la mensajera una reflexión en este sentido, porque las cosas cuando son como son, es siempre por algún motivo.
“AG”:
Por supuesto que puedes discrepar. Primero de todo me gustaría que alguien que critica a un compañero particular, pudiera hacerlo de forma no anónima y como mínimo diera un indicativo de quien és (al menos para la persona criticada), para mí es importante, no para visualizar “quien la critica” sinó por el hecho de que tú y yo sabemos de quien hablo, tú y yo sabemos quien soy yo, tan sólo para equilibrar las cosas, molaría saber quien eres tú y poder tener un debate a nivel de igualdad, ya que estamos tratando algo que también trabajamos “en la vida real” y no sólo en la blogosfera. Aunque un secreto las “IP’s” hablan y yo ya sé quien eres tú… :-)
Segundo, los “otros” compañeros que renunciaron fueron citados y agradecidos por quien presentó la lista, se obvió una persona, y no creo que fuera por malicia o mala intención, pero aún así tiene derecho a hacer patente su renuncia en público. Además esa persona no renunció a estar en la lista por los mismos motivos que los anteriores, sin desmerecer también a los que renunciaron por otros motivos, ojo, pero tiene derecho a expresar sus motivos.
Tercero, lo que citas fué un debate sobre el formalismo ya que tendría que haber intervenido antes de la votación y no después, pero no deja de ser un formalismo y al final el presidente de la mesa le cedió la palabra sin que eso supusiera ningún problema, como no supuso, ni ha supuesto nunca en mi agrupación y creo que en casi ninguna un problema nunca antes. Han habido intervenciones fuera del formal turno de palabras por parte de miembros de ejecutivas y militantes de base desde siempre. Y es más, era preferible esa intervención después de las votaciones y no antes, para demostrar que no era ningún intento de condicionar o modificar ninguna intención de voto. El formalismo en este caso se adaptó, como excelentemente hizo el presidente de la mesa, a lo que era mejor para todos.
Cuarto, en una votación que se va al 75% de votos de la lista (reglas de protección de minorias), perfectamente podría haber entrado a costa de cualquier otro compañero (yo mismo incluído), en una situación donde tienes X+1 candidatos pero sólo puedes votar 0,75X candidatos hay 0,25X+1 candidatos en riesgo de quedar fuera y si alguien al final desestima presentarse lo que hace es beneficiar a los menos conocidos de la lista para que puedan salir sin problemas, precisamente a los nuevos que también tienen su oportunidad.
Por último y lo más importante. Sí, fué un discurso de dignidad porqué expresó lo que ella cree que tendría que funcionar mejor en una organización, sin personalismos contra nadie y expresando en palabras emotivas y sinceras lo que ella piensa sin ambalajes ni disfraces. Para mí, que alguien salga en abierto y exprese las discrepancias de forma propositiva sin hacer sangre ni buscar la confrontación es un valor muy alto, considerando que nuestra organización sanciona (no de forma legal, sinó social) a quien sale del guión o simplemente expresa una opinión que la hace visualizar como “fuera de la mayoría social”.
Ojalá todos tuvieran la mitad de sinceridad, emotividad y valor como para expresarnos como ella hizo: expresó sus ideas, su sueño de como ha de ser un equipo, de forma pública y sin perjudicar a terceros.
Vaya por delante mi abrazo para ella también, porque para mí, por encima de las rencillas políticas están las personas y siento por todos vosotros un gran aprecio. Pero… jo, no sé por qué siempre hay peros en esta vida. Acepto lo del honor, lo de la dignidad, lo de la sinceridad. Lo que no acepto es el victivismo que acusa a unos de demonizar a otros. Para hablar claro hay que decirlo todo. Y no quiero decir que no se puedan decir las cosas a medias. Las cosas se pueden decir de cualquier manera, faltaría más. Para eso estamos en una organización política que, a pesar de sus más y sus menos y de sus inevitables personalismos (por ambas partes), permite que cada cual exprese sus opiniones y sentimientos. El día que crea que no es así, os aseguro que renuncio. Y cuando digo que hay que decirlo todo, me refiero a que hay que decir que la compañera a la que tanto ensalzáis ahora, se quedó completamente sola, ¿por qué? Si tanto admiráis su obra ¿por qué no la apoyastéis en lugar de conciliar vuestras posturas por vuestros intereses? ¿o es una falsa impresión mía? Si tan mal se hacen las cosas en la Agrupación, ¿por qué no os jugáis el todo por el todo y rompéis la baraja para denunciar una situación que os parece tan ruín? ¿será quizás porque, cada uno a su modo, tenéis intereses personales que no os aconsejan jugar demasiado duro? Porque si es así, es muy respetable pero os quita el derecho a consideraros los salvadores de la pátria.
