El ciberactivismo ha generado algunas malas prácticas que son difíciles de erradicar. Una de ellas son las “acciones en la red” destinadas única y exclusivamente a consumo interno.
Periódicamente alguien en el equipo de comunicación de un partido político decide lanzar una campaña con determinado #hashtag para conseguir que sea trending tópic mundial en Cuenca. La ciencia de análisis de redes sociales nos dice que eso es un error, que los #hashtags “de partidos” , privados, sólo terminan utilizándolos los propios.
Este Martes IU lanzó una campaña para criticar unas declaraciones de militantes y activistas próximos al PSOE que tildaban a IU de ser un partido muy anticuado, titulado #lomodernoes.
Analizando la campaña en base a los números aparentes.
Si el análisis se hace desde el punto de vista del “grueso” de los números, la campaña es un éxito. Más de 10.000 twitts realizados.
Los perfiles de IU y de activistas de IU han recibido cientos de retwitts.
El discurso que se ha creado ha logrado mostrar las contradicciones del PSOE.
Se ha logrado, incluso “trollear” al perfil coorporativo del PSOE
¿Pero la campaña es útil desde el punto de vista del activismo y la comunicación política?
Consideremos que es “útil”. En comunicación política ser “útil” es que el mensaje político que estamos realizando llegue a propios Y extraños con suficiente potencia y convicción para modificar percepciones e instar a actuar en la dirección que quien impulsa el mensaje político cree que es mejor.
Veamos quien está twitteando con este #hashtag y a donde está llegando la red de twitts.
Los usuarios más activos con este #hashtag son militantes de IU o simpatizantes.
Pero es no es lo grave, el grafo de quien hace retwitts y quien es más retuiteado es bastante limitado. Todos son militantes o simpatizantes de IU o perfiles coorporativos de IU.
El #hashtag no ha permitido llegar a comunidades ajenas a la de militantes y simpatizantes de IU. Es decir, esta campaña de acción en la red lo que ha conseguido es galvanizar a los propios, darles moral en un momento en que habían recibido un ataque político por parte del PSOE, pero poco más.
Si los que iniciaron la campaña su objetivo era dar moral a la propia tropa, se puede considerar un éxito, pero si el objetivo era otro, el de convencer a terceros. La campaña puede considerarse un fracaso.
Pero como todo en estos temas, ya hay quien está contento porque su #hashtag ha sido trending tópic mundial en Motril y por haber hecho mucho ruido en la red. Sin darse cuenta que lo que ha ocurrido es lo más parecido a un miting colectivo realizado a puerta cerrada en las agrupaciones de IU.
No puedo estar de acuerdo con el análisis de este artículo. Parte de la base de que los mensajes en twitter solo llegan a los que tuitean o retuitean. Falso. El gran porcentaje de receptores es el de lectores que no participan en la conversación pero que sí la observan.
De hecho, ni siquiera hace falta tener tuiter para “contagiarte” de lo que pasa en tuiter. Hay una influencia por mimetismo al igual que ocurre con otras cosas, por ejemplo la moda: no lees revistas de tendencias, no sabes qué color está de moda esta temporada, pero posiblemente termines comprando algo verde si ves a todo el mundo y todas las tiendas con cosas verdes.
Con los mensajes políticos en tw pasa algo similar. Los participantes de debates en twitter influencian a otros de manera directa e indirecta fuera de tw. Es muy difícil analizar si los receptores del mensaje son “propios o ajenos”, básicamente porque no se manifiestan, de tal modo que no sabes quienes son, ni siquiera cuantos son.
Lo que sí podemos desechar de antemano es que los receptores sean únicamente los que participan.
“El gran porcentaje de receptores es el de lectores que no participan en la conversación pero que sí la observan.”
Vayamos a ser serios… y en esto hay ciencia. El gran porcentaje de receptores son un número increíblemente pequeño de tus “followers”, además las redes de partidos (y eso está demostrado) también la de IU (está demostrado) los activistas se suelen seguir entre ellos y pocos que no sean de la misma onda les siguen.
“Los participantes de debates en twitter influencian a otros de manera directa e indirecta fuera de tw.”
Hay toneladas de literatura que dicen lo contrario que si no conversas o no compartes, no lo haces tuyo y el mensaje pasa por delante de tus morros dejándote inmune. No digo que el efecto sea 99,99999999999999999999999% nulo pero sí que su valor es bastante negligible a la práctica y que si no has logrado que terceros difundan tus ideas en comunidades distintas a las de “todos los que son amigos de gente de IU” no te sirve de mucho.
http://www.k-government.com/2011/11/18/topologia-de-la-comunidad-politica-espanola-en-twitter/
http://www.aaai.org/ocs/index.php/ICWSM/ICWSM10/paper/download/1538/1826
Del PSOE, ¿no?. Probablemente el hashtag haya tenido más recorrido de lo que analizas. De hecho, gracias a tu artículo lo has dado a conocer a otras personas que probablemente no lo conocían. Aunque es cierto que muchos de los seguidores que se tienen en twitter son similares a tu perfil, también hay otros que no lo son, que no están “en la misma onda”. De hecho, muchos de los “simpatizantes” de izquierda unida tienen como seguidores a “simpatizantes” del PSOE y al revés, lo cual favorece que determinados hashtags puedan llegar a más extraños de lo que parece.
Juanjo:
El grafo es claro, no hay comunidades externas a IU o sus simpatizantes originales que hayan participado en el #hashtag y como está demostrado, los contenidos que no se comparten, suelen tener un impacto minúsculo.
http://t.co/Yj0vHr0tMp
Muy interesante. Además algo que también he notado es que siempre existe el peligro serio de que el hashtag sea tomado por otras militancias y te lo revienten (creo que le pasó al PP con un “#yocreoenrajoy” o algo así). Además en cuanto a los followers “ajenos” como comentan en otro comentario, existe también el peligro de resultarles un coñazo y despertar antipatías o ganarse unfollows. La pregunta es: ¿alternativa? ¿Se puede sortear este problema?