Desde desde SÚMATE estamos realizando “coachings” para activistas independentistas en los que incluímos el diálogo con una persona del mal llamado sector “indeciso”. Pero una de las sorpresas que nos hemos llevado desde los organizadores a los asistentes es que no existen esos indecisos. Es un mito.
Primero describiré el mito para poder entenderlo. Más o menos sabemos (según las encuestas) que los que tienen preferencia por la independencia son un 50% de la sociedad catalana y que un 30% son personas mantienen una clara preferencia por el unionismo.
Se asume que el 20% restante son indecisos. Que lo de ser “federalistas” o autonomistas avanzados es una posición temporal en la que se escudan.
Pero si algo hemos detectado en estas sesiones es que no existen esos indecisos. Existen personas con posturas determinadas y que pueden tener más o menos dudas. Pero no son indecisos. Además personas que duden las hay en el bando unionista, en el bando independentista, y en el bando de personas que han decidido no alinearse en ninguno de los anteriores.
Es una realidad. En esta fase del proceso existen personas que ni quieren ser posicionadas junto al unionismo político, pero tampoco se sienten atraídos por el indepedentismo. ¿Son indecisos? No. Simplemente, no son independentistas ni unionistas.
Puede parecernos paradójico para los que ya estamos en clave plebiscitarias y en nuestra mente existe una decisión binaria, pero hemos de entender que no todos los catalanes están en esa clave. Para ellos las elecciones del 27 de septiembre serán unas autonómicas más, en las que entienden que haya quien se las plantee como unas plebiscitarias, pero no votarán en clave que los resultados signifiquen la derrota final del independentismo o el inicio del fin de la relación con el estado español.
Puede parecernos paradójico, absurdo o irracional. También nuestras lecturas (las que hacemos los independentistas) pueden ser interpretadas de esta manera por quien no está cabalgando en la cima del proceso. Pero el hecho es que una parte no negligible de los catalanes ha decidido no posicionarse con los independentistas ni con el unionismo inmovilista, creen en la posibilidad de un pacto y siguen trabajando o votando en esa clave.
Los que somos independentistas y queremos que nuestra posición tenga mucho más apoyo tenemos que tenerlo claro. No vamos a convencer a una persona en un mar de dudas (al menos no tiene más dudas que algunos independentistas y algunos unionistas), sino una persona que defiende una postura, decidida.
La postura de no ser ni unionista ni independentista puede parecernos temporal, y ante un escenario binario de un referéndum real de independencia es una postura insostenible, pero es que aún no estamos en ese escenario. Las plebiscitarias, igual que el 9N no es leído por esta parte de la sociedad como definitivo, decisorio y binario.
Si hay alguna posibilidad de convencer a alguien de nuestra postura parte primero por comprender la suya. No podemos aproximarnos a los que no son ni unionistas ni independentistas como si fueran indecisos o jamás podremos entenderlos y mucho menos convencerlos.
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Es claro que en la mentalidad independentista se tiene que encajar la realidad en el dilema independencia o unionista, pero la realidad es más compleja y las personas más inteligentes de lo que los nacionalistas de uno y otro signo suelen suponer. Algunos somos federalistas, no de momento, como os obcecáis en creer, sino permanentemente. Nos parece que la vida no encaja en vuestro simplismo especialista. El federalismo es mucho más racional y civilizado que vuestra fe.
Pepe:
Lo primero que te rogaría es que no abuses de falacias de asociación en mi blog. Si me citas (“vuestra” “vuestro”) te rogaría que me adjudicaras opiniones que haya expresado. Yo no he considerado que la postura federalista sea irracional ni temporal. Así que te rogaría que esa actitud defensiva y la falacia de asociación no la utilices en mi blog.
Por otro lado también te rogaría un cierto respeto. Igual que considero racional tu postura te rogaría que consideraras racional la mía. Creo haber mostrado respeto por tu postura para que vengas a darme lecciones de irracionalidad a la mía.
Y más aún: hay amplios sectores, centenares de miles de personas que por estas razones que enumerais i otras relativas al ritmo de vida, obligaciones familiares o puramente ideológicas, van a permanecer alejados del tema en question.
Creo que las organizaciones ciudadanas (ANC, Sumate…) poco más pueden hacer de lo que han hecho o hacen ya. Entonces, delante la cercanía del 27-S, como llegar a grandes capas de población?
En mi opinión ha llegado la hora de la politica con mayúsculas, y reclamar una acción de gobierno dirigida al total de la población del país.
Impedir mediante una moratoria indefinida, o prohibir por decreto cualquier desaucio, acompañado de medidas retroactivas como parte de un plan nacional de protección de las familias, tendría un impacto directo sobre la opinión pública en base a algo más que promesas.
Es hora de reclamar “gestos” de estado, más allá de palabras, solo así se dará la impresión del compromiso Govern-ciudadania-organizaciones de la sociedad civil, y de la irreversabilidad del proceso constituyente de un estado en camino.
Angel:
Esto va algo de aviación (que es lo que comentas, y también que se abra un proceso de debate constituyente y con contenido social) pero también va de infantería. Más que nunca.
Y no me refiero a infantería organizada sino en el cuerpo a cuerpo dialéctico cotidiano. Desde SÚMATE estamos formando como locos a activistas indepes para que puedan tratar con este colectivo (alrededor de 500.000 personas), conectar con ellos y entenderlos para que trabajen con estas personas de su entorno personal.
El prescriptor vamos a ser todos y cada uno. Porqué el tiempo de esperar que la “aviación” y la “artillería” por sí solas ganen la batalla se ha acabado.
Siguiendo en términos militares, es fácil adivinar que en los momentos decisivos toda infanteria que no cuente con apoyo “aéreo” va directa al suicidio, más teniendo en cuenta que el “enemigo” dispone de transmisiones, artillería “Brunete, torpedos, auténtico poder ejecutivo y técnicas de guerra psicologica entre otros.
Es hora de reclamar la implicación sería i efectiva de Gobierno y partidos.
En términos militares, el enemigo no tiene artillería. Nadie va a morir por contactar con los “federalistas”, que son personas que no tocarían el unionismo ni con un palo.
Pp, Psc, C’s i Podemos són artillería con un estado detrás. Todos y cada uno de los canales de tv y radio del estado son eso: transmisiones con un estado detrás.
Lo que me planteas es una tarea que, bien planteada es efectiva pero requiere años para surtir efectos y recoger los primeros frutos.
Creo que hemos llegado hasta aquí empujando desde abajo la ciudadanía, ahora es hora de reclamar la implicación del Govern i partidos: la prueba del algodon para saber donde estamos y con quien podemos contar.
Sigues empecinado. Con artillería no los sacas de su posición. Que sí, requiere tiempo, no sé si años o meses, pero que ya han recibido todos los argumentos que “por aire” y “bombardeo” podemos dar.
O te das cuenta que sólo a través de prescriptores personales vas a marcar la diferencia o no los convencerás nunca. De hecho no creo ni siquiera que se trate de “convencerles” sino de conectar y esperar que cada uno haga su proceso y llegue donde crea que ha de llegar. Luego en una elección binaria veremos si se terminan de expresar su preferencia con un Sí o con un No.
Lo harán más fácilmente con un Sí o una abstención si desde el independentismo les hemos tratado como individuos y no como evangelistas.
Olvida la aviación, los tanques, los cañones, la artillería y a los partidos. Tú eres el factor diferencial con las personas soberanistas no independentistas de tu entorno. Tú y no el Junqueras o Mas.