Con todo el cariño, Julia.
P.D. Ah, y me sigue pareciendo formidable que todos los militantes, tengan el rango que tengan, puedan hablar siempre con total libertad. Yo la aplaudí por ello.
Hola Júlia:
Hay unas cosas que no entiendo…
¿Que la compañera se quedó sóla? ¿en qué…?. Aclararé conceptos, yo hay cosas que creo que hubieran sido un error. Forzar una votación por presentarte en una lista cuando esta se intenta hacer desde cierto grado de consenso para mí es un error y no hubiera apoyado esa decisión, aunque hubiera apoyado a la persona. Separo personas de sus acciones y por muy amigo o amiga que sea mío si se equivoca no le voy a empujar en esa dirección. Yo no dejaré sólo a nadie cuando vea que es claramente una injusticia, lo que no haré es acompañar a alguien en una lucha que considero no justificada. Lo que loo en este caso es que se abandonara la lucha y se sustituyera por una muestra de dignidad. La prueba de que no está sóla es que yo aquí, con nombres y apellidos y sabiendo en que momento estamos y todo lo que insinúas, asumo un riesgo que hasta ahora, casi ningún otro miembro de la agrupación ha asumido. Me arriesgo y quedo expuesto para que cualquier militante pueda saber lo que opino y salgo a defender el gesto de la compañera.
Sobre “jugar o no jugar duro”, yo soy duro cuando toca y en las formas que tocan. Cuando haya una injusticia flagrante lo seré, y así lo he comunicado tanto a quien toca como a quien me lo ha preguntado. Para mí es absurdo jugar duro siempre y todo el rato, como lo es el hacer puro seguidismo. Yo me he puesto duro este mes sólo con dos temas y uno de ellos por el momento se ha respetado y creo que se respetará y el otro es una discrepancia política seria pero que merece hablarla y trabajarla y que será en el momento que se presente seriamente donde se debatirá.
Sobre “romper la baraja”, todos hemos optado por otra línea, se ha intentado construir algo mejor y nuevo. Hay cosas que se han mejorado, y aunque a mí personalmente no me satisfacen, soy demócrata y admito que al menos a una cierta mayoría que es de los cuadros intermedios de la agrupación ya le va bien y les parece correcto. Yo sé que recorrido tiene ese camino, de ciertas patas cortas, pero no seré quien rompa la baraja para joder lo que quiere la mayoría, lo asumo, lo acato y aunque no me guste del todo, sé que se han hecho esfuerzos por hacerlo mejor y por ello merece todo mi respeto y aceptación lo que la mayoría que hay alrededor de la ejecutiva (a la cuál yo también pertenezco) prefiere. Es posible que un futuro equipo pueda hacer un recorrido mejor aún manteniendo la misma cultura política. Es posible que el recorrido sea sólo un poco mejor que el actual. Lo que sí sé es que es lo que quiere la mayoría, que he jugado mis cartas para intentar exponer que cosas son mejorables y que algunas han sido aceptadas. Eso me hace no querer romper ninguna baraja, una “guerra por la guerra” no tiene ningún sentido. Incluso aunque se ganara una supuesta guerra hay batallas que es mejor no ganarlas… Pirro de Épiro, uno de los más excelentes generales de la antiguedad, lo dijo “una victoria más como esta y me vuelvo sólo a Grecia”, lo mismo que sus aliados italiotas “una victoria más y seremos aniquilados”. Mis discrepancias son públicas y además han sido expuestas y explicadas en público, tanto a la persona que dirige el equipo como a quien se ha acercado a preguntar. Y lo mismo que te digo a tí, o al de al lado se lo digo a esta persona. Mis discrepancias también tienen un límite, y me permiten apoyar “el proyecto” y la persona que lo impulsa a pesar de sus carencias (las del proyecto, no la de la persona).
Por tanto, puedo mostrar mi apoyo a la actual ejecutiva y a la futura ejecutiva que salga, seguir colaborando, y a la vez seguir siendo crítico en aquellos momentos puntuales donde creo que puede servir de algo y sumar. Yo al menos no renuncio a mi capacidad de hacer crítica y construir a la vez, y no veo incompatibilidades en denunciar una injusticia o loar un acto de dignidad y de crítica pública siempre que esta se haga con ánimo constructivo.
La democracia es el gobierno de la mayoría, pero, también el respeto de las minorías. Creo en más valía las soluciones adoptadas por consenso que las impuestas por mayorías.
Su “sacrificio” tiene el valor que tienen los consensos, lo cual no significa abdicar de las propias opiniones sino valorar el bien común por encima del interés particular.
Jose, me desborda tu capacidad de retórica y me dejas sin palabras. De todos modos, intentaré buscar unas cuantas para que no creas que no leo tus escritos con atención. Si forzar una votación te parece un error y crees que la compañera actuó adecuadamente retirando su candidatura, no entiendo a qué viene tanto ensalzamiento por un discurso que igual pudo ser una declaración de principios que un interés de protagonismo. Me parecen muy fuertes esas expresiones de “abandonar la lucha” ¿es que había alguna lucha en marcha o se trataba simplemente de unas diferencias de pareceres? Porque el ir o no ir de delegada a un Congreso, si realmente somos tan desinteresados y demócratas, no debiera tener la mayor importancia, ¿no? Sobre todo cuando se ha ido siempre hasta ahora y también hay otras personas que merecen ir alguna vez. No creo que estés insinuando que quienes van al Congreso son los chicos y las chicas de alguien, porque que yo sepa tú también vas ¿no? No sé cómo interpretas mis palabras pero desde luego equivocadamente cuando dices que insinúo momentos en que tomas no sé qué riesgos que hasta ahora no ha tomado nadie. Creo que simplemente dices lo que piensas, estás en tu derecho, como yo también digo lo que pienso, posiblemente algunas veces no muy acertada porque como tenéis tantos secretos y os gusta tanto jugar a la alta política, yo me pierdo. Creo que si reconoces que hay cosas que se han mejorado pero no te acaban de satisfacer, pues debieras aportar toda tu sabiduría para ayudar a que sigan mejorando, ¿o es que me estás insinuando que quienes no te entendemos somos víctimas de no sé qué contubernios? ¿Qué recorrido tiene ese camino de ciertas patas cortas? ¿es que hay quienes son patas largas y quienes son patas cortas? Y si es así, ¿donde me sitúas en las patas cortas o en los paralíticos mentales? Joder, no rompas la baraja pero no seas tan misterioso porque, te repito, me pierdo. Me pierdo y me asustas porque no sé si debo empezar a preocuparme seriamente. Me estoy refiriendo a esas alusiones a Pirro de Épiro y, aunque volverme sola a Grecia podría soportarlo, me preocupa que una victoria más me aniquile, así que si sabes algo que me pueda salvar, te agradeceré que me lo expliques.
En ningún momento he manifestado que no puedas ser crítico, a la vez que constructor, solo me ha llamado la atención esa apología a alguien que, que yo sepa, decidió por sí misma qué quería hacer (yo estaba delante cuando se le dijo que sería totalmente respetada su actitud si quería presentar su candidatura y no creo que a mis espaldas se le dijera lo contrario)y que se le permitió, además, decir lo que quiso cuando quiso ¿habrá mayor demostración de democracia?
Por lo demás, me he limitado a hacer lo mismo que tú, a dar mi opinión. En lo que creas que me equivoco, lo siento. En lo que creo que no me equivoco, seguiré pensando como ahora, si no es que la realidad me demuestra lo contrario.
Bueno y ahora sí voy a dejarlo porque, como está comprobado que no tengo ni puta idea de qué va la vaina, mejor me retiro a mi rincón de observadora amateur y me dedico a aprender de unos y otros a ver si al fin logro aprender algo.
De todo modos sabes (y espero que lo sigas sabiendo), que te quiero un montón y que por muy ácidas que puedan ser nuestras discusiones (debate queda como más elegante ¿no?) eso no va a cambiar.
“Abandonar la lucha” era referido a la opción legítima y democrática de presentar una candidatura y retirarla por no perjudicar a terceros (por ejemplo nuevos) que eran menos conocidos. Déjalo en “abandonar ESTA lucha”. Lo que ensalzo es la valentía de tomar una decisión acertada y además hablar como habló. No la ensalzo excesivamente, y en otras ocasiones la he criticado. Permíteme si no te importa dedicarle un post.
Sobre los compañeros que vamos en la lista no insinúo nada, sólo que era una lista de consenso, pero no entre “partes” sinó del conjunto de la agrupación, punto pelota. Quien quiera identificarse con “partes” o con ser “chicos de alguien” que lo haga yo no le señalaré.
Sí que asumo riesgos diciendo lo que pienso, actualmente me conviene más bien pasar desapercibido para no levantar ampollas con nadie y para nadie. Lo fácil para mí es permanecer callado y escondido.
Sobre las patas largas o cortas son los proyectos, no las personas. La cultura política que tenemos como equipo le provoca que tenga patas cortas a mi humilde y posiblemente equivocado parecer. Yo ya he expresado cosas que deberían mejorarse.
Sobre aportar o no mi sabiduría, ya sabes mi decisión, mi “sabiduría” también es limitada, pero a parte de eso, se espera y se prefieren otras cosas por parte de la mayoría de personas activas de la agrupación. Lo acepto y punto, entre otras cosas porqué hay momentos para debatir modelos y formas de funcionar y luego otros donde hay que dejar que la gente trabaje.
Sobre Pirro de Épiro, es el de las vitorias pírricas. Una cosa sencilla… en política o en la guerra una confrontación puede servir para ganar X (que puede ser evaluado en términos tácticos, económicos y estratégicos… por ejemplo una colina baldía puede no suponer ninguna ventaja económica, perder tropas y recursos en tomarla es una pérdida táctica pero su conquista proporciona una ventaja estratégica por controlar las vías de suministros del enemigo). En política también pueden haber victorias que más bien sería mejor no tenerlas. Por ejemplo, alguien que gane unas elecciones a costa de hacer perder la credibilidad de toda la clase política, traicionar a su equipo, robar dinero de un ministerio y dejar a la altura del betún los medios de comunicación al ser engañados. Como tú bien dices, ir o no ir de delegado es poco importante, más cuando se intenta hacer una lista de consenso.
Yo también te quiero un montón, y al igual que hago con las personas que quiero cuando creo que hacen un gesto de dignidad lo digo. Lo diría también en tu lugar.
Gracias. Yo también te defenderé cuando crea que puedas necesitarlo porque, aunque difiera a veces respecto a tu forma de exponer las cosas, me consta que eres una persona honesta. Y valiente, todo hay que decirlo, sí señor.
De todos modos y teniendo en cuenta que por supuesto puedes dedicar un blog a quien quieras, faltaría más, me sigue pareciendo algo dramática tu exposición, pero la mía no es más que una opinión que no tiene ni más ni menos valor que la de cualquier otra persona.
En cuanto a tus ejemplos de las guerras pírricas, pues hombre, también me parece algo dramático semejar nuestras diminutas trifulcas que no van a ninguna parte, con las estrategias militares de uno de los más excelsos militares de la antigüedad, pero vaya, hay que reconocer que brillantes sí son tus ejemplos.
Pues nada, por mi parte doy por cerrado el debate, aunque si tú quieres seguir, no tengo inconveniente. También entenderé que quieras expresar la última palabra, ya que el blog es tuyo y tienes todo el derecho a ser tú quien cierre los debates.
Un abrazo.
Estamos tan poco acostumbrados a oir opiniones que escapen a lo que creemos que piensa la mayoría, que nos causa deshazón tener que enfrentarnos al más mínimo asomo de debate. Incluso si no estamos de acuerdo con lo que esa persona expresa, incluso cuando no estamos de acuerdo con la forma y el momento en que esa persona se expresa, la mera existencia del debate ha de ser algo siempre positivo, y en ese sentido aplaudo la valentía de quien manifiesta un desacuerdo, de forma pública, sincera, y que algunos pueden pensar que es victimista pero que ha de estar ahí.
En todo caso esto debería ser la norma y no una excepción lo bastante rara como para generar este debate.
Lo curioso es que se produzca cuando hay algo en juego y no como una sana costumbre… siempre.